COVID-19

La Organización de la Naciones Unidas (ONU) en Uruguay encargó una encuesta a Opción Consultores para conocer cómo perciben los uruguayos el impacto que tuvo la pandemia, a dos años de su inicio. El estudio se llevó a cabo en febrero de este año, con llamadas a adultos y se divide en las categorías de economía, salud mental y educación.

En cuanto a salud mental, el 62% de las personas entrevistadas se declaró igual de felices que antes de la pandemia. "Sin embargo, una proporción significativa declara ser menos feliz ahora que antes de la pandemia (30%), apuntando a un impacto negativo de la pandemia sobre la percepción general de felicidad de los uruguayos. La percepción de menor felicidad, comparada con el periodo previo a la pandemia, es más aguda en el grupo de adultos mayores (38% percibe ser menos feliz ahora que antes de la pandemia)", dice el estudio. Mientras tanto, el 5% dijo ser más feliz.

Asimismo, las personas entrevistadas perciben que la pandemia tuvo un impacto negativo sobre la salud mental de niños y adolescentes. El 46% dijo haber detectado “en la etapa de suspensión de clases presenciales cambios importantes en la salud mental o el comportamiento de alguno de los menores del hogar”. Además, para el 78% los problemas disminuyeron con el retorno a la presencialidad.

Sobre la situación económica, la encuesta arrojó que el 28% de la población considera que la situación económica de su hogar es peor (26% “peor” y 2% “mucho peor”) que en el “período previo a la pandemia”, mientras que el 55% manifestó que “es igual” y un 17% que es mejor (15% “mejor” y 2% “mucho mejor”). Asimismo, de los que dijeron que la situación es peor, el 47% consideró que el deterioro fue a raíz de la pandemia.

Sobre esto, la ONU señala que “la percepción del rol de la pandemia en el deterioro de la situación económica del hogar es mayor en personas de niveles educativos y socioeconómicos bajos”, con un 56% de los encuestados de este grupo que atribuyeron la pandemia al deterioro económico de su hogar, y un 32% que pertenecen a niveles educativos y socioeconómicos altos.

Además, un 37% de la población evaluó su situación económica como “buena” (3% como “muy buena” y 34% como “buena”), un 48% como “no es buena ni mala” y un 14% como “mala” (11% como “mala” y 3% como “muy mala”).

A su vez, el 12% de los encuestados declaró haber estado en situación de inseguridad alimentaria durante el 2021, mientras que un 21% lo hizo en 2020.

Por último, en cuanto a la educación, un 60% de los encuestados con menores de edad a cargo manifestó que ellos "participaron de clases virtuales durante la etapa en la que las clases presenciales estuvieron suspendidas"; 18% “la mayoría de las veces”; 10% “algunas veces”; 5% “pocas veces” y 5% expresó que “nunca” lo hicieron. 

Además, el 79% dijo que los niños y adolescentes aprenden “menos” en clases virtuales que cuando tienen clases presenciales.