El colectivo Tejido Feminista había convocado a que la marcha bajara rumbo a la rambla de Montevideo tras su inicio en 18 de julio. Así, miles de personas fueron por las calles Ejido y Santiago de Chile, principalmente, hasta la costa.

Sin embargo, la principal avenida permanecía desbordante de gente que continuaba manifestando en el marco del Día de la Mujer.

Minutos después de llegar a la rambla, se leyó la proclama de la organización Tejido Feminista, que manifiesta: “Hoy elegimos caminar juntes hasta el mar porque defendemos nuestros cuerpos de la violencia pero no podemos sostener estos cuerpos de mujeres, estos cuerpos trans, no binaries, estas cuerpas gordas, sin defender nuestros territorios del despojo y envenenamiento, y esto implica cuidar la vida humana y no humana”.

“La violencia con su cara más terrible el feminicidio, la trata y la violación. Violencia ante la cual la justicia estatal responde de forma absurda e injusta. Solo piensa en el castigo y más penas, pero nosotras sabemos que justicia feminista es que no pase nunca más”, afirma.

En este sentido, la proclama apunta: "Violencia también es la precarización de nuestras vidas, de nuestros trabajos, la imposibilidad de acceder a una casa digna donde vivir, más si somos migrantes". "Sabemos de los problemas a los que nos enfrentamos día a día todas aquellas que cuidamos y sostenemos la vida en las casas y fuera de ellas. Aquellas que maternan en esta sociedad que las deja solas y les devuelve solo culpa. Somos nosotras también las que cuidamos en el mundo laboral, sostenemos la sobrecarga de trabajo en la educación, la salud física y mental, y los cuidados en condiciones paupérrimas agravadas por la pandemia", sostiene.

“Queremos que no haya ni una muerta ni una desaparecida más”, dice el texto, que agrega: “Ningún patriarcón hará la revolución, de ahora en adelante nada sin nosotras”.

La marcha se trasladó a la rambla, donde a ritmo de tambores miles de personas manifiesta diversas consignas en el marco del día de la mujer.

Las distintas columnas que se dirigen rumbo a la rambla van cortando el tránsito a su paso, según pudieron constatar periodistas de El País en el lugar. 

Mientras la columna central de la marcha continúa por 18 de julio, varias columnas comienzan a bajar hacia la rambla de Montevideo por las calles Ejido y Santiago de Chile, entre otras.

Las manifestantes muestran una fuerte producción de carteles con consignas y performances que van desarrollando a lo largo de la movilización. Además, hay una tira de globos violetas que se pasa entre la multitud (ver fotos). 

La exsenadora Lucía Topolansky está en 18 de julio, en un gacebo, participando de la convocatoria, aunque sin marchar. 

"Decían que se iba a teñir de rosado y la realidad dice otra cosa. Cada uno vino como es, con lo que quiso expresar y eso es lo lindo que tiene esta marcha", dijo a El País.

"El Estado opresor es el macho violador", "gobierno gobierno no sea indiferente, matan a las mujeres en la cara de la gente" y "la culpa no era mía, ni cómo estaba, ni como vestía", son algunos de los cánticos que se escuchan en el inicio de la movilización.

Un grupo de familiares de detenidos desaparecidos comenzó a marchar desde la Plaza Cagancha, portando las fotos de sus familiares, tal como se hace en la ya tradicional movilización de los 20 de mayo.

La concentración se realiza desde las 18.00 horas en 18 de julio y Paraguay  por parte de la Intersocial, que marchará por la principal avenida. Mientras, la organización Tejido Feminista se nucleará en Plaza Libertad y en Plaza de los Bomberos y se movilizará hacia la rambla de Montevideo.

"Juntas en todos los espacios contra todas las opresiones", es el lema de la Intersocial Feminista, organización que articula el movimiento social para la marcha por el Día Internacional de la Mujer de este 8 de marzo, que tendrá su acostumbrada marcha por 18 de julio y este año, una segunda movilización hacia la rambla.

En una proclama leída este lunes en la Plaza Las Pioneras, la Intersocial Feminista lanzó "una alerta sobre las violencias y discriminaciones que se han agudizado en los últimos tiempos”. "Las mujeres y disidencias vivimos en peligro en este país", afirmaron.

La violencia cruenta hacia las mujeres por fuerzas de seguridad que deberían brindarnos protección, los femicidios que no cesan, la violencia transfóbica y los abusos sexuales hacia nuestros hijos e hijas son muestra de ese contexto que nos pone en riesgo", agregaron.

En la proclama, se solicita la incorporación en la currícula educativa de “la educación en igualdad de género, masculinidades libres de machismo y violencia, derechos humanos, prevención de violencia y explotación sexual". También solicita que la administración pública tome acciones "tendientes a desmontar la cultura machista", una "respuesta policial", y que se "reinstalen ámbitos de diálogo entre el Estado y la sociedad civil”.