DESINFORMACIÓN 

Durante la pandemia provocada por el COVID-19, miles de personas se volcaron a los medios de comunicación con el objetivo de encontrar información confiable, sobre una situación que era nueva para el mundo entero. La sobreabundancia de información, llamada infodemia, fue una de las tantas repercusiones que la pandemia tuvo. Pero, ¿de qué otra manera afectó en los medios de comunicación y en la audiencia en general? ¿Cómo impactó este fenómeno en el consumo de las noticias?

Según el Digital News Report del Instituto Reuters de la Universidad de Oxford, que fue presentado este jueves en una conferencia online por la Universidad ORT.

La presentación de estos resultados y conclusiones se dio este jueves mediante una transmisión online a cargo de la ORT, a la que acudieron 7 expositores. Allí estuvo el director de redacción del diario El País, Martín Aguirre, el jefe de Comunicaciones del Instituto Oxford-Reuters, Eduardo Suárez, la directora del Centro de Estudios sobre Medios y Sociedad en Argentina (MESO), Eugenia Mitchelstein, la coordinadora de Montevideo Portal, María Noel Domínguez, la directora periodística de la diaria, Natalia Uval, la editora de Actualidad en El Observador, Natalia Roba, y el coordinador académico de Periodismo y Comunicación Cultural, Brian Majlin.

Entre las primeras conclusiones presentadas en este informe, se desprende un primer resultado y es que las audiencias lectoras de noticias eligieron a los medios tradicionales para mantenerse actualizados.

“Este año, por primera vez en mucho tiempo, la confianza en las noticias ha subido”, dijo el jefe de Comunicaciones del Instituto Oxford-Reuters, Eduardo Suárez, y agregó que el porcentaje fue seis puntos más que el año pasado. En ese sentido, Suárez dijo que hoy la confianza en las noticias en general es de 50% mientras que en redes, la brecha de confianza se ensancha, y disminuye al 24%. 

Igualmente agregó que la brecha de confianza hoy es más pequeña en Iberoamerica. En las noticias en general, ese porcentaje de confianza es de 40%, mientras que en las noticias consumidas a través de las redes sociales es de 36%.

Suárez también habló de la incidencia que tienen los políticos en la desinformación e, indirectamente, en los medios de comunicación. En ese sentido, explicó que esa incidencia se da mayormente en los países en donde el COVID-19 se ha politizado mucho, y puso como ejemplo a España o Brasil.

La directora del Centro de Estudios sobre Medios y Sociedad en Argentina (MESO), Eugenia Mitchelstein, resaltó que, a pesar de esos resultados, “Uruguay es de los países en los que más confianza hay”. 

Además, agregó que algo que llama mucho la atención, es que en diversos lugares del mundo, las personas no confían en las propias noticias que ellos eligen leer. En Chile, por ejemplo, 4 de cada 10 chilenos no confían en las noticias que ellos mismos usan, dijo.

Por otra parte, Suárez también explicó que de ese informe se desprende que las audiencias de todo el mundo quieren un abanico de puntos de vista al momento de leer las noticias. En ese sentido, dijo, el 74% de las personas cree que los medios deberían reflejar un abanico de puntos de vista distintos y dejar que la gente decida, mientras que el 15% piensa que los medios deberían defender los puntos de vista que consideran mejores.

A su vez, Suárez se refirió al porcentaje de personas que pagó por noticias online en el último tiempo y dijo que ese número dependía mucho de cada país. En Estados Unidos, por ejemplo, ese porcentaje es de 21% mientras que en 2016 era mucho menor y descendía a un 9%.

Sobre cómo prefiere acceder la gente a las noticias, la mayoría optó por acceder por “puertas laterales”. Una de esas puertas son las redes sociales y si bien Facebook descendió en este último tiempo, sigue posicionándose como el más importante con el 36% del porcentaje. A él le sigue Youtube con el 20%, WhatsApp con el 17%, Twitter e Instagram con el 11% y Messenger con el 8%

En esa misma línea, Eugenia Mitchelstein afirmó que las principales fuentes para acceder a las noticias en América Latina son las redes sociales y las plataformas online, y que la televisión y los diarios pasaron a un segundo plano como fuente de información. A su vez, concluyó en que los niveles de confianza aparecen con algo de recuperación, aunque se demuestra una baja predisposición a pagar por noticias online. 

Según explicó la directora periodística de la diaria, Natalia Uval, “la crisis (provocada por el COVID) ha acelerado nuevos modelos de negocios, como la suscripción y la membresía”. Y tanto ella, como los demás expositores, coincidieron en que la pandemia obligó al lector a buscar información y confiar en la brindada por los medios

“En los últimos tiempos se ha incrementado la confianza en los medios”, algo que “constituye una oportunidad”, dijo Uval. Mientras que la editora de Actualidad en El Observador, Natalia Roba agregó: “La pandemia sin dudas llevó al lector a buscar información confiable”

El director de redacción del diario El País, Martín Aguirre, también se manifestó respecto a la situación vivida en los medios en el marco de esta pandemia. “Todo lo que está pasado por el tamiz de la pandemia hay que tomarlo entre comillas porque está sometido a circunstancias tan excepcionales que se hace difícil de evaluar en ese sentido”, sostuvo.

Además, la coordinadora de Montevideo Portal, María Noel Domínguez, resaltó otro aspecto, y estuvo en que esa confianza fue provocada por la cobertura que los medios hicieron sobre la pandemia. “Una cosa que nos dejó la pandemia, es verdad que fue la confianza, pero no solo por el gráfico, sino porque nosotros tuvimos que estar cubriendo todo el tiempo”, dijo sobre la situación que se vivía en el país por el coronavirus. “Estuvimos realmente brindando durante toda la pandemia, y hasta ahora, el servicio que se esperaba de nosotros, por eso además tenemos más confianza y pudimos sostener el tráfico”, agregó.