El enorme portón de hierro forjado del Mercado de la Abundancia está cerrado. En su parte interior un graffiti simboliza la decadencia del edificio, la que se dio sobre todo a partir de su clausura en diciembre de 2022. A menos de un metro de allí, se aprecia un balde de pintura de 20 litros, de color blanco, y un palo con un trapo, dejados allí por cuidacoches que lavan autos en la cuadra de tanto en tanto.

Nada de la fachada del emblemático edificio, inaugurado en 1859 y ubicado en San José a 1312, esquina Aquiles Lanza, se escapa del declive. Su ubicación, sin embargo, puede considerarse privilegiada. Está a poco más de una cuadra del punto más céntrico del país: 18 de Julio y Ejido.

En los mástiles, ubicados a cada lado del portón de entrada, flamean una pequeña bandera de la diversidad y otra uruguaya sucia de hollín. Apretada por los barrotes del portón de hierro forjado, hay una segunda bandera uruguaya que alguien colocó allí por la fuerza.

La parte inferior de la fachada del edificio, que da hacia la calle San José, también está llena de graffitis. A la vuelta, por la calle Aquiles Lanza, desde un portón cerrado, se aprecia parte del interior del edificio. Se ven mobiliarios apilados y trozos de tabiques o mampostería extraídas del edificio. Pero está previsto que ese material se retire en los próximos días en el marco de un proyecto millonario de refacción presentado a la IMM por un grupo español-uruguayo (Pecoril S.A.) que obtuvo la concesión del inmueble.

La IMM había autorizado un funcionamiento provisorio del Mercado de la Abundancia mientras se tramitaban los permisos de obra para el grupo español-uruguayo, pero ordenó su cierre en diciembre de 2022 porque proyectaban aprobar dichos avales en marzo de 2023.

Según supo El País, los inversionistas siguen esperando los permisos para comenzar los trabajos de remodelación del emblemático edificio, los que demorarán por lo menos un año y medio, y tendrán un costo de unos US$ 3 millones.

El grupo pretende realizar una renovación arquitectónica del Mercado de la Abundancia, para generar allí un espacio donde puedan funcionar propuestas gastronómicas y culturales típicas de Uruguay. Así lo señaló a El País el coordinador del Proyecto Mercado de la Abundancia, Álvaro Echaider.

El miércoles 27, Echaider y otras personas recorrían el interior del antiguo mercado, ya que la Intendencia de Montevideo les autorizó hace poco colocar grandes aires acondicionados que darán al llamado pasaje Julio Castro. “El nuevo mercado será climatizado. Acá hace mucho frío en invierno”, dijo Echaider. Y destacó: “Este es el mercado más antiguo en pie del país”.

Foto cedida a El País

El martes 12 pasado, el intendente de Montevideo, Mauricio Zunino, firmó un decreto autorizado un permiso “precario y revocable” para la instalación de un enfriador del sistema de aire acondicionado (chiller) en el área externa del edificio del antiguo Mercado de la Abundancia a la empresa Pecoril S.A., adjudicataria de la licitación pública otorgada en 2018 para renovar el lugar.

La demora en la obra tiene que ver con que los trámites fueron más complejos de lo que esperaban los emprendedores -por la doble condición de patrimonio nacional y departamental del edificio-, pero, si todo va bien, los permisos estarán aprobados en los próximos 30 o a más tardar 40 días, respondió Echaider.

La pandemia también atrasó el cronograma de trabajo, según dijo. Y agregó que, después de Semana de Turismo, se comenzará a ver más movimiento en torno al Mercado (limpieza general, pintura, nueva etapa de desmontaje interior, etcétera), mientras se terminan de recibir las aprobaciones de obra.

“Apuntamos a que el nuevo Mercado de la Abundancia sea una visita obligada para turistas”, dijo Echaider.

El proyecto de remodelación, elaborado por el grupo inversor y entregado a la IMM, prevé la recuperación y preservación del edificio declarado patrimonio histórico y la mejora de su entorno inmediato.

Se realizará una restauración estructural de los principales elementos arquitectónicos y una renovación total de las instalaciones. Según el proyecto presentado por el grupo inversor a la IMM, al que accedió El País, un audaz vidriado total de la fachada, con celosía incorporada idéntica a la actual, dotará al edificio de una gran transparencia, que lo ubicará como un protagonista de la escena del centro de Montevideo.

El proceso entre la presentación de la iniciativa privada en 2016 y el inicio de la obra transcurrió mucho más lento de lo que esperaban los inversionistas. “Este es un edificio protegido patrimonialmente tanto por la Intendencia de Montevideo como por la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación, por lo que los trámites de autorización de obras e intervenciones son mucho más lentas que las normales. El proyecto ejecutivo presentado fue corregido tres veces hasta el momento, y seguramente tenga ajustes en el desarrollo de las obras”, afirmó el coordinador del Proyecto Mercado de la Abundancia, Álvaro Echaider.

Con el inicio de las obras, los inversores convocarán a interesados en explotar locales gastronómicos mediante un llamado.