El gobierno realizó cambios en la posibilidad de continuar en actividad después de la jubilación y en el retiro parcial flexible que, aunque ya existía, dio mayor flexibilidad. Así se hizo con la reforma de la seguridad social, la que le trajo varios dolores de cabeza por los cuestionamientos del Frente Amplio y el Pit-Cnt. A más de un año de que entraran en vigencia los cambios que se hicieron al sistema, se han sumado 4.066 personas a algunos de los programas a diciembre de 2024.

La reforma abrió varias opciones y, dado que la situación de cada persona es diferente, depende de su trayectoria laboral cuál puede elegir. Uno de los problemas que se buscó subsanar es que, hasta la reforma, la persona podía seguir en actividad siempre que lo hiciera en otro sector. Entonces, era difícil para quien se había desarrollado en el sector privado ya que se tenía que volcar al público a una edad tardía. Esto es algo que se eliminó siempre que se cumpla con ciertos requisitos.

De las 4.066 personas que decidieron compatibilizar el trabajo y jubilación a diciembre de 2024, la mayor parte estaba en Montevideo: eran 1.367, el 34% del total. Le siguieron Canelones con 571 retirados (14%), Maldonadocon 335 (8%) y Colonia con 222 (5%).

Después, con un 4% del total cada uno, estuvieron Soriano con 179 personas, Salto con 160 y Paysandú con 152. Ya a un nivel menor, con un 3% cada departamento, se posicionaron San José con 139, Tacuarembó con 127 y Florida con 115.

Por último, cada uno con alrededor de un 2% de incidencia, estuvieron Lavalleja (100), Rocha (93), Artigas (84), Durazno (83), Río Negro (76), Cerro Largo (75), Treinta y Tres (63), Flores (62) y Rivera (61).

Hay varias opciones para la persona dependiente que quiere seguir en el mismo sector.Para quien quiere trabajar en una compañía en la que no estuvo antes o que no forma parte de un mismo conjunto económico, puede iniciar una nueva actividad sin restricciones. En cambio, si quiere iniciar una nueva actividad como dependiente en donde ya estuvo o que pertenece al mismo grupo, tiene que transcurrir como mínimo seis meses de la finalización de la relación laboral previa.

Diferente es si el trabajador dependiente se jubila y quiere continuar en el sector pero de manera no dependiente. En ese caso, lo podrá hacer pero se le aplican los mismos requisitos establecidos si continuara en la misma empresa en la que trabajó o del mismo conjunto económico. En otras palabras, deberá esperar seis meses desde que termina el vínculo laboral.

Del total de personas que eligió continuar en actividad después de la jubilación, por lejos la mayor parte (71%) estaba en relación de dependencia. En jubilados eran 2.881 los que hicieron el trámite a diciembre de 2024, cifra mayor a los 1.185 que estaban en relación de no dependencia (29% del total).

Por otra parte, al diferenciar por sexo, la gran mayoría de los que optaron por algunas de las opciones eran varones (2.197 personas) frente a las mujeres (684).

Más allá de las opciones mencionadas, la legislación plantea escenarios para el multiempleo y el cese parcial de actividad. Una persona que está en el BPS en industria y comercio, rural o servicio doméstico y tiene más de un trabajo en el mismo sector, puede retirarse en uno o varios de los empleos y continuar en el resto. Para ello se hace un cálculo especial del sueldo básico jubilatorio.

Por otra parte, aquella persona que tiene 65 años o más y que en los últimos tres años haya sido no dependiente, tiene varias opciones. Uno de ellos —si tiene 30 años de servicios reconocidos—, es mantener su actividad no dependiente y los años que vengan después no se computarán para el cálculo del retiro porque no se continuó con los aportes.

Otro camino es comenzar a cobrar la pasividad del retiro y mantener su actividad no dependiente. Una opción para hacerlo es ocupar en su empresa el número de personas y horas trabajadas equivalente al existente en el año previo a la jubilación.