"Los demonios del padre Antelo: la secta que cambió a la Iglesia uruguaya" es un podcast de El País que narra la historia de una comunidad religiosa en las décadas de los 80 y 90.

A menos de siete días de estrenar todos sus episodios, este proyecto de investigación periodística se transformó en el tercer podcast más escuchado en la categoría True Crime en México y se encuentra dentro del Top50 de podcast más escuchados en ese país. Y ya superó las 50.000 reproducciones.

En Uruguay, "Los demonios del padre Antelo: la secta que cambió a la Iglesia uruguaya" está primero en el ranking desde el 9 de abril, tras publicar el trailer del podcast.

Aquí podrás escuchar los nueve episodios, producto de una investigación periodística de más de un año, que involucró a ocho periodistas de la redacción de El País, 16 entrevistas y la lectura de un expediente judicial de más de un metro de altura.

En la década de 1980, Adolfo Antelo era el religioso más querido de la sociedad uruguaya. Cada domingo salía en televisión. Tenía el porte de un actor de cine y un magnetismo que conquistó el interés de cientos de jóvenes y se ganó la simpatía del papa Juan Pablo II. Pero unos años después terminó acusado de dirigir una violenta secta y fue procesado por la Justicia Penal, protagonizando un episodio que cambió para siempre a la Iglesia Católica Uruguaya.

Mientras tanto, la Comunidad Jerusalén continuó extendiéndose en el exterior y ramificándose en Argentina, Brasil, Chile y Roma. Países donde incluso hoy sigue funcionando la refundada comunidad de Misioneras de Cristo Resucitado, que en 2017 se alejó públicamente de la figura del padre Antelo.

En los 90, la Iglesia uruguaya formó un tribunal eclesiástico para investigarlo. El caso llegó al Vaticano, que apeló el fallo de nuestro país, aunque finalmente desde Uruguay se decidió prohibir el funcionamiento de esa comunidad -así como también la comunidad de Misioneras de Cristo Resucitado-, Tras una investigación periodística y una entrevista radial, Adolfo Antelo fue investigado por la Justicia Penal y procesado con prisión domiciliaria por abusos físicos.

Antes de conocerse la condena, Adolfo Antelo falleció producto de un cáncer. Dejando el caso inconcluso y una herida que sigue abierta hasta el día de hoy, casi 30 años después.