En el quinto día terminó la búsqueda, o al menos eso parece. El Instituto Técnico Forense (ITF) está realizando pericias para determinar si un cuerpo encontrado este domingo en Punta del Este pertenece al argentino desaparecido este 1° de enero, Franco Toro, aunque todo parece indicar que sí.

Las condiciones del mar dificultaron la búsqueda del joven argentino de 29 años, desaparecido en las aguas de la Playa del Emir tras intentar rescatar a dos amigas que pedían auxilio.

Incluso este mismo domingo, aunque por la mañana se llegó a mandar una lancha a patrullar cerca de la zona donde había desaparecido Franco, las condiciones tampoco parecían óptimas para una búsqueda fructífera.

“La estadística marca que entre tres y cinco días”, había respondido el prefecto de Maldonado, Sebastián Sorribas, tras ser consultado el jueves en rueda de prensa sobre cuánto estimaba que el cuerpo tardaría en flotar.

En el quinto día de búsqueda, este domingo, ocurrió lo previsto por Sorribas.

Foto: Ricardo Figueredo

Diego González, guardavidas de la parada 3 de la Playa Brava, estaba haciendo una recorrida en moto de agua sobre el mediodía cuando avistó a casi un kilómetro de su puesto lo que al comienzo creyó que era un lobo marino muerto, pero al acercarse se percató que se trataba de un cuerpo humano.

Diego avisó a Prefectura, que llegó en lancha hasta el lugar se encargó de trasladar el cuerpo hacia la morgue judicial, con el objetivo de aguardar la identificación y autopsia, que ya fue solicitada por la fiscal Jessica Pereira.

Actualmente se estén realizando análisis para determinar su identidad, aunque todos los indicios apuntan al joven oriundo de Bahía Blanca, que había llegado hace pocos días a Punta del Este junto a su novia, con el objetivo de trabajar y juntar dinero.

Sobre la posibilidad de que se trate del cuerpo de Franco Toro, González -que también había colaborado con la búsqueda en los días previos- dijo haber hablado con la madre del joven. “Ayer le dije que lo íbamos a encontrar”, aseguró.

“Los tatuajes y características del cuerpo encontrado coinciden con las de Franco”, dijo en rueda de prensa el prefecto.

La búsqueda del cuerpo de Franco Toro comenzó el mismo día de su desaparición, el 1° de enero. Al comienzo se emplearon lanchas, motos de agua y personal por tierra, además de drones para la búsqueda aérea.

En el segundo día, el jueves, se intentó lanzar al equipo del buzos en la zona de La Caldera -como se le llama a donde quedó la caldera de un buque hundido hace casi 60 años-, pero las condiciones del mar no lo permitieron, e incluso pausaron la búsqueda durante esa jornada.

El viernes, ya aceptando que se estaba buscando “un cuerpo sin vida”, según aseguró el prefecto, se amplió el rango de búsqueda y se comenzaron a aplicar helicópteros para el patrullaje. El clima siguió jugando en contra de los buscadores.

Sábado y domingo continuó de forma similar, aunque el rango para intentar localizar el cuerpo era cada vez más amplio. Finalmente, el cuerpo fue encontrado por el guardavidas González.

En la búsqueda participaron 40 personas de Prefectura durante los dos primeros días, aunque el número se redujo a 20 en los días posteriores debido a la fatiga del personal y la necesidad de rotación. Personal de la Brigada de Guardavidas también participó.

Foto: Ricardo Figueredo

Recién pasaban las 6 de la mañana del primer día del año 2025. El fotógrafo Ricardo Figueredo, de El País, cargaba su cámara con el objetivo de capturar imágenes de quienes se encontraban en la playa disfrutando del comienzo de año.

Vio, entre la gente, a dos chicas metiéndose en el agua. No les prestó demasiada atención, pero un rato más tarde se percató de que ellas pedían auxilio.

También vio como dos hombres -uno de ellos Franco- que estaban con ellas se tiraban al agua con el objetivo de salvarlas, y también fue testigo de como en cuestión de segundos la situación se agravó. Pasaron a ser cuatro las personas que pedían ayuda.

Figueredo pidió apoyo mientras avisaba a Prefectura. Un hombre que vio la situación y había hecho un curso de guardavidas se tiró al agua y ayudó a salir a dos de los jóvenes. Una de las mujeres pudo salir con ayuda de personal de Prefectura que ya había llegado.

Pero al volver la vista hacia el agua, Franco había desaparecido. A falta de la confirmación oficial, la incógnita sobre su paradero parece haber terminado este domingo.

Foto: Instagram.