Redacción El País
"Están siendo días durísimos. Estamos viviendo una pesadilla", dice al otro lado del teléfono Jhonatan Grajales, vocero de la organización de Globomanía, el festival de globos aerostáticos que se desarrolló en Durazno del 15 al 18 de diciembre y pretendía ser "el evento del año", pero terminó con los vuelos suspendidos y miles de personas con "la ilusión pisoteada".

En diálogo con El País, Grajales reafirmó que las habilitaciones estaban en tiempo y forma. "Teníamos todos los permisos. Empezamos a preparar todo entre julio y agosto y con el correr de las semanas se iban sumando pedidos y los íbamos cumpliendo todos", aseguró.

Del evento iban a participar unos 25 globos, provenientes de Brasil, Chile y Argentina. De hecho, durante la primera jornada los globos llegaron a emprender vuelos tripulados. Sin embargo, una inspección de la Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronáutica (Dinacia) el viernes por la tarde cambió todo.

El sábado por la mañana, la organización del evento emitió un difícil comunicado: el festival seguía adelante, pero ya nada tenía que ver con globos aerostáticos, puesto que quedaban suspendidos todos los vuelos y la Night Glow, un espectáculo musicalizado en la noche con los globos anclados a tierra.

Foto: Rosana Decima

Según pudo saber El País ese día, la cancelación de los vuelos se debió a la inhabilitación de Dinacia a que los globos de procedencia brasileña hicieran vuelos tripulados. Un argumento que deja con sabor a poco a la organización. "Teníamos todos los permisos para volar los globos de Brasil, Argentina y Chile. Teníamos contratada seguridad privada, Bomberos, ambulancia... Si realmente fuera como argumentaron, que los globos de Brasil no estaban habilitados, ¿Por qué suspendieron el resto de vuelos? ¿Por qué se suspendió el vuelo de los aviones de la Fuerza Aérea y de paracaídas?", lamentó Grajales.

"No hay ni un parte de la Policía. Fue todo de palabra. Si no fuéramos serios habríamos seguido adelante con los vuelos, pero hicimos caso y suspendimos los vuelos a pesar de que faltara el acta", apuntó el vocero.

Sobre el mediodía del sábado, la Dinacia emitía su propio comunicado, asegurando que "constató que no estaban dadas las condiciones mínimas de seguridad operacional", tanto para el vuelo de globos como de actividades de paracaidismo.

El País consultó este miércoles a Dinacia si había detalles específicos para cancelar el evento, pero la respuesta fue que pronto se darán más detalles.

En tanto, desde la organización de Globomanía se asesoraron con abogados y analizan si tomarán medidas legales. Por el momento, el primer paso que están dando es responder a las personas que no pudieron disfrutar del viaje en globo aerostático, para el cual pagaron entrada de entre $ 2.900 y $ 3.500.

Se analiza, confirmó Grajales a El País, si se pueden reprogramar los vuelos "para febrero-marzo" o en caso de no poder hacerlo se devolverá el monto de las entradas a los afectados.

"El tiempo va a poner todo en su sitio. La verdad habla más fuerte", sentenció Grajales y aseguró que se está atendiendo caso por caso.