CAMBIOS EN EL TRÁNSITO
Con resistencias, la comuna dio a conocer el plan para poder mejorar movilidad en la capital.
Entre las 17 y las 19 horas de un día de semana, la avenida José Belloni es la calle más congestionada de la capital. Así lo demuestra un mapa de calor elaborado por la Intendencia de Montevideo (IMM), a partir de los datos de la aplicación Waze, el Sistema de Transporte Metropolitano y 400 sensores del Centro de Gestión de Movilidad distribuidos por la ciudad.
Se trata de un relevamiento de datos abiertos, actualizado cada 15 días, que permitió a la comuna identificar 10 zonas “críticas”, donde realizará 60 intervenciones para mejorar la circulación.
A fines de octubre, la intendenta Carolina Cosse anunció los planes para la zona de Tres Cruces, la primera que será acondicionada. Allí se instalarán semáforos con inteligencia artificial que, según esta administración, permitirá adecuar de forma constante los juegos de luces al paso de vehículos y peatones que hay en ese momento del día.
El jueves pasado, la administración anunció el siguiente paso del plan, que abarca a los barrios Punta Carretas, Pocitos, Buceo y Malvín. Una de las intervenciones que generó más ruido fue el flechamiento de 21 de Setiembre -desde bulevar Artigas hasta la rambla, en ese sentido- por el impacto que podría tener en la vida cotidiana de los vecinos.
La alcaldesa blanca del Municipio CH, Matilde Antía, aseguró a El País que ya le llegaron quejas por los cambios anunciados, en particular de vecinos de la calle Francisco Solano Antuña, que recibirá el flujo de autos en sentido inverso y las líneas de ómnibus que concentraba la otra arteria. Además, Antía reprochó que la IMM no le comunicara las intervenciones de antemano y condicionó su valoración del proyecto a la presentación de más informes técnicos.
El director de Movilidad de la comuna, Pablo Inthamoussu, dijo que se trata de un “proyecto que no está escrito en piedra ni cerrado”, por lo que realizarán asambleas con vecinos para escuchar sugerencias. Si bien esperan cierta resistencia al comienzo, destacó la solidez técnica de la iniciativa.
A partir de los datos en tiempo real, con un software de modelación, los ingenieros de la IMM probaron distintas soluciones a los problemas de congestión del tránsito. Así, cada cambio se estudió a partir de una simulación: se estimó mediante modelos matemáticos y en términos porcentuales -para cada calle intervenida- cuánto se reducirían los tiempos de espera y las filas de autos en los puntos críticos. “Son obras bastante pequeñas, una cuestión casi quirúrgica. Es punto por punto y siempre se trata de afectar lo menos posible”, concluyó Inthamoussu.
El plan incluye obras viales, semáforos de última generación y tecnología para multar, de manera remota, a los conductores que estacionen en lugares donde está prohibido.
Arteria
Por momentos del día, más de 1.200 vehículos circulan por la calle 21 de Setiembre en una hora. Pasa un ómnibus cada tres minutos en cada sentido, en promedio, y unos 4.000 pasajeros del transporte público transitan por allí a diario, según la comuna.
En algunos tramos hacia el Centro, asegura el estudio de la IMM, el tránsito se corta por la cantidad de vehículos que pretenden doblar a la izquierda desde la rambla o estacionar.
Ahora, se prevé flechar la calle hacia el sur desde bulevar Artigas y volver a habilitar la salida hacia el sur por la rambla.
En contrapartida, se propone que los autos que quieran circular en el sentido opuesto tomen las calles Solano Antuña, Enrique Muñoz y continúen por Bulevar España, a la que se le ampliarán las dársenas de giro para que no se resienta el flujo vehicular.
En 21 de Setiembre se habilitará el estacionamiento sobre los dos cordones, mientras que en Solano Antuña se prohibirá aparcar en la senda este, replicando un “formato similar al de Juan Benito Blanco”, según explicaron las autoridades comunales.
Se instalarán semáforos en las siguientes esquinas: 21 de Setiembre y Luis de la Torre; 21 y Benito Blanco; 21 y la rambla; Solano Antuña y Ellauri; Muñoz y Sarmiento; Muñoz y Bulevar España. Aplicando esta batería de medidas, la IMM espera una reducción de los tiempos de viaje de un 35% por 21 de Setiembre hacia el sur.
Otro cambio significativo es el bloqueo de la salida de vehículos desde avenida Brasil hacia la rambla en sentido sur: la IMM cerrará el cantero. Y el semáforo en este cruce, que ahora es de tres fases, empezará a ser de dos. También se bloqueará el cantero de la rambla y Miguel Barreiro, donde se suelen acumular los autos que pretenden doblar desde Ciudad Vieja. En contrapartida, se pondrá un semáforo y se habilitará la salida hacia el sur de la rambla desde Guayaquí. Además, se instalarán semáforos en las esquinas de Benito Blanco con Manuel Pagola y Guayaquí.
En Punta Carretas, también se eliminará el giro a la izquierda desde Ellauri hacia Solano García, la calle lateral del shopping. La IMM sostiene que 70% de los vehículos que circulan en esa dirección pretenden hacer esta maniobra, lo que -agravado por el cruce de peatones- enlentece el rumbo de los ómnibus que siguen de largo, generándose embotellamientos. Además, según las autoridades comunales, se acordó con Punta Carretas Shopping correr de lugar el primer ingreso al centro comercial, sobre Solano García, para evitar el congestionamiento en este punto.
En la rambla del Buceo, uno de los puntos más congestionados en las horas pico, se ampliarán las dársenas de ingreso por Juana Pereyra e Hipólito Yrigoyen. Estos espacios, como graficó Inthamoussu, son esa “especie de bolsillo donde los vehículos ingresan, a la espera de una maniobra de giro, sin obstaculizar el carril de circulación”. A su vez, se flechará la cuadra de Solano López entre la rambla y Mahoma, en sentido sur, con una nueva programación de los semáforos. En Pocitos, cerrarán las dársenas de giro en 26 de Marzo y Luis Alberto de Herrera.
Lo mismo ocurrirá con aquellas ubicadas en Bulevar Batlle y Ordóñez y avenida Rivera, en Buceo.
Se espera iniciar a ejecutar obras al comienzo de 2023
La comuna pretende ejecutar las obras en el primer semestre de 2023, después de que se levante la licencia del sector de la construcción, que terminará el 10 de enero. Inthamoussu señaló que la duración de cada una variará en función de su complejidad, pero ninguna de ellas es de gran porte.
Se espera que a las intervenciones en Tres Cruces, Buceo, Pocitos, Punta Carretas y Malvín se sumen más en los próximos meses. Así se completará el plan de 60 ajustes en 10 zonas críticas de la capital. De acuerdo a los modelos matemáticos de la IMM, el tránsito se aliviará en estos puntos.
Todas las obras son parte de un plan denominado “Montevideo se adelanta”, que fue avalado por mayoría en la Junta Departamental. Se trata de un adelanto presupuestal, para financiar un crédito de corto plazo que no genera deuda, por US$ 50 millones. De esa cantidad -según explicó el director de Movilidad- unos US$ 12 millones están previstos para obras de su área. Las 60 intervenciones costarán unos US$ 4 millones, la tercera parte.