Redacción El País
Un margay apareció muerto en Postas del Chuy, Cerro Largo, luego de haber matado a varias gallinas de un productor rural. "Es una pena", dijo a Cerro Largo Portal el hombre que instó a sus perros a que ahuyenten al felino, que fue atacado.

Agustino Alonzo, creador junto a Valentina Barreto del proyecto Uruguay Fototrampeo para registrar fauna uruguaya sin interferir en su comportamiento, señaló a El País que este caso se suma a otros de "conflicto entre productores y animales silvestres". "Cuando la persona detecta que un animal le mata gallinas o pone veneno o lo espera con armas y perros y los mata. Lo que se debería hacer siempre, cuando es un predio cerrado, es ver por dónde ingresa el animal, si hay un tejido roto arreglarlo, si ingresa por arriba cerrarlo para que el animal no pueda entrar", agregó.

Alonzo sostuvo que "se debe reparar el gallinero, y si es solo un corral se debe hacer un gallinero para evitar estas situaciones". "También se pueden poner reflectores para espantar a los animales o hay sensores que emiten alarmas. En algunos casos puede haber un perro cerca del gallinero como precaución, pero no se debe matar al animal silvestre", acotó.

El creador de Uruguay Fototrampeo explicó que el decreto N° 164/996 da cuenta de la prohibición de caza de especies zoológicas silvestres. Además, hizo énfasis en que se debe solicitar autorización al Ministerio de Ambiente para poder atrapar y cambiar de ubicación al felino.

Foto: Alternatus Uruguay,

El margay es un mamífero pequeño y carnívoro, también conocido como maracayá o yaguatirica; especie de la familia Felidae que mide hasta 80 centímetros de longitud, de color rojo bayo o rojizo con grandes manchas ovaladas oscuras y larga cola, y que proviene de zonas del norte del país. La destrucción de su hábitat y los conflictos con los humanos han puesto en riesgo a este félido que está catalogado como amenazado y en riesgo de extinción.

Es una especie arborícola, suele vivir entre los árboles. Puede subir y bajar con facilidad ya que rota sus patas posteriores en 180 grados. Es un animal muy ágil.

Foto gentileza @uruguay_fototrampeo