ENCUESTA GDA
Debido a los cambios de hábitos, entre los latinoamericanos cobran fuerza sentimientos de ansiedad, intranquilidad e incertidumbre sobre la duración de la crisis.
Después de casi cuatro meses de aislamiento social y más de 140.000 muertes en América latina y el Caribe, el Grupo Diarios de América (GDA), en alianza con Tendencias Digitales, revelan los resultados de la segunda encuesta sobre la percepción de los latinoamericanos frente al coronavirus. Salud y Economía siguen siendo sus mayores preocupaciones.
La capacidad de los ciudadanos latinoamericanos para adaptarse a las nuevas condiciones de vida se ha puesto a prueba con los aislamientos ya sean obligatorios o voluntarios, como medida efectiva para reducir la propagación del COVID-19, pero al tiempo persisten con mayor fuerza sentimientos de ansiedad, intranquilidad o incluso de incertidumbre sobre la duración de la crisis. No es el caso mayoritario de los uruguayos, quienes muestran ser los más optimistas del continente en cuanto al alcance y a la salida de la pandemia.
Los ciudadanos uruguayos son los que muestran mayores niveles de percepción positiva sobre el futuro con un 60%. También están al frente de las percepciones positivas con respecto a la situación personal de los consultados.
Por otra parte, son los que mejor evalúan la actuación de los gobiernos locales en el manejo de la pandemia, el 61% de los consultados considera que la actuación de las autoridades es buena o muy buena.
Por otra parte Uruguay destaca con el mayor porcentaje de personas que declara estar pasando la cuarentena en pareja.
Los uruguayos también se consideran los mejor informados de la región respecto de la marcha de la pandemia, el 64% declara estar muy informado.
Estas son algunas de las conclusiones de la segunda de tres encuestas realizadas por Tendencias Digitales, en alianza con el Grupo de Diarios América (GDA) y otros medios de la región, con el propósito de indagar cómo los consumidores digitales se han visto afectados por la pandemia en su rutina.
La medición se hizo entre el 15 y el 30 de junio pasados, con una muestra de 8.191 internautas mayores de 15 años, distribuidos de forma equitativa para las generaciones Baby Boomers, Generación X y Millennials. Las encuestas se efectuaron en 13 países de América Latina vía correo electrónico y colocando banners en los medios digitales del GDA. El estudio tiene un nivel de confianza del 95% y un error muestral de 3%.
Los resultados de la región.
El estudio revela que la gran mayoría de los consultados cumple con las medidas de aislamiento y apenas el 4% las incumple o desconoce su existencia. Entre quienes las han seguido al pie de la letra un 13 % cumple a cabalidad, sin salir de casa; un 20% sale solo para comprar productos de primera necesidad o por trabajo, y un 63% únicamente para la obtención de artículos esenciales y actividades permitidas.
La familia sigue siendo el principal círculo de compañía en la pandemia, y con un menor porcentaje aparecen la pareja y luego los padres y hermanos o no se comparte con ninguno. Se destacan Puerto Rico, que mantiene el mayor porcentaje de personas que pasan la cuarentena solos, y Brasil, con un 25%, con padres o hermanos.
En la misma línea, las mayores preocupaciones que genera la crisis por el coronavirus en los latinoamericanos están la salud de la familia, la duración de la pandemia, el impacto en la economía, el funcionamiento del sistema salud y la falta de información veraz, manteniéndose el mismo orden con respecto de la primera medición.
La salud les preocupa más a los internautas de Honduras, México, Panamá, Puerto Rico y Perú, con más del 80%, superando el promedio regional. La duración de la crisis es importante para los encuestados en Brasil, Costa Rica, Chile, Puerto Rico y Venezuela, con niveles superiores al promedio regional (60%). En Colombia, Costa Rica, Chile, Honduras y Venezuela se destaca el impacto en la economía. Y el funcionamiento del sistema de salud es preponderante en Honduras y Venezuela, con 71% y 65%, respectivamente. La falta de información veraz sobresale frente al promedio de la región en Venezuela.

Ante la pregunta de cómo te sientes con respecto al aislamiento social o cuarentena, la segunda medición muestra en los cinco primeros lugares las emociones de ansiedad, tranquilidad, tensión, optimismo y melancolía. Brasil figura como el país con mayor ansiedad y melancolía (62% y 35%, respectivamente). Chile presenta el porcentaje más alto en cuanto a sentirse tensos (39%) y se destaca Ecuador, con el mismo porcentaje para optimismo. El orden de las emociones se mantiene con respecto a la medición pasada.
Sin duda el aislamiento también lleva a extrañar algunas cosas que teníamos antes y que hoy valoramos más y queremos hacer una vez termine esta crisis. Al salir de la pandemia, un 67% de los internautas declara que espera disfrutar más de sus relaciones, un 54% revisará con más detenimiento sus compras, un 49% le dará más importancia al ahorro, un 46% dedicará más tiempo a la familia y un 46%, al ejercicio físico.
Y las primeras actividades que se esperan realizar en el primer mes del fin de la pandemia, que también se podrían considerar como las cosas que no se pudieron hacer por el aislamiento social, están encabezando el escalafón visitar amigos y familiares, volver a la oficina y hacer ejercicio.
El estudio de Tendencias Digitales para el GDA, resalta las perspectivas de futuro que se detienen para después del COVID-19. La medición revela una reducción en 5 puntos porcentuales de la confianza (que se ubica en 42%) y un aumento en enfocarse en el “ahora” (12%), en comparación con la primera medición. Un 46% considera que en el futuro nada será igual y no sabe cómo estará. Los más confiados son los uruguayos, con un 60 %, y los argentinos a quienes menos les preocupa.
Nivel de desconfianza.
La encuesta muestra un decrecimiento del 16% -frente a la primera muestra- en la evaluación de los gobiernos nacionales frente al manejo que le han dado a la crisis del coronavirus. Solo un 21% de los internautas latinoamericanos la califica como “muy buena y buena”, y un 51 % dice que es “mala y muy mala”. El país que tiene una mejor evaluación de la actuación de su gobierno es Costa Rica, con 86 % como “muy buena y buena”, seguido de Uruguay con 61%, mientras que el del mayor porcentaje de menciones negativas es Brasil, con 87%.
La politóloga e internacionalista Sandra Borda, dice que la reducción en la calificación de los gobiernos nacionales es producto de la conjunción de dos factores: un aumento del contagio y un deterioro de la situación de la economía.
“De un lado, no hay un camino claro hacia la resolución del problema de la pandemia y, adicional, la situación económica de la gente tampoco se está recuperando, asegura. Quedamos entre dos mundos, dos escenarios, y no estamos siendo exitosos ni en una cosa ni en la otra. La gente está empezando a tener la sensación de que el tiempo invertido en la cuarentena no sirvió”, explica la profesora e investigadora del Departamento de Ciencia Política de la prestigiosa Universidad de Los Andes de Colombia.
Borda cita como ejemplo de su análisis lo que pasa hoy en Estados Unidos, Brasil y Colombia, que, en su opinión, es todo lo contrario a lo que ha vivido Europa. “El contraste es grandísimo. Ellos se confinaron y hoy tienen una reducción en el contagio y en el número de muertos. Entonces dicen: ‘valieron la pena el encierro y los muertos’”.
Cuando se compara el manejo de la crisis frente a otros países de la región, los internautas consideran que ha sido “peor” para el 53%, cinco puntos porcentuales más que en la primera medición. La percepción sobre si el manejo de la crisis ha sido mejor que en los otros países también se deteriora, pues la percepción ciudadana cae de 31 % a 26 % entre la primera y segunda medición.

Armando Silva, reconocido filósofo y semiólogo colombiano, destaca que los latinoamericanos cada vez se sienten más comprometidos con cuidarse y que el motor de esa actitud es el miedo. “Este hace lo que no han logrado las campañas institucionales”, dice. Y frente a que se valora más la familia, los amigos, los compañeros e incluso el trabajo, destaca que son “fuentes primarias” a las que nos acogemos y apoyamos “por la inseguridad” que sentimos. “La salud aparece como el primer lugar de las preocupaciones, muy por encima de los demás temas, y ello mismo hace que el cuerpo médico reciba en la pregunta de instituciones una puntuación muy superior a las demás”. El autor de los Imaginarios Urbanos agrega que a nivel de las emociones parece que los encuestados “se prometieran que ahora van a portarse bien. En ello hay un sentimiento religioso que mezcla culpas con promesas: prometen comida sana, ejercicios, ser caseros”.
Por otro lado, Omar Oróstegui, urbanista y exdirector del programa Bogotá Cómo Vamos, considera que la gente demanda de los gobiernos soluciones y son más críticos con ellos. “Hoy los ciudadanos confían en los expertos antes que en los líderes políticos. Eso va a transformar la forma de hacer política y de gobernar”.