Shoppings, gimnasios, comercios, ómnibus, espectáculos: cómo cambian horarios, protocolos y uso de tapabocas

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Persona limpia una mesa con alcohol. Foto: Estefanía Leal.
Mesera del restaurante Facal usando tapabocas, o mascarilla, desinfectando mesas - Nota sobre protocolo sanitario en locales comerciales sobre Av. 18 de Julio para prevenir los contagios de coronavirus, medidas sanitarias para los clientes y trabajadores en plena pandemia de coronavirus Covid19 en Montevideo, ND 20210423, foto Estefania Leal - Archivo El Pais
Estefania Leal/Archivo El Pais

FIN DE LA EMERGENCIA SANITARIA

El cese de la emergencia sanitaria, también, lleva a cambios en los protocolos de transportes, residenciales, comercios, espectáculos y gimnasios

"Déjase sin efecto el Decreto N° 93/020, de 13 de marzo de 2020”. La normalidad comienza a asomar tras esta frase que fija el cese de la declaración de la emergencia sanitaria. Las autoridades educativas, en acuerdo con sus pares del Ministerio de Salud Pública, establecieron el fin de los aislamientos y testeos por covid-19 en los jardines, escuelas, liceos y UTU.

Con la nueva disposición, que entrará en vigencia tras la semana de Turismo, “no hay más cuarentena: a la persona que tiene síntomas se le pide idealmente que no vaya a clases (como ocurre con la gripe), y si no que vaya con tapabocas mientras tenga síntomas y el resto siguen asistiendo normalmente”, explicó el ministro de Educación, Pablo da Silveira.

Previo al acuerdo de ayer, el secretario de Estado había dicho que, desde el punto de vista educativo, aspiraba a que se llegara “a la normalidad total (porque) se han perdido suficientes días de clases”.

Según la información de Primaria a la que accedió El País, el año pasado las escuelas públicas tuvieron un promedio de 133 días de clases presenciales. Si a eso se les suman las cifras de ausentismo escolar, el promedio de días asistidos podría ser la mitad (la ANEP está afinando esos números para la presentación del Monitor Escolar en la primera semana de mayo).

En este sentido, el presidente del Codicen, Robert Silva, dijo ayer, tras reunirse con las autoridades sanitarias, que el cambio de criterios de aislamiento facilitaría la presencialidad plena. Como ejemplo, mencionó que se registraron “en torno a 1.900 casos (positivos al test del coronavirus) entre estudiantes, funcionarios y docentes desde el comienzo de clases” (a los que deben sumarse las cuarentenas masivas en casos de brotes).

Las universidades -públicas y privadas-estaban a la espera de la redacción del decreto que puso fin a la emergencia para decidir qué criterio seguirán. Por ejemplo: el rector de la Universidad Católica del Uruguay, Julio Fernández Techera, comentó que “se está estudiando” la modificación y que su institución no pondrá ninguna restricción (como el uso de tapabocas) salvo que sea obligatoria”.

Más allá del uso del tapabocas o no, la Universidad de la República tiene que definir si el régimen de evaluación retorna a la presencialidad obligatoria o se sigue permitiendo los exámenes a distancia cuando el curso lo admite.

Transporte

Salvo para las personas sintomáticas, el tapabocas deja de ser de uso obligatorio. Pero el MSP sigue recomendado su uso. Al respecto, Juan Salgado, presidente de la Cámara del Transporte del Uruguay y de la empresa Cutcsa, indicó a El País que se “exhortará” al uso de tapabocas y puntualizó que “no será obligatorio tanto para pasajeros como para el trabajador del ómnibus”, salvo que las autoridades del transporte dictaminen lo contrario.

La “sanitización y ventilación” de los coches para brindar las “garantías” a usuarios y personal es algo que, según Salgado, llegó para quedarse.

“Si bien ya no rige la obligatoriedad del uso de tapabocas, la Intendencia de Montevideo exhorta a la población a continuar utilizándolo en espacios cerrados. Por ejemplo en ómnibus, taxis y otros medios de transporte de pasajeros. Esta exhortación se extiende al personal del transporte”, reza un comunicado de la IMM.

Residenciales

El coronavirus se ensañó, en particular, con los ancianos. De cada 100 mayores de 75 años que se infectaron en Uruguay, casi diez fallecieron. Entre los menores de 55 años es relación cae por debajo de uno cada 100. No en vano la comisión que asesora en vacunas recomendó la administración de dosis de refuerzo (cuartas dosis) a todos los mayores de 70 años bajo el entendido que “la edad es un factor de riego”.

Si a ese riesgo se le suma la concentración de personas en una comunidad cerrada, los residenciales de adultos mayores acabaron siendo uno de los talones de Aquiles de la pandemia: en un momento llegaron a significar la sexta parte de las muertes con covid-19.

Pero para estos establecimientos también llega la normalidad. “A partir de ahora el horario de visita será libre, los residentes pueden salir con sus familiares, retorna el régimen de paseos, y vuelven las actividades físicas como fisioterapia o danza”, explicó Sabino Montenegro, Asociación Integra Residenciales, organización que nuclea a 150 establecimientos de larga estadía.

Hay solo dos aspectos en que la pandemia seguirá diciendo presente en los residenciales: los familiares que ingresan a los locales y los funcionarios tienen que seguir usando tapabocas en espacios cerrados (y siempre y cuando no estén comiendo o a solas con un residente).

También se seguirá exigiendo el testeo de los pacientes tras el alta hospitalaria, previo a que se reintegre al residencial (ese mismo criterio corre para cualquier comunidad cerrada como son las cárceles).

Espectáculos

“Fin de la emergencia sanitaria: los aforos vuelven al 100%, el tapabocas se recomienda pero no es obligatorio”, sentenció ayer Álvaro Ahunchain, director del Instituto Nacional de Artes Escénicas. Esto, dijo, corre para el cine y el teatro.

En ese sentido, Martín Inthamoussu, presidente del Sodre, detalló a El País que “no habrá más aforos, el uso del tapabocas se recomendará pero no será obligatorio y no se controlarán las vacunas”.

La Intendencia de Montevideo fue por la misma línea y anunció: “las nuevas disposiciones establecen que los locales cerrados podrán contar con el 100% de su aforo. Además dejará de ser obligatorio el control de esquema de vacunación contra el covid - 19 en bailes y otros recintos donde se realicen espectáculos”.

Comercios

“En los espacios gastronómicos la Intendencia exhorta a mantener la colocación de mamparas, la sanitización permanente, el alcohol en gel a disposición del público, la distancia interpersonal y el servicio asistido para los locales con sistema de autoservicio, buffet y similares. Estas acciones no son obligatorias ni se prevén sanciones para quienes no las realicen. No regirá más la hora de cierre para bares, restaurantes y similares hasta las dos de la madrugada, tal como estaba establecido por decreto. También se eliminará el horario de finalización de espectáculos a la hora cinco.

Los shoppings, por su parte, resolvieron no exigir el uso del tapabocas. Se aplicará en esta coyuntura el concepto que se ha reiterado en los últimos dos años de "libertad responsable". Ahora, cada visitante decidirá si usa o no el tapabocas. Otra fuente agregó que de todos modos se recomienda su aplicación, siguiendo lo expresado por el gobierno en las últimas horas.

Gimnasios

La Intendencia señaló que “las exigencias para la actividad deportiva en clubes y gimnasios, tales como la frecuencia de las clases y la distancia interpersonal, también serán eliminadas. Además se liberará el uso de duchas y vestuarios” .

El por qué del cese de la emergencia sanitaria

En Uruguay se constató “la disminución sostenida del número de contagiados por el virus SARS-CoV2, en todas sus variantes, y que ello, sumado al alto porcentaje de vacunación de la población uruguaya, son circunstancias que fundamentan disponer que se deje sin efecto la emergencia nacional sanitaria declarada oportunamente”. Esa es la justificación esgrimida en el decreto que puso fin a la emergencia sanitaria. A lo que suma “la tendencia global descendente en la incidencia de casos de covid-19, la tasa de internación y la letalidad”.

Curar heridas y usar el sentido común

El infectólogo Julio Medina, director de la Cátedra de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de la República, ha sido una de las voces de permanente consulta durante la pandemia del coronavirus. Además de haber integrado el Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) y ser asesor del Ministerio de Salud, el profesional ha sido un usuario intensivo de las redes sociales para transmitir información, recomendaciones y también opiniones. Ayer, poco después de que Presidencia de la República emitiera el decreto que da por finalizada la emergencia sanitaria que regía desde el 13 de marzo de 2020 en el país, Medina se preguntó en Twitter: “¿Habremos alcanzado la madurez?”. Y agregó en qué aspectos se plantea esa pregunta: “Para respetar a quienes prefieran seguir usando mascarillas (tapabocas); para respetar a quienes opten por no usarlas cuando son opcionales; para ser responsables y usar una cuando se tenga síntomas respiratorios y para no demandar un test si no es necesario”. Pero además, el experto se refirió al número de personas fallecidas a causa del covid en el tiempo que duró la emergencia sanitaria: 7.171, según el reporte emitido por el Sistema Nacional de Emergencias (Sinae) ayer martes. “¿Cómo se ven 7.171 personas muertas?”, se preguntó Medina.“Es el equivalente a la población de ciudades como Pan de Azúcar o Tranqueras o Sarandí del Yi o San Ramón. El virus nos robó cientos de momentos y 7171 familias perdieron un ser querido. A curar las heridas y cuidarnos usando el sentido común”, finalizó.

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