Redacción El País
El pasado sábado falleció una de las pasajeras que viajaba en el ómnibus de Cutcsa que chocó contra la rambla de Pocitos en la mañana del 26 de octubre. Como fue su voluntad, su esposo va a cremarla y a cumplirle "una promesa", según dijo este martes en rueda de prensa.

Karina tenía 55 años y había tomado el 121 para ir a trabajar. Desde hacía un tiempo estaba trabajando como portera, luego de haber renunciado a una cadena de supermercados en la que estaba atravesando "mucha presión", ya que "lo único que quería hacer era jubilarse", según contó su esposo Miguel Tejera en rueda de prensa. Miguel recordó que fue él quien le pidió que priorizara su salud y que cambiara de trabajo, y se preguntó si ella "estaría hoy acá" de no haber tomado esa decisión.

Tras el accidente, en el que el ómnibus circuló a alta velocidad y a contramano por Avenida Brasil, impactó contra la rambla y terminó en la playa Pocitos, Karina fue internada en el CTI de Médica Uruguaya. Así lo confirmó a El País el vocero de Relaciones Públicas de Prefectura y también el abogado de la víctima, Leonardo Narancio. La mujer sufrió fuertes golpes en los riñones y una de sus piernas quedó seriamente comprometida. El viernes, los médicos le realizaron una operación para amputarle esa pierna pero falleció sobre las 8 de la mañana del sábado.

Este martes, Miguel manifestó que piensa "cumplir con todos los deseos de ella" que van desde el lugar en el que quería que se esparcieran sus cenizas, hasta un objetivo que tenían juntos: comprar un terreno. "El terreno que estamos pagando que nos falta un año para pagar. Cuando termine yo pienso firmar todo y cumplir la promesa, estar conmigo mismo tranquilo que es lo que ella me pidió. Yo lo voy a cumplir", dijo Miguel.

La defensa de la víctima explicó que, por su parte, presentaron una denuncia penal contra el chofer junto con "una serie de acciones civiles" contra la empresa.

Narancio apuntó a que su equipo está "a la expectativa de lo que surja" en los siguientes días, ya que este martes declararon dos de los pasajeros que se acercaron al conductor y tuvieron un breve diálogo con él poco antes del impacto.

"En lo particular pensamos que el chofer tiene su responsabilidad penal, estaremos todos a esa resultancia para ver si la Fiscalía decide formalizar al chofer o no", aseguró Narancio y apuntó a que las filmaciones del interior del ómnibus dan "la sensación de que el chofer en ningún momento perdió el conocimiento, de hecho estaba manipulando una serie de botones en el tablero". Pero, desde el punto de vista penal, deben "esperar todas las pericias y la declaración del conductor".