MALDONADO
En una misiva, a la que accedió El País, vecinos solicitan a jerarcas municipales y policiales que hagan cumplir a todos los ciudadanos las normas de convivencia por igual.
Peleas, necesidades en la calle, sexo en algún terreno o jardín de vecinos y ruido insoportable son los denominadores comunes de la “juntada” de jóvenes en la Rambla de los Ingleses de Piriápolis conocida como la “ramblita”, según denunciaron vecinos a autoridades de Maldonado.
En una misiva, a la que accedió El País, se solicita a jerarcas municipales y policiales que hagan cumplir a todos los ciudadanos las normas de convivencia por igual. Desde noviembre de 2020, los vecinos de esa zona presentaron varias denuncias en la alcaldía de Piriápolis. “Si bien fuimos recibidos y fueron escuchadas nuestras sugerencias en febrero de 2021, luego de transcurrido un año las escasas soluciones aportadas por los funcionarios de la alcaldía y de las diversas reparticiones que deben velar por el orden y la seguridad tuvieron muy magros resultados”, señala la carta.
Según los vecinos, se producen hoy dos situaciones. Por la tarde y primeras horas nocturnas se concentran numerosos jóvenes pero no provocan ningún malestar a los lugareños, y le proporcionan a la zona un ambiente de animación y entretenimiento.
Por el contrario, a altas horas de la noche y la madrugada, en particular los fines de semana, la gravedad de lo que sucede “está muy lejos” de la apreciación realizada por el alcalde de Piriápolis, René Graña, quien definió el lugar como “el rincón de los botijas”.
En la “ramblita” se concentran jóvenes que provocan “hechos vandálicos”, dicen los vecinos. Y agregan: “Estos jóvenes se sienten dueños del lugar. Tienen la suficiente libertad para cometer atrocidades y atropellos hacia los vecinos, sus propiedades y la infraestructura de la zona”.
La carta señala que los moradores de la zona viven preocupados y temerosos. “Los ruidos molestos y desmanes en los días y las horas más conflictivas se extienden a zonas cercanas a la “ramblita”, inclusive los fines de semana por las tardes, donde autos y motos hacen del lugar un infierno”, agrega la carta.
Los vecinos expresan que estos jóvenes cometen todo tipo de desmanes: vandalismo a viviendas cercanas y agresiones a los propietarios; destrozos a la infraestructura de la zona; circulan con sus autos y motos con escape libre y no respetan los límites de velocidad.
Las “picadas” son habituales y ponen en riesgo la integridad de los transeúntes y la de ellos mismos. Algunos jóvenes utilizan la “ramblita” y la Avenida Piria como un circuito de carreras”, dice la carta.
Los vecinos solicitan a las autoridades municipales y policiales que adopten medidas urgentes para que la “ramblita” vuelva a ser un paseo turístico y una zona de esparcimiento como lo fue en el pasado.