ENTREVISTA A DIRECTORA
La directora de Protección Social del Mides asegura que no hay niños ni adolescentes que duerman en la calle, porque el sistema acoge a todos los que puedan estar en esta situación.
La directora de Protección Social del Mides sostiene que no hay niños ni adolescentes que duerman en la calle, porque el sistema acoge a todos los que puedan estar en esta situación. Sostiene que el incremento de los que pernoctan en refugios -1.1168 en 2021 según un informe publicado el domingo por El País- se debe a la pandemia, a la presencia de inmigrantes y a casos de violencia intrafamiliar. Además, defiende el cambio del sistema que implica usar cada vez menos hoteles y más centros especializados.
-¿Por qué 1.168 menores debieron dormir en refugios del Mides en 2021?
-Son múltiples las situaciones que llegan al ministerio: inmigrantes, personas que por la pandemia se quedaron sin su principal ingreso o víctimas de casos de violencia que se deben ir de sus casas.
-Se generaron dos centros de acogida para niños y se están empezando a dejar de utilizar los hoteles, ¿por qué?
-En febrero de 2020 un informe de la dirección de monitoreo del ministerio señaló que en 2019 se había generado una alerta roja: el promedio de personas atendidas había crecido 60% entre enero y diciembre, y el cupo en los hoteles había crecido 112%. El uso de hoteles fue una alternativa que se generó por el desborde de los centros de 24 horas para niños y adolescentes, pero con el tiempo pasaron a ser parte del programa. Llegamos a tener ocho hoteles ocupados. Ahora hay cinco y la idea es que sean menos. Los hoteles no tienen espacio para la convivencia, ni para la recreación y no hay control en cuanto a si un niño va o no a la escuela.
-¿Y en estos centros sí se controla?
-El Hornero y El Zorzal, los dos lugares para niños que tenemos, tienen otra lógica. Allí apenas llega una mujer o un hombre con un niño, se hace un diagnóstico. Se busca saber por qué llegaron, si hay situaciones de violencia, si son inmigrantes, si se les incendió la casa… Antes llegaban y eran direccionados directamente a un hotel y el diagnóstico no se hacía de forma inmediata. Y mientras esto pasaba las personas se acostumbraban a vivir en el hotel. Antes a las madres se les daban tickets alimentación, ahora hay un cocinero y las madres tienen que ayudar. La alimentación, además, está monitoreada por nutricionistas. Con los hoteles se hipotecaba el futuro de los niños, porque había familias que estaban entre cuatro y cinco años viviendo en sus habitaciones.
-¿Dice que utilizaban el sistema sin necesitarlo?
-Es un poco eso lo que generaban los hoteles, porque entre vivir en una pensión y tener que costearte todo, a tener una habitación de hotel con baño privado y tickets alimentación para todo el núcleo familiar, mejor golpear las puertas del Mides. El cambio lo que busca es descender la curva. Y se están viendo resultados. En diciembre de 2021 ingresaron 42 familias, ocho fueron a centros 24 horas, otro núcleo fue a Inmujeres, 18 consiguieron solución habitacional, porque fueron con un familiar o tenían algún subsidio, pero nueve personas renunciaron al beneficio, porque entraron al centro y vieron que era un centro de convivencia colectiva. Allí tenés que ayudar a limpiar, a cocinar, hacerte cargo de tus niños. Tenés que ver quién cuida a los niños cuando vas a trabajar. Nos pasó de gente del interior que decía “quedé en la calle”, y les decíamos “te damos lugar en un centro de 24 horas”, y ellos decían “quiero un hotel porque mi amiga fulanita está ahí”. Cuando les explicábamos que esta posibilidad no existía, decían que finalmente no necesitaban la ayuda.
-Un informe que dio a conocer del Sipiav dio cuenta de que la violencia infantil creció un 43% en 2021, registrándose 7.035 situaciones. ¿Qué implica para el Mides?
-Este es uno de los casos típicos en que una familia puede tener un hogar, pero ante un caso de violencia la madre o el padre terminan dejando el hogar para evitar la violencia. Esto es algo que se intensificó en la pandemia, con la convivencia intensa. También está el caso del inmigrante que llega, está haciendo los trámites para que le generen un bono habitacional, y en el medio nosotros les damos resguardo. Y tenemos casos de familias que vienen a ser atendidas a un hospital desde el interior, y les damos acogida a la mamá y al papá. No damos resguardo solo a personas en situación de calle. Y con los niños es necesario aclarar que en la calle nunca duermen, porque apenas se da una situación de estas características se prende una alerta en todo el ministerio para que esa persona no quede a la intemperie.
-El 10 de mayo se lanza el Plan Invierno. ¿En qué va a consistir este en 2022?
-Irá desde el 15 de mayo, como todos los años, hasta el 31 de octubre. Vamos a estar en niveles similares a los del año pasado: 4.152 fue el total de personas atendidas en 2021, este año pensamos que van a ser más de 4.200. A nadie que golpee la puerta del ministerio le podemos decir que no tenemos cobertura. En el interior vamos a trabajar, como el año pasado, con el Ministerio de Defensa; y en Montevideo estamos conversando con la intendencia. El 90% de la población de calle está en la capital, por eso estamos pidiéndole a la comuna que colabore. Presentamos una propuesta en este sentido y estamos esperando una respuesta.