Niebla, granizo, lluvia, inundaciones. Gran parte del país amaneció el martes con al menos uno de estos fenómenos. El litoral norte y el centro del territorio nacional han sido las zonas que sufrieron el mayor impacto de las inclemencias del tiempo, aunque las inundaciones en Brasil son un factor que las autoridades continúan siguiendo de cerca por las consecuencias que están causando, y las que pueden provocar en Uruguay.
Para la tarde de ayer, el Sistema Nacional de Emergencias (Sinae) registraba un total de 199 personas evacuadas en todo el país. A este número se sumó el de las 564 personas autoevacuadas y otras 763 desplazadas.
Cerro Largo es uno de los departamentos que ya registra varias familias que abandonaron su hogar. Según dijo a El País la directora del Centro Coordinador de Emergencias Departamentales (Cecoed), Alejandra Rivero, en la tarde de ayer trabajaban cuatro camiones con personal del Ejército para atender a las personas.
“Estamos haciendo un monitoreo hora a hora todos los días para ver cómo avanza la situación”, aseguró y dijo esperar que “al menos las lluvias paren mañana (por hoy)”.
La afirmación de Rivero se apoya en los pronósticos del Instituto Nacional de Meteorología (Inumet), en el que anunciaban lluvias hasta el mediodía de este miércoles, aunque en el norte se retomarían llegado el fin de semana.
El litoral este del país es el que concentró mayores volúmenes de precipitaciones, llegando a registrar 225 milímetros de lluvias acumuladas en varias zonas.
Esto llevó a crecidas en varios de los ríos que desembocan sus aguas en el Lago Merín, provocando que este también crezca, afectando varias ciudades y caminos.
Por otra parte, Uruguay no es ajeno a las consecuencias de las inundaciones que se han registrado en el sur de Brasil, donde en pocos días se dio el nivel de lluvias esperado para medio año.
El río Uruguay registró niveles de casi el doble de lo habitual -12 metros-, y las autoridades departamentales de Salto estiman que pueda seguir creciendo, lo que traería consigo la evacuación de más familias en los próximos días.
Uno de los departamentos que amaneció con granizo y precipitaciones copiosas fue Durazno. Esto, sumado a las consecuencias que generan en Uruguay las inundaciones en Brasil, provocó una crecida de 15 centímetros por hora en el río Yi. El martes se encontraba en 5 metros, mientras que ayer en la tarde ya se ubicaba en los 7.
Según había explicado el día anterior a El País el intendente Carmelo Vidalín, habitualmente se evacuaban familias cuando el río llegaba a 6,70 metros, aunque el traslado de personas en forma preventiva permitió que las evacuaciones se inicien de forma obligatoria a partir de los 8,70 metros. “Esperamos llevar adelante obras para a corto plazo poder llevar este número a 10”, dijo Vidalín.
Las autoridades del Comité de Emergencia de Durazno esperan llegar hoy a las primeras cifras de evacuados.
A nivel nacional, según información brindada por el Sinae en la tarde de ayer, 3.200 clientes se encontraban sin suministro de energía eléctrica, número que iba en aumento.
Hasta el momento, Montevideo no ha sufrido mayores consecuencias, más que rachas de lluvia copiosa así como también una intensa niebla en la mañana de ayer, en la que se encontraba bajo el regimiento de una alerta amarilla por precipitaciones y vientos.
El meteorólogo Mario Bidegain señaló a El País que, si bien se espera que las lluvias cesen a partir de hoy, “el cielo continuará cubierto por algunos días”.
El Sinae recomienda mantenerse informado sobre los pronósticos y advertencias que surgen durante el día, ya que estos pueden cambiar acompañando las condiciones del tiempo.
Transición de lluvias a posible etapa de sequía
Si bien actualmente la preocupación de las autoridades radica en las crecientes de ríos y lluvias copiosas que se han registrado, sumadas a las que se prevén para los próximos días, el meteorólogo Mario Bidegain dijo a El País que pueden ser “de las últimas antes de un posible período de sequía”. “Se debe al cambio entre el fenómeno de El Niño y La Niña”, explicó y agregó que “se espera para la primavera, y principalmente en el norte del país”.
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