Redacción El País
Luego de días de angustia y desazón tras el asesinato a cuatro personas en el barrio Maracaná, entre los que se encontraba un niño de 11 años, este lunes la escuela N° 324, a la que concurría el menor, cerró sus puertas para que todos pudieran asistir al sepelio.
Desde la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) pensaron en el día después y por ello, a través del programa Escuelas Disfrutables, tanto la familia como los alumnos de la escuela y los docentes reciben desde este marte el apoyo emocional para transitar el duelo.
La directora de Educación Inicial y Primaria, Olga de las Heras, contó en diálogo con la prensa que el niño "estaba cursando sexto año. Tenía una asistencia regular". La noticia de su deceso, "impactó muy fuerte en el centro educativo".
![Escuela 324 de luto](https://imgs.elpais.com.uy/dims4/default/adc1e79/2147483647/strip/true/crop/1600x1066+0+0/resize/1440x959!/quality/90/?url=https%3A%2F%2Fel-pais-uruguay-production-web.s3.us-east-1.amazonaws.com%2Fbrightspot%2F7b%2Fc9%2F6fd9ed1645e9bb059d1d62958ef1%2Fwhatsapp-image-2024-05-31-at-13-17-06.jpeg)
A partir de este martes, dijo De las Heras, se aplicará un "dispositivo de intervención" con alumnos, docentes y familiares que apuntará a "la aceptación del hecho y a cómo seguir después de esto".
"La escuela no va a estar sola, va a tener apoyo de psicólogos", remarcó la directora y recordó que "nadie está preparado para esto, los adultos tampoco"; "aunque a veces los niños tienen reacciones que dan una lección a los adultos, a veces tienen mayor capacidad de adaptación que los adultos".