CANELONES
La cervecería abre de jueves a sábados por la noche. Desde que se instalaron allí, un grupo de vecinos de la zona ha presentado reiteradas denuncias por ruidos molestos.
En octubre abrió una nueva cervecería sobre la Avenida Pérez Butler de El Pinar, una zona del balneario que, según dijo al suplemento El Empresario de El País Horacio Yanes, director de Turismo de la Intendencia de Canelones, viene creciendo en el último año a ritmo acelerado, con más de 30 nuevas empresas instaladas allí.
La cervecería abre de jueves a sábados por la noche. Sin embargo, este fin de semana decidió no estar abierta al público. Es que, desde que se instalaron allí, un grupo de vecinos de la zona ha presentado reiteradas denuncias por ruidos molestos.
“Si bien es una zona comercial y hay muchos comercios, no estamos de acuerdo con la Intendencia en que habilite este tipo de locales en una zona que es prácticamente residencial y está rodeada de casas. Porque los otros comercios cierran a horas normales, pero este lugar está hasta las tres de la mañana y lo que nos ha cortado es el descanso de los fines de semana”, dijo a El País una persona que vive en el lugar y que prefiere no revelar su nombre.
Así, cada noche, desde octubre y hasta ahora, los vecinos de la zona han llamado denunciando a la Intendencia de Canelones el volumen de la música del lugar y los ruidos molestos que, según dijeron a El País, se generan con el movimiento de personas. Son alrededor de 20 los que viven en la zona, pero han juntado cerca de 150 firmas para presentar una denuncia formal a la Intendencia.
Por su parte, desde la cervecería dijeron a El País que desde que abrieron han tenido inspecciones todos los días y nunca recibieron observaciones. “Si un vecino denuncia a la Intendencia, deben ir a constatar. Así fue todas las veces (que han denunciado) y nunca nos tuvieron que decir nada”. Además, sostuvieron que han tenido situaciones de hostigamiento por parte de algunas personas del lugar, como, por ejemplo, tirar basura frente al local.
En tanto, Luis Garrido, director general de Contralor de la Intendencia de Canelones dijo a El País que la cervecería está instalada en una zona comercial en la que, además, hay otro local del mismo tipo en la esquina. “Hay un conjunto de actividades que distorsionan la rutina habitual. Entendemos que esto pueda generar molestias, pero estamos trabajando para que los impactos sean los menores posibles”.
Además, dijo que hay que encontrar un equilibrio entre las necesidades comerciales de la zona y los derechos de los vecinos. Y agregó: “Tenemos una denuncia formal por expediente, pero sé que han llamado reiteradas veces al número para denuncias de ese tipo, y que llaman de a ocho o diez veces por noche. Cada vez que llaman el equipo va a hacer las mediciones, y en los momentos en los que se hace la revisión, en los parámetros de contaminación acústica no hemos encontrado una diferencia circunstancial con el ruido de fondo que amerite una sanción por ruidos molestos”.