Redacción El País
Tras una reunión realizada este martes, el Consejo Nacional de Salud y Seguridad en el Trabajo (Conassat) resolvió recomendar a los empleadores el suministro de agua potable a aquellos trabajadores que acrediten que utilizan medicamentos antihipertensivos y diuréticos y población con alguna de las siguientes condiciones: enfermedad renal crónica, insuficiencia cardíaca, cirrosis y embarazadas. Esto, tomando en cuenta las recomendaciones del Ministerio de Salud Pública (MSP) ante el aumento aumento de cloruro y sodio en el agua potable.
La resolución fue dada a conocer este martes en rueda de prensa por el inspector General del Trabajo y la Seguridad Social, Tomás Teijeiro, quien remarcó que no se trata de una obligación para las empresas, sino una recomendación que sigue las pautas marcadas por el Ministerio de Salud.
Ante la pregunta de si los trabajadores que están en estas condiciones pueden exigir que los empleadores les provean el agua, el jerarca recalcó que esto es una recomendación. "No se trata de un tema de exigencia, se trata de una recomendación de Salud Pública de que, ante una certificación que acredite la condición, se otorgue el beneficio del agua potable", dijo.
Consultado sobre si más adelante esto sí podría ser algo obligatorio, Teijeiro indicó: "Al final, la resolución tiene un inciso que es importante recalcar, que es que este consejo, integrado por cámaras empresariales, Estado y Pit-Cnt va a hacer un seguimiento de esta situación, y ya está citado para la semana que viene para evaluar cómo evoluciona el tema, que no depende de nosotros".
Asimismo, señaló que esta medida rige para el área metropolitana, donde afecta actualmente la crisis hídrica.