Se escucha todo el tiempo: que la campaña es gris, que los candidatos no enamoran, que no hay grandes líderes como los que hubo en pasadas instancias electorales, que la llamita electoral no logra encender en la gente, que no hay banderas ni balconeras, que no parece que las elecciones fueran dentro de una semana.
En tanto, los políticos -que comparten esta percepción en todos los partidos- se esfuerzan por mover el avispero: denuncias de “campaña sucia por acá”, una batería de spot nuevos por allá, la convocatoria a la militancia para que salga con las banderas por un lado, para que toque timbre puerta por puerta por el otro. Y de lo que más se habla es de la reforma de la seguridad social, de salud mental, de las mascotas, del salario, del empleo y en el mismo nivel de la seguridad.
Quizá, en este último punto haya una pista del divorcio entre lo que los políticos plantean y la respuesta de la ciudadanía rumbo al 27 de octubre. Porque el problema de la inseguridad no es un tema más para la gente. Es, por lejos, el más relevante. Y así lo demuestra una encuesta a la que accedimos de forma exclusiva en donde se puede ver qué es lo que más les preocupa a los uruguayos.
Para el estudio, de Opción Consultores, se hizo la siguiente pregunta: “Este año que se celebran elecciones electorales y se elegirá un nuevo gobierno, ¿qué le gustaría que cambie en Uruguay durante el próximo período para que su vida sea feliz?” El 35% contestó que la seguridad.
Se trata, entonces, de un porcentaje bastante mayor que la suma de quienes dijeron el trabajo (un 15%) y los precios/impuestos (12%). Bastante abajo aparecen quienes se refirieron a que cambie el gobierno en general (9%), la educación (5%), los que señalaron que en realidad estaban conformes (4%), la pobreza y las personas en situación de calle (4%) y las jubilaciones (2%). Otro 15% se repartió entre quienes dijeron que no sabían, o no contestaron.
El debate alrededor de la criminalidad siempre está latente, más en la última semana con la muerte de un bebé en medio del enfrentamiento de bandas de narcotraficantes en el Cerro Norte -un crimen aparentemente perpetrado por un adolescente de 14 años-, pero si uno revisa los temas que más se hablan en la campaña, la seguridad precisamente no esté en el centro, de hecho el plebiscito por los allanamientos nocturnos ha quedado algo opacado en medio del debate por el otro plebiscito, el de la seguridad social.
Una encuesta también de Opción de esta semana mostró que si bien el 58% está a favor, hay un franco descenso entre quienes dicen que lo votarán; en abril era el 75%.
La alta preocupación por la seguridad es algo que atraviesa todos los estratos sociales, las edades y hasta el sexo de los consultados. Es el tema que más alerta a la mayoría de las mujeres, al 38%, mientras que en los hombres esta cifra pasa a ser de 32%. A los más jóvenes, de 18 a 34 años, también es lo que más les preocupa, al 29%; pasa a ser el 38% entre los que tienen 35 y 59 años, y 37% entre quienes tienen 60 o más.
A nivel regional, es lo más preocupante para el 34% de los montevideanos y 36% de quienes viven en el interior. Y en cuanto a la educación de los encuestados, es lo que más les preocupa a los que tienen nivel bajo, al 33%; a los de nivel medio, 37%; y a los de alto, 36%.
Al revisar los datos por partido, también se nota que es la máxima preocupación de la ciudadanía. Lo es para los frenteamplistas, para el 31%, pero también para quienes dicen que votarán por alguno de los partidos de la coalición republicana, 40%.
Opción también preguntó a los encuestados qué consideran que se debería hacer para mejorar la situación. El 25% dijo que era necesaria una “mayor presencia y capacitación policial”, muy cerquita el 24% consideró que se precisaba una Justicia que fuera “más rápida y ejecutiva”. Luego, 16% se refirió al “combate al narcotráfico”, 11% a “mejorar la reinserción de personas privadas de libertad”, 5% a “instalar cámaras de seguridad en las calles” y 4% a “mejorar la respuesta a la violencia doméstica”. El resto se divide entre “otros” y quienes no saben o no contestan.
Consultado sobre el estudio, Agustín Bonino, director de Opción, sostuvo a El País que, como demuestran los datos, “las principales expectativas de la población refieren a medidas asociadas a la disuasión o acción directa frente al delito, como lo es la mayor presencia y capacitación policial. Esta expectativa también está en consonancia con una imagen institucionalmente favorable de la Policía -según datos de Latinobarómetro”.
“Casi a un mismo nivel de menciones, se pone foco en la efectividad y rapidez de la Justicia -continúa el experto-. El combate al narcotráfico queda un escalón por debajo en nivel de menciones, aunque también destaca como una dimensión relevante en las expectativas de políticas de seguridad. Mientras, la reinserción de los privados de libertad queda en un tercer nivel de relevancia, destacado por jóvenes, población residente en Montevideo y de mayor nivel educativo”.
Es que los datos arrojan, en este caso, algunas diferencias según rangos etarios, regiones del país y niveles educativos. Mientras que para los más jóvenes la mayor presencia y capacitación policial es la clave, entre los que tienen 35 y 59 años lo más importante está en la rapidez y efectividad de la Justicia; mientras, los que tienen más de 60 plantean como principal medida para revertir la situación el combate al narcotráfico.
A nivel regional, en Montevideo empatan quienes dicen que las medidas más necesarias son las que tienen que ver con la presencia policial y el buen nivel de la Justicia, pero en el interior lo primero es lo más importante para los encuestados. En cuanto el nivel educativo, los que están en el escalón más bajo consideran que la Policía es el principal camino para combatir los problemas de la inseguridad; los de nivel medio ponen mayor foco en una Justicia veloz y eficiente, mientras que los de nivel alto se refieren a mejorar la reinserción de los privados en libertad.