TORMENTA

“De un segundo para el otro se levantó un viento infernal y una rama rompió el ventanal de la parrillada. Todos nos tiramos al piso muertos de miedo, por suerte nadie salió herido”, dijo a El País Richard, pizzero del restorán “Las Brasas”.

Durante la noche del domingo 20 y la madrugada de ayer, los bomberos de Pan de Azúcar recibieron más de 15 llamadas de auxilio por una turbonada que afectó a esa ciudad y también a Piriápolis.

Nerio Da Motta, jefe de Bomberos de Pan de Azúcar, dijo a El País que se les cayó la línea telefónica y las personas empezaron a contactarse a la radio del cuartel. “Una familia llamó aterrorizada porque un árbol se les cayó en el techo de la sala”, narró.

La directora de pronóstico del Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet), Natali Bentancor, explicó a Telemundo (Canal 12) que “se generó un sistema de tormentas fuertes que adquirieron la característica de severas”.

En la mañana de ayer, los bomberos tuvieron una intensa jornada levantando chapas y cartelería que estaban por toda la calle. También cayeron varios árboles y postes de luz, algunos de los cuales rompieron los techos de viviendas y comercios.

“A la estación de ómnibus que queda a una cuadra de mi casa no le quedó un vidrió sano”, dijo Silvia, vecina de la zona, a El País. Y agregó: “Cuando llegué al trabajo vi que todas las sillas y mesas del restorán de en frente estaban desparramadas por ahí y hechas añicos”.

Edelma, otra vecina, vio como volaron las chapas del estacionamiento techado de la estación de servicio Ancap. “Los bomberos tuvieron que traer las tapas de protección de los surtidores que se habían volado lejos”, expresó.

Si bien no hubo heridos en Pan de Azúcar, la turbonada levantó un auto en la ruta y los pasajeros fueron hospitalizados en Maldonado con heridas leves.