Cada año, en la misa de Pascua, el arzobispo de Montevideo, cardenal Daniel Sturla acostumbra a contar un chiste a los fieles que se acercan a la Catedral de Montevideo para celebrar la resurrección de Cristo.
"Si ustedes se ríen les hago el chiste", consultó Sturla a los presentes y comenzó: "Resulta que iba un señor manejando en la ruta y de repente se aparece la Caminera y lo sigue por varios kilómetros. De repente le hacen señas para que pare y el hombre correctamente se hace a un costado a la derech. Pasa la Caminera, se para adelante, se baja el policía y le dice: 'señor lo queremos felicitar. Estamos viendo quiénes son los mejores choferes de esta semana y usted ha recibido el premio, porque ha hecho todo correctamente. Aquí tiene el premio, que son US$ 100.
Y el hombre dice: '¡Qué bien que me viene para sacar la libreta!'. Entonces, la mujer, que iba al lado, le dice: 'Oficial, no le haga caso, cuando está borracho dice cualquier cosa' y la suegra acota: ¡'Yo sabía que nos iba a ir mal en este auto robado!'".
Al finalizar el relato y con las carcajadas de todos en la Catedral, el cardenal Sturla explicó por qué lo hace: "Esta tradición del chiste pascual tiene que ver con que no podemos decir 'Felices pascuas' (con voz grave y triste), sino que lo decimos con una sonrisa, estamos contentos, felices y alegres y lo tenemos que manifestar".