Los trabajos realizados por el equipo de antropólogos que logró el reciente hallazgo de restos humanos en el Batallón 14 del Ejército, permitieron confirmar que en el lugar se encontraban todas las partes del cuerpo de una persona, que se presume sea un detenido desaparecido durante la última dictadura militar. Hasta la pasada tarde habían logrado extraer el 70% y los trabajos seguirán hoy.
Alicia Lusiardo, líder del Grupo de Investigación en Antropología Forense (GIAF), aseguró que el descubrimiento comparte patrones con enterramientos previos, pero a su vez existen particularidades que no se habían dado anteriormente.
Trabajos se extendieron hasta ayer por la noche
Hoy continuará el trabajo del equipo de antropólogos en el Batallón 14 del Ejército Nacional. Se prevé culminar la limpieza de los huesos hallados, y de estos se elegirán los que tengan el mayor material genético para que sean enviados a Argentina.
Allí se analizarán las muestras en un laboratorio con experiencia en extracción de material genético en restos óseos y lo que se obtenga se cotejará con una base de datos de referencia de las familias para encontrar una coincidencia e identificar el cuerpo.
Todo el proceso llevará unos dos meses, según señaló el fiscal de crímenes de lesa humanidad, Ricardo Perciballe.
Restos
“El día de ayer a las 10:13 de la mañana tuvimos este hallazgo”, comenzó a relatar a la prensa la antropóloga en la pasada jornada dentro del Batallón 14. Sobre esa hora, la pala de una retroexcavadora de la Intendencia de Canelones se detuvo en seco después de golpear la tierra.
Era la tercera pasada que hacía sobre la trinchera 405 del extenso predio, cautelada desde 2020 para la búsqueda de restos de detenidos desaparecidos. La máquina se detuvo cuando comenzó a aparecer abundante cal y se pudo detectar que había un cráneo.
A partir de allí, el equipo de antropólogos comenzó a trabajar de forma manual, sin las máquinas. Algunos, con el material que había quedado en la pala. Otros, en la delimitación de una fosa para empezar la búsqueda de más elementos.
El resultado: a media tarde de ayer se había logrado encontrar el 70% de un cuerpo humano, que según las pericias pertenecía a una sola persona. Todo estaba apenas a 40 centímetros debajo de la tierra.
Entre lo recabado se encontraron miembros inferiores (tibia, peroné y fémur de ambas piernas), la cavidad pélvica, costillas y miembros superiores (brazos, antebrazos y manos), además el cráneo.
Además de la cal, sobre los restos se había depositado una losa de material -compuesta por pórtland, arena, ladrillo y piedra. Estos dos últimos elementos responden al mismo patrón que se pudo apreciar cuando fueron descubiertos los restos de algunos de los desaparecidos ya ubicados. Pero más allá de las características comunes a otros cuerpos ubicados, Lusiardo aseguró que en este caso hay dos elementos particulares.
Son, hasta el momento, los restos que han aparecido recubiertos con más cal, y es el primer cuerpo que aparece sepultado boca abajo.
Además se trata de un enterramiento primario: la persona que fue depositada allí nunca fue exhumada ni tampoco enterrada en otro lugar. El esqueleto aparece articulado en posición anatómica: quedó así desde el momento en que fue enterrado.
Materiales
Según aseguró la antropóloga la cal encontrada debajo y encima de los restos, provocó que el molde del cuerpo quede grabado en la fosa: talones, muslos y glúteos aparecen perfectamente delineados. Según estiman los técnicos, la cal pudo ser utilizada por su efecto en los tejidos blandos, ya que los destruye rápidamente.
“Esto provocaría a corto plazo la imposibilidad de reconocer la identidad de las víctimas, pero a largo plazo hemos detectado que la cal preserva el material genético. Por tanto, tiene un efecto contrario”, aseguró Lusiardo.
Avances
Por el momento, la investigación logró determinar que los restos pertenecen a una persona adulta, pero se desconoce la causa de la muerte, el sexo -aunque se tienen sospechas- o la edad del fallecido o fallecida.
Además, no se pudo detectar por el momento la presencia de vestigios de ropa y el detector de metales aplicado en la zona tampoco encontró objetos que puedan ser asociados, por ejemplo, a una bala.
El descubrimiento se produjo, en buena parte, gracias a la decisión de volver a explorar en esa zona, que ya había sido investigada con anterioridad. Tan así es que, en 2006, las excavaciones realizadas en la antigua Bodega Vidiella ocurrieron apenas a diez metros del lugar.
Para Lusiardo, el hallazgo de esta semana demostró que la estrategia fue acertada, más allá de que los resultados lleguen en forma “muy lenta”.
Familiares: “¿Cómo un ser humano puede ser enterrado así?”
Sobre las 10 de la mañana de ayer, los familiares de detenidos desaparecidos estaban citados para ingresar al predio donde fueron hallados los restos de una persona el pasado lunes.
A su salida varios representantes prefirieron no realizar declaraciones, conmovidos por lo vivido. Sin embargo otros prefirieron tomar la palabra.
Nilo Patiño fue uno de ellos, y expresó: “¿Cómo un ser humano puede ser enterrado de esta forma? Y desaparecido, como si se lo hubiera comido la tierra”.
Durante su reflexión, el hombre mostró también su indignación con el proyecto que busca fijar prisión domiciliaria a mayores de 70 años, que podría abarcar a quienes cometieron crímenes vinculados al terrorismo de Estado.
"¿Cómo se le puede dar prisión domiciliaria a quienes perpetraron estas cosas?. En un país democrático es una cachetada. Sabemos que no son los únicos responsables, pero son los autores materiales”, dijo.