URUGUAY ESTÁ PEOR QUE BURKINA FASO
La ONG ratifica que hay un “deterioro” en Uruguay y explica cuáles fueron los indicadores para arrojar dicho resultado.
Mucho se ha hablado por estos días de la libertad de expresión, en gran parte porque Uruguay está siendo escenario de la conferencia que la Unesco realiza todos los años a propósito del Día Mundial de la Libertad de Prensa. Y en este contexto se divulgó el último informe de Reporteros Sin Fronteras (RSF) que da cuenta de un retroceso de Uruguay en esta materia, al menos desde el último año. Se trata de una conclusión que para el gobierno no es de recibo.
“Uruguay no tiene un problema con la libertad de prensa. Reporteros Sin Frontera tiene un problema con su metodología”, resumió en Twitter el ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira.
El índice en cuestión muestra que Uruguay pasó, de un año a otro, del puesto 18 al 44, una “caída bastante brutal” al decir de Emmanuel Colombié, director regional de América Latina de esta ONG, aunque en diálogo con El País reconoció que es cierto que hubo un cambio en la metodología del trabajo y por lo tanto ese descenso en la tabla debe ser “relativizado” por ese factor.
Sin embargo, Colombié también sostuvo que ese cambio no significa que no exista un “deterioro observado en Uruguay” en la libertad como actúan y trabajan los periodistas. “Lo asumimos sin ningún tipo de problema. Estamos hablando, igualmente, de uno de los tres o cuatro mejores países de América Latina; la situación no es alarmante -continuó-, pero nuestro trabajo es señalar las degradaciones y problemas que se manifiestan en el terreno”.
Para Da Silveira, no obstante, no hay muchas vueltas. Subrayó a El País que Uruguay “no tiene un problema” en este sentido, pese a que ello tampoco quiere decir “que no sea posible encontrar algún episodio” que se aleje del “ideal”, algo que ocurre “en todos los países”. Y apuntó que en el índice “hay países donde matan periodistas que están mejor ubicados que Uruguay”. Efectivamente, por poner un ejemplo, Burkina Faso está en el puesto 41 cuando en abril del año pasado secuestraron y mataron a dos periodistas españoles.
Otros reparos en términos similares fueron también señalados en Twitter por el director nacional de Cultura, Gonzalo Baroni, que entre otras cosas observó que mientras “Rusia solo cae cinco lugares”, Uruguay desciende 26 puestos.
Los expertos
¿Por qué se cambió la metodología? Colombié respondió que fue una decisión que se tomó luego de 20 años sin alteraciones, para tener una “visión más clara de las condiciones generales que enfrentan los periodistas en todos los países”.
A grandes rasgos, el método de recolección y procesamiento de la información que usaron ahora está explicada en el propio portal de RSF: se tomaron cinco indicadores -contexto político, marco legal, contexto económico, contexto sociocultural y seguridad- y bajo esos paraguas temáticos los expertos seleccionados en cada país respondieron una serie de preguntas, cuyo número varía en cada categoría.
¿Quiénes son esos expertos? Esa es información “confidencial”, respondió Colombié, pero contó que se trata de profesionales con distintos perfiles, como “periodistas, abogados y universitarios” que en esta oportunidad respondieron cuestionarios que también sufrieron modificaciones respecto a años anteriores.
Subjetividad
Otro dato importante en el cambio de los indicadores, y que puede explicar el movimiento de Uruguay en esta tabla, reside en la actual valoración de la categoría de seguridad: “El número de asesinatos o ataques a periodistas tiene menos peso en esta nueva ponderación”, dijo Colombié.
Ahora bien, el director de RFS no tiene ningún prurito para admitir que “hay una parte de subjetividad en este trabajo”. “Lo asumimos perfectamente”, afirmó, aunque el experto entiende que el estudio es de todos modos una “oportunidad” tanto para hablar con las autoridades nacionales como para “hacer pública una situación general” que para esta ONG es “preocupante”.
¿Preocupante en qué sentido? ¿Qué encontró RFS en concreto? El informe sostiene, en el indicador “contexto sociocultural”, que “en los últimos años, y a pesar de un contexto favorable, varios periodistas de investigación han sido objeto de amenazas, intimidaciones y presiones judiciales”, y que también se tenía registro -otra vez, “en los últimos años”- de “varios casos de presiones políticas contra periodistas que cubrían asuntos sensibles, al implicar a miembros de Presidencia”.
Pero el vocero de RSF aseguró que para la evaluación actual de Uruguay se tomó exclusivamente episodios ocurridos durante 2021, y que interpretaciones en otro sentido -como que para esta edición se analizaron casos ocurridos durante el último gobierno del Frente Amplio- se debieron a una “confusión”.
¿Y qué situaciones “preocupantes” se observaron en los hechos en 2021?
“Persecuciones abusivas a periodistas y medios de comunicación, la mayoría por parte de personajes públicos y políticos, además de dificultades crecientes en el acceso a la información pública”, dijo el referente de esta ONG, sin entrar en más detalles.
Por otro lado, las descripciones generales que se encuentran en el apartado de indicadores, “van a cambiar”, según reconoció esta semana a El Observador.
Reportan 69 agravios a la libertad de prensa
Otro informe publicado por estos días, con críticas al funcionamiento de la libertad de expresión, fue el 8° informe del Centro de Archivos y Acceso a la Información Pública, que identificó “69 casos de amenazas o restricciones a la libertad de expresión”.
El ministro Pablo Da Silveira fue consultado en una entrevista con Medios Públicos al respecto, y contestó que eso no “coincide” con “la imagen que tiene el mundo” sobre Uruguay.