Redacción El País
El decano de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, Pablo Martinis, dispuso “una investigación de urgencia” tras denuncias por textos antisemitas que habrían sido colocados en espacios del centro educativo, según denunció el Centro de Estudiantes de Humanidades y Ciencias de la Educación (Cehce).

El gremio señaló que el hecho ocurrió en la noche del pasado 8 de noviembre, mientras una estudiante preparaba el Salón de Actos para proyectar una película y “alguien imprimió, colgó en carteleras y dejó en mesas del segundo piso al lado de donde se realizaría la actividad, carteles que expresaban ´te estamos mirando sionista´, cuando por unos minutos el hall quedó vacío”.

El decano de la facultad, Pablo Martinis, expresó en un comunicado, al que accedió El País, su “profundo y enfático rechazo ante cualquier práctica intimidatoria y amenazante hacia cualquier miembro de la comunidad de la Facultad”.

En ese sentido, se dispuso la investigación interna para aclarar los hechos y “en consonancia con la política central de prevención y actuación frente al acoso y la discriminación de la Universidad de la República encomendada por la resolución N.° 6 del Consejo Directivo Central el 26 de marzo de 2019 y disponible en la web, donde se establece que no son admisibles las conductas de violencia física o psicológica, el trato denigrante, irrespetuoso o discriminatorio”.

Por otro lado, Martinis expresó su compromiso “en aclarar este tipo de situaciones y trabajar para que no se repitan, ejecutando todas las acciones que correspondan”. Además, manifestó su “convicción por promover una convivencia respetuosa entre todas las personas” que forman parte de la facultad.

El Cehce denunció “la práctica sistemática de señalamiento, hostigamiento y amenaza que, usualmente a través de carteles que alojan una y otra vez las paredes de nuestra facultad, promueven la persecución y el acoso individualizado”. “La seguridad de nuestros compañeros no está garantizada”, aseguran.

El gremio advierte por la “demonización de estudiantes, la construcción de un enemigo interno, el acoso, el hostigamiento físico y psicológico” y señala esas prácticas que “no deben tener lugar” en la facultad.