SENTENCIA
Ninguna de las partes deberá pagar; juez dio razón a ambas firmas
En una sentencia inusual, el juez civil Juan Benítez Caorsi hizo lugar a la demanda del Centro Ceibal contra su proveedora Cocone S.A. (Kidbox) en el marco de un reclamo por licencias y mantenimientos de las ceibalitas, entre otras obligaciones pactadas entre ambas partes.
En forma paralela, Caorsi también dictaminó a favor de Cocone S.A. por el uso ilegal de licencias y así estableció “una compensación” entre los reclamos de ambas partes dada la “igualdad” de los valores condenados. Es decir, el juez dijo que “ningún monto deberá ser abonado entre los litigantes” (Centro Ceibal y Cocone S.A.).
El Centro Ceibal promovió una demanda por daños y perjuicios derivados de responsabilidad contractual contra Cocone S.A. por US$ 310.000. El Centro Ceibal entendió que Cocone S.A. “incumplió en forma contumaz” con las obligaciones asumidas respecto del Plan Ceibal. Esas obligaciones, según el Centro Ceibal, eran la entrega de un software que funcionara correctamente, la prestación de servicio de mantenimiento adecuado que solucionara los errores del software y la cesión de códigos del software que le permitieran a Centro Ceibal reparar los errores que pudieran generarse. Eso lo sostuvo el equipo legal del Centro Ceibal liderado por la abogada Isabel Fernández.
La abogada de Cocone S.A., Virginia D’Isabella, rechazó la demanda y planteó reconvención, figura por la cual el juez deberá decidir si el demandado tiene derecho o no a percibir una indemnización del demandante.
“El Centro Ceibal utilizando ilegítimamente nuestras licencias Kidbox desde 2018 y por lo menos hasta septiembre u octubre del año 2019, sin autorización, incurrió en una violación grave a nuestra propiedad intelectual, patrimonial y moral, generándonos daños y perjuicios económicos”, dice el escrito. Cocone reclamó US$ 1.143.928.
El juez opinó que ninguna empresa debía pagar a la otra.