Redacción El País
El mundo del Carnaval pasó una noche para el olvido este martes en el Teatro de Verano: luego de la actuación de los parodistas Momosapiens en el marco de la Liguilla del Carnaval 2024, una mujer entre el público, madre de una de las artistas del conjunto, sufrió un infarto y más tarde murió en el Sanatorio Americano.

El País consultó a la Intendencia de Montevideo (IMM) por el protocolo de salud que se llevó a cabo y fuentes del gobierno departamental detallaron que en el lugar había dos equipos médicos y personal capacitado para la reanimación. A pesar de que detallaron que el protocolo sanitario corre por cuenta de los Directores Asociados de Espectáculos Carnavalescos Populares de Uruguay (Daecpu).

Alfredo Jaureguiverry, presidente de Daecpu, detalló a El País que el protocolo "estuvo bien organizado y cada uno actuó rápidamente". "Dieron el máximo", lamentó.

Según explicó Jaureguiverry, Daecpu tiene un convenio con Médica Uruguaya que a su vez dispone de servicio de emergencias con Emergencia UNO y "desde que abre el teatro hasta que cierra hay un móvil".

"Cuando una señora advirtió que una persona ‘se había desmayado’, enseguida se avisó al médico que estaba en la emergencia móvil y fue corriendo. Ahí se dio cuenta que no era un desmayo y la mujer estaba teniendo un infarto, así que volvió corriendo a buscar a sus dos compañeros y el desfibrilador para reanimarla", detalló el presidente de Daecpu.

Jaureguiverry explicó que en el teatro hay cuatro desfibriladores fijos: tres en la zona del público y uno en la cabina de TV. Además, había otro desfibrilador móvil en la ambulancia.

"Ni bien comenzaron las tareas de reanimación, por los parlantes pedimos a la gente que despejara los pasillos y la gente desapareció. A tal punto que en el túnel, donde había unas 3.000 personas, no quedó nadie y la ambulancia pudo prácticamente entrar", continuó narrando el organizador.

"Mientras la reanimaban, yo llamé a la gente de la Intendencia para pedir que cortaran el tránsito y pedí apoyo policial. En cuestión de tres minutos había dos patrulleros en la puerta y dos ambulancias más. La señora llegó en muy pocos minutos al sanatorio, pero lamentablemente no se pudo hacer más nada", concluyó.