Hay 521 niños en el INAU que esperan poder ser adoptados

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Varias cunas de bebés. Foto: AFP.
os/ms/AFP

LANZAN CAMPAÑA DE SENSIBILIZACIÓN

Realizan campaña para que se adopte a mayores de 3 años.

El Instituto Nacional del Niño y el Adolescente del Uruguay (INAU) hoy lanzará una campaña de bien público que busca estimular las adopciones, sobre todo de los niños mayores de tres años. Las autoridades del INAU están preocupadas por la adopción de niños en la etapa de infancia porque solo un 25% de las familias que se presentan en el INAU están dispuestos a adoptar a quienes tienen una edad superior a los tres.

Según datos del organismo, hay 521 niños en condición de adoptabilidad que aún no fueron integrados a una familia del Registro Único de Aspirantes (RUA). De este total, 46 niños y niñas tienen de cero a cuatro años, 237 tienen entre cinco y 10 años, otros 87 tiene entre 11 y 12 años y 151 tiene más de 13. Al momento, hay 231 familias en el RUA.

La campaña de sensibilización se realiza con el apoyo de Presidencia de la República. En este sentido, en el lanzamiento de hoy -en el que se presentarán los contenidos y el fundamento- participará la vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón, y el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado.

“Las familias muchas veces son restringentes a la incorporación de niños más grandes por los temores lógicos y humanos de que son niños que tienen más conciencia de su situación”, dijo a El País el presidente del INAU, Pablo Abdala. Sin embargo, contó que las experiencias que conocen sobre las familias que adoptan a mayores de tres años fueron exitosas, “empezando por los niños y siguiendo por las propias familias”.

La campaña se difundirá en la televisión, radio y redes sociales. Según explicó a El País la directora del Departamento de Adopciones, Valeria Caraballo, la premisa es que “adoptando a un niño grande también se pueden vivenciar todas las cosas que uno experimenta como mamá y como papá biológico”.

Caraballo enfatizó que es importante entender que la adopción es en función del niño. “No buscamos un niño para una familia, sino una familia para un niño”, dijo.

En esta línea, la campaña busca sensibilizar a la población sobre todos esos niños y niñas que están esperando que una familia los adopte y, sobre todo, a Caraballo le preocupa que a quien tiene cuatro años “se lo considere grande cuando en realidad es superchiquito”.

El miedo

“Los papás vienen con muchos miedos porque la adopción implica aceptar lo ajeno, aceptar una historia de vida y respetar el derecho a la identidad”, contó la directora del Departamento de Adopciones.

Muchas de las personas que deciden optar por la adopción -en varios casos por la imposibilidad de concebir biológicamente- buscan integrar a un niño o bebé como “propio”, lo que implica una necesidad de que esa relación sea lo más parecida a la maternidad y paternidad biológica. Es decir, que el niño crezca con la familia desde sus inicios.

“Y ahí empieza el problema”, continuó diciendo Caraballo, porque la adopción de niños o adolescentes mayores de tres años se considera “muy difícil”. Los padres temen que la historia sufrida del niño desencadene problemas psicológicos en el pequeño y dificulte la convivencia dentro de la familia.

137 adopciones

Por otro lado, en lo que va del año se llevaron a cabo 137 adopciones, el registro más alto hasta ahora. Abdala ha atribuido el aumento de las adopciones a los cambios normativos que se dispusieron en la Ley de Urgente Consideración (LUC), algo que sindicato y oposición criticaron. Los artículos 403 y 404 tuvieron el objetivo de agilizar el proceso.

En resumidas cuentas, uno de los cambio fue que se habilitó al Tribunal de Familia a establecer las adopciones cuando se presenta una situación en la que el niño o adolescente esté plenamente integrado a un núcleo familiar. De todas formas, para prescindir de la selección del INAU, el juez debe requerir informes psicológicos de los equipos técnicos del juzgado o del Instituto Técnico Forense. A su vez, el plazo de evaluación de las familias adoptantes se acortó a 18 meses.

Niños con “miedo al abandono”

Danilo Infanzón, supervisor del área de adopciones, señaló que los niños y niñas con condición de adoptabilidad que crecen en un hogar del INAU pueden experimentar frustración, baja autoestima (se hacen preguntas como “¿por qué me pasa esto a mí?” o “¿qué tengo mal?), rechazo a sí mismos que se puede traducir en ira (externo) o depresión (interno), y también un aumento de su resignación y desilusión a medida que pasan los años.

“Nunca sería lo ideal vivir en un hogar del INAU de por vida”, sostiene el psicólogo, y explica que los niños y niñas siempre necesitan figuras de referencia que los técnicos nunca llegan a suplir, lo que genera un vacío.

El técnico aseguró, en tanto, que no cualquier postulante está apto para adoptar a niños más grandes. “Un niño de siete, por ejemplo, presenta otros desafíos que un bebé o un niño de uno o dos años”, explicó, y enumeró los aspectos que se deben “detectar” para que un postulante sea “idóneo” para incorporar a un chico más grande en su núcleo familiar: flexibilidad, buena capacidad de diálogo y aceptación del origen diferente.

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