Basta con transitar las calles de Ciudad Vieja para reconocer casas deterioradas por la humedad, fachadas con la pintura carcomida, veredas en mal estado y basura en la calle. Varias zonas del centro histórico de Montevideo están en malas condiciones y, según autoridades del gobierno, se requiere un gran esfuerzo de mantenimiento y reconstrucción de viviendas y edificios.
Para la mayoría de los países del mundo los centros históricos de las capitales son su “carta de presentación” y esto es, justamente, lo que preocupa a los jerarcas de la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación y del Ministerio de Turismo: la Ciudad Vieja no se encuentra en su mejor versión.
“La Ciudad Vieja, tal como lo hemos escuchado de turistas, no ofrece una visión positiva del país”, reconoció Remo Monzeglio, subsecretario de Turismo.
El jerarca explicó a que si bien el principal cometido del ministerio es promocionar las actividades turísticas, también les interesa mejorar algunos puntos turísticos de la ciudad como esta zona patrimonial.
Ciudad Vieja atraviesa “problemas sociales, económicos y edilicios”, dijo Monzeglio, e indicó que sobre esto han discutido con Fernando Amado, director de Turismo de la Intendencia de Montevideo. Sin embargo, la cartera no le ha hecho planteos formales a la comuna capitalina porque entienden que “no corresponde”.
Los turistas que más visitan la Ciudad Vieja son los cruceristas dado que los barcos atracan en el Puerto de Montevideo por lo menos una noche durante la temporada de verano. “Se bajan en el puerto y de primera se zambullen en esa realidad, la imagen que se llevan en su retina y cámaras fotográficas es esa”, remarcó Monzeglio. Entre octubre y marzo arriban unos 150 cruceros a Montevideo con capacidad para más de 4.000 pasajeros.
El subsecretario aclaró que tiene una “muy buena valoración de las construcciones de Ciudad Vieja”, pero señaló que los estados varían: “Hay edificios bien preservados y otros que dan pena”.
Por su parte, el director general de la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación, William Rey, dijo a El País que el centro histórico “deja mucho que desear” con edificios que no tienen el “mantenimiento y equipamiento urbano necesario”. “Cuando comparás otros países como el nuestro te das cuenta de que nos falta muchísimo”, aseguró sobre la necesidad de mantenimiento de edificios patrimoniales.
La Ciudad Vieja, que tiene la mayor concentración patrimonial del país, es el barrio con más inmuebles en grado tres y cuatro, es decir, un alto grado de protección. Tanto Ciudad Vieja como Pocitos, Prado, Carrasco, Punta Gorda, Colón, Peñarol y Goes son los únicos barrios capitalinos que tienen oficinas del Área Patrimonial y además cuentan con una comisión que analiza, caso a caso, los planes de obras (demolición, reforma y construcción) en la zona.
Desde la Comisión de Ciudad Vieja indicaron que en los últimos 20 años el barrio tuvo avances significativos, pero la pandemia generó un retroceso porque varios comercios -que se ubicaban en edificios históricos- cerraron sus puertas y esto provocó que las construcciones “se vinieran abajo”. Además, aumentó la cantidad de personas en situación de calle en el barrio. También creció la inseguridad por la venta de drogas.
Sin embargo, ya se están adoptando medidas. La intendencia creó el proyecto “Late Ciudad Vieja” que busca revitalizar el centro histórico. Por otro lado, con el fin de preservar las fachadas de Ciudad Vieja, los residentes que no cuenten con los recursos económicos tienen un préstamo no reembolsable y los propietarios de inmuebles con interés patrimonial (grado 4) reciben una exoneración de contribución inmobiliaria si realizan las tareas de preservación y mantenimiento que corresponden.
La IMM crea nuevas zonas peatonales
En mayo de este año comenzaron las obras de remodelación del proyecto “Late Ciudad Vieja”, que lleva adelante la Intendencia de Montevideo (IMM).
La comuna capitalina busca aumentar las áreas de tránsito peatonal y reducir el motorizado, aunque sin quitarle todo el espacio con el que ya cuentan estos vehículos ya que durante la semana es una zona de alto tránsito por la gran cantidad de oficinas.
Es por eso que decidieron semipeatonalizar las calles Colón y Rincón. La obra de la calle Colón se desarrolla desde Reconquista hasta la Rambla 25 de Agosto; mientras que en la calle Rincón será desde la Plaza Zabala hasta la calle Juncal.
Por otro lado, la intendencia también propone que a partir de la transformación que se realizará en la calle Reconquista, desde Treinta y Tres hasta Guaraní, también se cree un parque urbano lineal en esta zona para así generar un nuevo espacio de paseo verde.
“La propuesta aumenta y mejora el espacio para la circulación peatonal, al tiempo que propicia espacios de encuentro y genera una nueva área parquizada con 15 especies arbóreas”, se indica desde la comuna capitalina.
Por último, desde la intendencia dirigida por Carolina Cosse resaltaron que con este tipo de iniciativas se permite aumentar los lugares públicos de convivencia entre los vecinos y también se “recalifica el espacio”.