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La Junta Nacional de Drogas le planteará al Congreso de Intendentes una ley para que haya agua gratis, zonas de descanso y ambulancias en las fiestas

Daniel Radío dijo a El País que, a pesar de que existen decretos departamentales, el organismo quiere regularizar las fiestas y eventos a nivel nacional porque los protocolos no se cumplen.

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Fiesta electrónica
Fiesta electrónica.
Foto: Archivo El País

La Junta Nacional de Drogas (JND) quiere ponerle punto final a un problema latente y que quedó en evidencia tras la “batalla campal” que ocurrió en la fiesta de La China el pasado 10 de diciembre y al conocer la noticia de que un joven de 28 años, que había consumido la droga EA Sport, falleció en una fiesta electrónica en noviembre de este año. Las fiestas deben, para las autoridades, tener zonas de hidratación gratuita y accesible, espacios de descanso, zonas libres de consumo y ambulancias in situ, entre otras cosas.

El secretario general de la JND, Daniel Radío, dijo a El País que a pesar de que existen decretos departamentales, el organismo quiere crear una ley para regularizar las fiestas y eventos a nivel nacional. Hay un protocolo para la “promoción de eventos cuidados”, pero Radío indicó que estas exhortaciones no se cumplen y por eso es necesario que tenga un carácter obligatorio.

“Tiene que ser obligatorio que haya agua para todos y no solamente botellas que se venden a $ 400”, expresó Radío. En cuanto a la hidratación, el protocolo establece que se debe contar con dispensadores de agua -tanto eléctricos, manuales o de mesa- y se debe calcular la cantidad de litros teniendo en cuenta la cantidad de personas que irán al evento, la duración que tendrá, las dimensiones del espacio y la temperatura ambiente del lugar.

El secretario general mencionó que ya se reunieron con empresarios y con grupos de “jóvenes habitué” de las fiestas electrónicas para así discutir este proyecto normativo. De todas formas, reparó en que “muy pocos” empresarios participaron en la reunión. Además de esto, está previsto que la JND tenga un encuentro con el Congreso de Intendentes, aunque todavía no se fijó fecha. “Por lo menos queremos preguntarles si están de acuerdo con este protocolo para eventos”, detalló Radío.

Este protocolo tiene varios puntos que incluye: promover mensajes de cuidado y de gestión de riesgo, elaborar un mapa logístico, incluir zonas libres de venta y consumo, regulación de juegos y promociones como la “happy hour”, un spot de información sobre acciones preventivas, puestos de hidratación, espacios de descanso, dispositivos socio-sanitarios (primeros auxilios), contratar una ambulancia para el predio, la capacitación del personal de seguridad de la fiesta y la movilidad para irse de la fiesta.

El prosecretario del departamento de Servicio de Convivencia Departamental de la Intendencia de Montevideo (IMM), Daniel González, señaló a El País que “todo suma” para la prevención de accidentes en fiestas o eventos, pero remarcó que la IMM ya tiene normativa al respecto y existen “inspecciones fuertes” para que se cumplan. Sobre todo, apuntó que “el agua siempre es gratis” en los eventos de Montevideo.

Una fuente del rubro de fiestas, que tiene una trayectoria de más de 15 años, dijo a El País que “se sabe” que en las fiestas electrónicas el agua no es gratis e incluso a cierta hora “cierran las canillas de los baños”. En estos eventos las personas suelen llevar su propia droga y la venta de agua es lo que le supone la mayor ganancia por consumición a los organizadores.

“También entiendo el argumento de los organizadores de que la gente paga una entrada de $ 2.000 y se trae su droga que cuesta unos $ 1.000, pero después se quejan de que el agua les sale $ 200”, agregó la fuente.

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La Ley de Alcohol como letra muerta

El 23 de diciembre de 2019 se promulgó una ley que, entre otros cambios, estableció un registro obligatorio de vendedores de alcohol, fijó sanciones, obligó a incluir mensajes en etiquetas y publicidades, así como a poner dispensadores de agua en fiestas y espectáculos donde se vendiera alcohol.

Sin embargo, dos años y medio más tarde, la Ley de Alcohol no se aplica ni se dedican recursos para controlar su cumplimiento. Permanece como letra muerta.

Daniel Radío expresó que la Ley de Alcohol “es el típico ejemplo de cómo no se hacen las cosas”. “Es una ley que se aprobó al final del periodo pasado y se aprueba solo con los votos del gobierno anterior y después todavía se reglamenta en la segunda quincena de febrero a 10 días que asumiera el nuevo gobierno”, dijo Radío.

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