Redacción El País
La marcha de mujeres en el día internacional de la lucha contra la violencia de género, se dio en un contexto particular en el cual Uruguay acababa de elegir a su futuro presidente. Eso hizo que, al momento de leer las proclamas, el colectivo de Mujeres de Negro insistiera con más fuerza en dos premisas que pretenden sean tomadas en cuenta en el futuro gobierno del frenteamplista Yamandú Orsi: presupuesto para una “plena implementación” de la ley de género y que los delitos sexuales se vuelvan “imprescriptibles”.

Así, más de dos centenas de personas marcharon desde la Plaza Independencia hasta la explanada de la Intendencia de Montevideo. Hubo otro ramal de la marcha –llevado adelante por otra organización– que fue desde la Plaza Libertad hasta la Facultad de Derecho.

Entre los participantes –que se ordenaron en las clásicas tres filas que ocuparon 18 de julio– había mujeres de todas las edades, niños y niñas, y también hombres. La mayoría de ellos, de edad avanzada.

La idea era marchar en silencio y así lo hicieron decenas de personas, aunque muchas llevaban consigo un mensaje. Carteles con el rostro de mujeres de su familia que fueron asesinadas, o consignas como “no tendrán la comodidad de nuestro silencio otra vez”.

Al llegar, y luego de dos instancias artísticas, una representante de Mujeres de Negro, Mónica Basalio, leyó la proclama de la marcha: “Somos las voces de aquellas que ya no están, las que han sido silenciadas por una sociedad que muchas veces justifica, normaliza o ignora las violencias de género. Nosotras, como mujeres de negro, nos vestimos de luto por ellas, por todas nosotras, pero también nos vestimos de lucha”, comenzó afirmando.

Estefanía Leal

Así, realizaron sus reclamos de cara al futuro, entre los que pidieron que haya un "tratamiento específico de la violencia vicaria", mayor presupuesto para la "formación y sensibilización" de policías, jueces y fiscales y también la imprescriptibilidad de los delitos sexuales. "No podemos permitir que los crímenes contra las mujeres e infancias sigan quedando sin castigo", expresó Basalio.

Uno de los últimos casos recordados fue el de la joven Milagros Chamorro, que se suicidó en un centro de salud. Había denunciado que fue víctima de una violación grupal en su adolescencia pero en la Justicia le manifestaron que su caso había prescripto.

Estefanía Leal

La marcha contó con la presencia de varias mujeres políticas, como Mónica Bottero (directora de InMujeres), la diputada electa por el FA María Inés Obaldía, la senadora Silvia Nane y la exministra María Julia Muñoz. Del comienzo también participó la vicepresidenta electa Carolina Cosse, que se puso a la orden de quienes estaban allí para escuchar su problemática.

En rueda de prensa, Cosse manifestó que buscarán “darle cumplimiento o tener una ruta de cumplimiento” de la ley de violencia basada en género (19.580). “Capaz que no le podemos dar cumplimiento de entrada a todo, pero sí una ruta acordada de cumplimiento, seguro que sí”, expresó.

La ley de violencia basada en género apuntó a dar una respuesta integral a la problemática social de la violencia contra las mujeres. La ley, de 98 artículos, tiene algunos que requieren financiamiento. Durante esta administración, recibió críticas del oficialismo porque consideraron que se votó “una ley sin los fondos”. Por ejemplo, la ley prevé la creación de al menos un juzgado de género por departamento. Al momento existen en Montevideo, Maldonado, Rivera y Salto.