PREMIO POR PRESENTAR LA IDEA

El proyecto es de los actuales concesionarios. La IMM llamará a licitación.

ANDRÉS LÓPEZ REILLY

Los actuales concesionarios del Mercado de la Abundancia presentaron una propuesta de US$ 4,5 millones para recuperar este emblemático edificio del centro de Montevideo, que data de 1909. La idea de los comerciantes —declarada de interés municipal— es recuperar el valor cultural que perdió el espacio, así como una estructura declarada Patrimonio Histórico, que necesita ser reparada y acondicionada. La Intendencia hará un llamado a licitación pública internacional, en el que los dueños de los locales gastronómicos correrán con una ventaja porcentual por haber presentado el proyecto.

La concesión será por un plazo de 30 años y la Intendencia pretende obtener de ella un canon "bajo", a pagar en Unidades Indexadas, de unos US$ 15.000 anuales. A su vez, quien gane la licitación deberá hacerse cargo de un canon variable equivalente al 5% de la facturación de los emprendimientos comerciales y ceder como contraprestación a la IMM el uso de espacios para desarrollar "actividades compatibles" hasta cinco veces al año.

"En este llamado, el canon representa solamente 100 puntos de un total de 1.000. La propuesta arquitectónica y la cultural representan aproximadamente el 90%, porque nos interesa por sobre todas las cosas la preservación de este espacio patrimonial y la promoción de las actividades culturales y turísticas", explicó a El País el director de Desarrollo Económico de la comuna, Óscar Curutchet.

En abril de 2016, el intendente Daniel Martínez dijo a El País que no contaba con recursos para recuperar el edificio y que pretendía transformarlo en una "catedral del tango".

"Buscamos generar una propuesta cultural que derrame en un desarrollo gastronómico y comercial como sucede en Buenos Aires, algo que responde a una planificación de mucho tiempo", sostuvo.

Durante una reunión que ese año mantuvieron Martínez y el jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, se avanzó en un acuerdo para promover el tango en conjunto. El plan para el Mercado de la Abundancia en particular, consistía en instalar una pista central rodeada de comercios gastronómicos abiertos durante varias horas del día.

Curutchet explicó que la institución Joventango "podrá estar o no" en el futuro Mercado de la Abundancia, que quedaría inaugurado sobre el fin del actual período de gobierno; esto "dependerá de los acuerdos que hagan los concesionarios".

A su vez, señaló que "la idea es que haya un teatro abajo", donde quedó un importante espacio libre cuando se retiró el Mercado de Artesanos.

"La idea es darle un enfoque cultural vinculado esencialmente al tango y al candombe, ese es el principal motor que tiene la propuesta, además de la recuperación patrimonial del mercado. De la misma manera, para nosotros es también muy importante generar un atractivo turístico, en el que se difundan actividades culturales vinculadas a la identidad nacional", agregó el director de Desarrollo Económico de la Intendencia.

Ante la necesidad que existía a mediados del siglo XIX de proveer productos básicos a los habitantes de Montevideo, en el año 1859 se creó en la esquina de San José y Aquiles Lanza el Mercado de la Abundancia, que a fines del 800 fue devastado por un incendio.

Se dispuso entonces la construcción de un nuevo edificio en el mismo lugar. En 1904, inspirándose en el monumental mercado de Les Halles de París, el ingeniero Leopoldo Peluffo elaboró un proyecto que terminó por cristalizarse en 1909 y que dotó al inmueble de dos majestuosas entradas por San José y Aquiles Lanza, que permiten encaminar los pasos tanto hacia la planta alta como hacia el subsuelo. El edificio se caracteriza por una estructura con pilares de hierro, como la del Mercado de Puerto, una cúpula liviana en escamas de pescado y un viejo reloj que destaca en su interior. El techo alto hace que en invierno el espacio central sea muy difícil de calefaccionar.

En 1996 se instaló en el subsuelo el Mercado de los Artesanos, así como puestos de verduras, de pescado y un teatro. Hoy quedan solamente los restaurantes y el espacio dedicado a la difusión del tango.

Según explicó Curutchet, también se prevé la recuperación del entorno, que se completa con el pasaje Julio Castro, que rodea al mercado y corta la manzana a la mitad.

"Hay un metraje que permite tanto la presentación de propuestas comerciales específicas (artesanías, por ejemplo), como la oferta gastronómica". El pliego del llamado llegará en breve a la Junta Departamental para ser estudiado y aprobado por los ediles.