DELITOS SEXUALES

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Existe una tendencia que continúa en aumento año a año desde hace, por lo menos, más de una década. Este fenómeno desembocó en que este 2022 sea el año en que se registró el mayor número de casos vinculados a la explotación sexual infantil con 529 situaciones.

Esta realidad es con la que se encuentran los miembros del Comité Nacional para la Erradicación de la Explotación Sexual Comercial y No Comercial de la Niñez y la Adolescencia (Conapees) en los últimos años al cerrar las cifras de cada período ya que cada ciclo supera al anterior.

Este último registro -que será presentado hoy- implica un aumento en relación a 2021 cuando hubo 494. La tendencia de los últimos años es un aumento constante ya que en ese año se habían dado un 20% más de casos que en 2020.

De acuerdo a los datos del período diciembre 2021 a noviembre de este año -que es como se contabiliza cada ciclo el Conapees-, a los que accedió El País, del total hay unas 167 situaciones nuevas que ingresaron al sistema.

Es habitual que el Conapees -un ámbito de coordinación en el que confluyen el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay, los ministerios de Salud Pública y de Educación y Cultura, el Poder Judicial, organismos internacionales, Institución Nacional de Derechos Humanos, entre otros- lleve adelante acciones sobre casos que se iniciaron años atrás y que continúan siendo intervenidos. Es por eso que las restantes 362 fueron situaciones que se detectaron antes.

Lo mismo ocurrió, por ejemplo en 2021, cuando del total de 494 casos hubo unos 156 que se constataron por primera vez ese año.

Las autoridades reconocen que si bien hay una mayor detección de este tipo de situaciones, aún persiste una subdeclaración y por ello incentivan a que las personas que sepan o tengan algún tipo de indicio de que hay niños, niñas o adolescentes que puedan estar en estas circunstancias lo denuncien.

Entre los 529 casos que se constataron en este año la mayoría son casos individuales, que se dan en su entorno comunitario y familiar. Aunque también existen situaciones que están asociadas a una red de explotación.

De acuerdo a los datos, si bien Montevideo es el departamento en el que se dan más casos, sorprende a la Conapees la alta cantidad de casos en Artigas y Colonia, considerándolo en términos relativos. Otros departamentos que llamaron la atención de los organismos estatales fueron Florida y Paysandú, como dos lugares donde se pondrá el foco para determinar a qué se debió el incremento de casos.

Consultado por El País, el presidente del INAU, Pablo Abdala, dijo que “las cifras y el aumento de los casos indica que se está ante una realidad incuestionable e indisimulable”.

“La tenemos que asumir y asumir colectivamente con un sentido de responsabilidad social porque no es un tema que afecte exclusivamente a las víctimas y a sus familias sino que afecta a la sociedad en general. Y en algún sentido, la califica”, agregó.

Por ello, Abdala pidió que desde la ciudadanía se denuncien este tipo de situaciones cuando hay indicios. “Es una obligación que tenemos todos los uruguayos, sobre todo, porque se trata de un fenómeno de difícil detección y que acontece en la mayoría de los casos, mujeres en su mayoría, en el ámbito privado”, dijo el presidente del INAU.

Por último, Abdala enfatizó que se está “frente a un asunto que debiera preocupar y mucho”. Y consideró que “el abuso y la explotación sexual sin dudas son las formas más abyectas de violencia hacia los niños”. “Todas las violencias son graves pero estas son particularmente detestables”, concluyó el titular del INAU.