Redacción El País
El secretario general de la Secretaría Nacional de Drogas, Daniel Radío, confirmó este martes que se pondrá a la venta en farmacias una nueva variedad de cannabis, denominada Épsilon, que tendrá más tetrahidrocannabinol (THC) —principal compuesto psicoactivo de la droga— que las ya comercializadas, que son las Alfa, Beta y Gamma.

Se prevé que Épsilon tenga un porcentaje de THC cercano al 15%, y por tanto estará casi a la par de variedades que se plantan en clubes cannábicos o en cultivos caseros, que rondan el 17%.

Tanto Alfa como Beta, que tienen una baja concentración de THC, no terminaron de colmar las expectativas de la mayoría de los consumidores de cannabis y la venta se mantenía por debajo de lo esperado hasta que apareció Gamma, que hizo crecer el mercado en 2023, tal como adelantó meses atrás El País.

Ahora se espera que con Épsilon disminuyan las compras en el mercado ilegal y pasen al registrado.

Foto: Fernando Ponzetto

En diálogo con En Perspectiva (Radiomundo), Radío hizo un paralelismo con el vino para explicar por qué son necesarias más variantes de la droga. "Algunas personas tienen en su casa una parra y eventualmente cultivan y ponen sus uvas en una damajuana en el fondo de su casa y producen vino, pero la mayoría de las personas no lo hacen porque no tienen fondo, no tienen parra o no saben hacerlo o directamente no tienen ganas. Entonces van y compran en un comercio establecido, y cuando van y se paran frente a la góndola tienen variedades: tannat, cabernet, merlot, tempranillo, y eligen".

"Lo que nos pasaba con el cannabis es que uno plantaba en el fondo de la casa o iba a comprar, y cuando iba a comprar se paraba frente a la góndola y no tenía nada para elegir. 'Es esto, que no me gusta, o concurro al narco'. Entonces no era una regulación que apuntara a cambiar el eje, a que las personas efectivamente pudieran comprar si querían comprar", indicó.

Según Radío, "para eso hay que tener una góndola que tenga variedad del producto", y la idea es introducir más, aparte de las tres ya existentes y la cuarta que se va a sumar.

También consideró la posibilidad de que exista una variedad sin THC, "que tenga solo CBD" (cannabidiol), un compuesto no psicoactivo. Explicó que "es lo que está haciendo gran parte de Europa".

Foto: Archivo El País

Radío también explicó que anteriormente las variedades costaban lo mismo. Al introducirse una tercera, se abrió "una rendija al mercado" y se modificó el precio "según la apetencia de las personas".

"La idea es que el mercado tenga alguna incidencia en la formación de precios", aseveró.

Por otro lado, Radío fue consultado acerca de la gente que se ha sumado al mercado regulado y dijo que es imposible saber si se trata de usuarios que, de otra forma, no hubieran consumido la droga o, en su lugar, son personas que habrían comprado al narco en caso de no existir la ley vigente.

"¿Qué hubiera pasado con esos usuarios si no hubiera un mercado regulado? ¿No hubieran consumido nunca o hubieran ido al crimen organizado?", se preguntó y se respondió a sí mismo: "No sabemos, es contrafáctico".

De todas formas, dijo que "se puede hacer un ejercicio parecido" que consiste en preguntarse "qué pasa en los países vecinos", y allí "aumentó" el consumo, pese a que los mercados no están regulados. "Uno podría deducir que el consumo de cannabis aumenta tendencialmente en todo el mundo y no como consecuencia de la regulación", señaló y puso como ejemplo que "en los últimos diez años la producción de cocaína en el mundo se multiplicó por tres".

Para Radío, la ley debería avanzar y "hay que pensar muchos cambios", como eliminar el registro de compradores en farmacias y establecer nuevos locales de venta, pero indicó que esas modificaciones ya no se harán en este período de gobierno.