Redacción El País
El presidente de Ancap, Alejandro Stipanicic, advirtió que la rotura accidental del oleoducto subterráneo a la altura del barrio Marconi días atrás pudo haber sido "una desgracia" y que la empresa revisará sus planes de comunicación para que no vuelva a ocurrir.

"Lo que pasó el otro día fue muy grave, porque hubo un corte caliente con una amoladora en un caño de acero lleno de hidrocarburos a presión", detalló Stipanicic en una rueda de prensa consignada por Telemundo (Canal 12).

Como informara El País, el hecho ocurrió el mediodía del pasado martes cuando la empresa fue advertida por Bomberos sobre una intervención "no autorizada" de un vecino en el ducto subterráneo que transporta petróleo desde Maldonado hacia la refinería de La Teja.

Para amortiguar el derrame, Ancap cortó el bombeo de petróleo y envió un equipo técnico a evaluar la situación. En estos casos, la empresa despliega protocolos de emergencia, contención y reparación.

"En este caso el propio vecino se asustó, dio parte a los Bomberos y los Bomberos de inmediato comunicaron a Ancap y entonces la respuesta de los equipos de contingencia de Ancap fue muy muy rápida y por eso no pasó absolutamente nada, pero no podemos depender de la suerte. Si esto vuelve a pasar puede ocurrir una desgracia", afirmó Stipanicic.

No obstante, la empresa resolvió no tomar acciones legales por este accidente y, por el contrario, concentrarse en mejorar su comunicación con los vecinos.

"Durante 40 años que tiene instalado el oleoducto estas cosas no sucedieron, pero alcanza con que ocurra solo una vez para que se prendan todas las alarmas y nosotros vamos a cambiar la forma de comunicación", explicó. Según detalló, ellos tienen "una llegada muy cercana a la gente" ya que los equipos de inspección técnica recorren el oleoducto a diario y hay lugares de difícil acceso debido a la formación de asentamientos irregulares.

En junio, la empresa detectó una pérdida de petróleo a la altura del Km 56 de la ruta Interbalnearia, producto de una avería en el oleoducto. Semanas después, se registró otra rotura, esta vez en Montevideo. Según el presidente de Ancap, estos episodios sirvieron de ejemplo para "entrenar mejor a las autoridades locales para que den un pronto aviso a Ancap".