Redacción El País
La Iglesia Católica emitió un comunicado en el que manifestó que los obispos están dispuestos a recibir información de cualquier persona que la tuviera sobre lugares de enterramientos de detenidos desaparecidos durante la última dictadura en Uruguay.
El Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal del Uruguay recibió este jueves a Wilder Tayler, director de la Institución Nacional de Derechos Humanos (Inddhh), y al fiscal Ricardo Perciballe, quien lleva la mayoría de las causas vinculadas al período de terrorismo de Estado. Ambos concurrieron acompañados de Nelson Villarreal, presidente del Observatorio del Sur.
Tayler y Perciballe "expusieron sus trabajos en lo que concierne a la búsqueda de personas detenidas desaparecidas en el Uruguay, reconociendo el sentir de familiares y de muchos uruguayos que desean que esos restos puedan ser encontrados y sepultados dignamente".
Según el comunicado de los obispos, "ambos piensan que muchas personas pueden haber sido testigos tangenciales de enterramientos y, por tanto, estarían en condiciones de facilitar información al respecto".
En rueda de prensa este viernes, el monseñor Arturo Fajardo, presidente de la Conferencia Episcopal del Uruguay, dijo que "toda la información que se pueda recibir será bienvenida y acercada a estos organismos".
Por su parte, el cardenal Daniel Sturla, vicepresidente de la Conferencia Episcopal y arzobispo de Montevideo, comentó que "la Iglesia ha trabajado mucho en ese sentido, recordemos que cuando el presidente (Jorge) Batlle creó la Comisión para la Paz estuvo integrada, entre otros, por el entonces arzobispo de Montevideo Nicolás Cotugno y por el padre Luis Pérez Aguirre, que tuvo un amplio trabajo a través del Serpaj".
"Hubo otro momento importante cuando se pidió que archivos de la Iglesia Católica se revisaran, para ver si se encontraba algún dato. En Montevideo estuvo Mario Cayota, que fue embajador en el Vaticano y presidente del Partido Demócrata Cristiano. Trabajó para ver si se encontraba algún dato", agregó.
Sturla explicó que en esta instancia de diálogo "resurgió la posibilidad de que las parroquias reciban algún dato, de gente que quiere aportar, y que a través de los obispos llegue a familiares o a la Comisión de Derechos Humanos".
Por otro lado, Sturla señaló que "en muchos casos la persona va y habla con el sacerdote, lo que no quiere decir que sea confesión, sino que es confiar en la confiabilidad del sacerdote. El sacerdote puede anotar los datos que le brindan, se los da al obispo para unificar el contacto con familiares o la comisión".
En ese sentido, explicó que cuando se envíen cartas con dibujos también se remitirá a las mencionadas instituciones a través de los obispos.
La posición de la Iglesia Católica de Uruguay con respecto a Venezuela
En otro tramo del comunicado la Iglesia hizo mención a la situación de Venezuela, donde Nicolás Maduro se proclamó ganador de las elecciones pese a no divulgarse las actas de votación y a las denuncias de fraude de la oposicion.
"Los obispos del Uruguay, conmovidos por la situación que vive Venezuela, se unen a las otras voces eclesiales que, desde distintos países de América Latina, manifiestan su solidaridad con el pueblo venezolano", indicaron, y agregaron el deseo de que el país "encuentre caminos de paz, justicia y reconciliación, superando la confusión y la violencia que ha seguido a la realización de elecciones".
"Pensamos con afecto en los muchos venezolanos que viven en nuestro país, de los cuales no pocos frecuentan nuestras parroquias, quienes nos transmiten sus angustias y esperanzas", apunta el comunicado.
Heriberto Bodeant, secretario de la Conferencia Episcopal del Uruguay y obispo de Canelones, dijo en rueda de prensa que han tenido contacto con obispos de Venezuela, que "están expresando su preocupación y consternación que se vive". "Una situación de confusión, con la violencia que parece acrecentarse día a día", aseguró.
"Estamos pendientes de lo que pasa, apoyando. Desde la Iglesia hay algo fundamental que hacemos, que es la oración. Para nosotros significa poner el pensamiento y el corazón a Dios", añadió.