PROTESTA Y RECLAMO
Los compradores se manifestaron en la sede de la empresa y apuntaron a su dueño advirtiendo una estafa.
Una extraña combinación entre desconsuelo, impotencia y rabia fue la que transmitieron los afectados por la agencia de viajes Transhotel, que cerró intempestivamente el pasado lunes y dejó sin respuesta ni devolución de dinero a sus clientes. Ayer se acercaron a la calle Acevedo Díaz una serie de personas que reclamaban respuestas del Ministerio de Turismo y de los responsables de la empresa.
A ese momento la cifra de denuncias contra la firma ascendía a las 230, pero según comentaron los que se acercaron para realizar los reclamos, esto no significa que se trate del mismo número de personas. Algunos hicieron la denuncia por grupo familiar, otros por grupos de amigos. Además, hay quienes todavía no llegaron a presentar los reclamos.
Según informaron a El País fuentes del Ministerio de Turismo, se estima por la cantidad de denuncias realizadas que la estafa podría llegar a ser de unos US$ 500.000. El dueño de la agencia se presentó este martes en la sede de la cartera para aclarar qué fue lo que pasó y plantear alguna solución al respecto. De todos modos, hasta el momento no ha trascendido ninguna respuesta a los damnificados.
Historias
Richard Pérez, llegó al lugar una vez que la manifestación estaba culminando y se acercó porque quería conocer cómo hacer la denuncia. “Tenía el viaje a las Cataratas con mi señora y me enteré por la prensa que lo habíamos perdido”, relató.
Richard perdió en dinero unos US$ 900. Para comprar el pasaje se había contactado en varias oportunidades con una empleada de la firma, luego de lo sucedido intentó volver a charlar con ella.
“La llamé y me dijo que había renunciado hace unas semanas. No sé si será cuento, pero suena lógico”, afirmó el damnificado.
Su caso no es tan grave si se lo compara con el de María del Luján -que también estaba ayer en la calle Acevedo Díaz-, que junto con familiares y amigos compraron todos a la misma empresa y perdieron así US$ 34.000. En total los damnificados de este grupo fueron 29.
El 20 de agosto tenían fecha para iniciar el viaje y dos días antes la vendedora del paquete les informó que no saldrían. Tiempo después recibieron la llamada del dueño de la empresa, Radamés Montero, quien les aseguró que “no era un estafador”. Incluso les dijo, según María del Luján, que les iba a “devolver el dinero”.
La abogada de la empresa se comunicó con el representante legal de esta mujer, y le aseguró que iban a devolver la plata. Pero luego de una serie de dilataciones, la abogada le dijo que no habría reembolso “porque no había plata”.
“Quedamos con las valijas prontas. Nos estafaron con el dinero y en ilusiones, porque perdimos licencias, prestamos y tiempo”, dice María del Luján.
Y no fueron los únicos que pidieron plata prestada para po- der viajar. En medio de la manifestación, Diana da Silva contó a El País que sacó un préstamo de US$ 1.060 en un banco para poder hacer “el viaje a España que soñaba” luego de jubilarse.
Compró los pasajes de avión a través de Transhotel en mayo, para viajar en octubre. No ha recibido los boletos y desde la aerolínea le dijeron que no tenían una reserva a su nombre.
La mayoría de las víctimas son personas que compraron viajes al exterior. Pero también hay un grupo de estas que fueron doblemente estafadas, porque también les vendieron entradas para shows que nunca llegaron a recibir. Unas 100 personas están en esta situación.
Daniela Lugo había comprado un paquete que incluía pasajes, hotel y las entradas para ir a ver el concierto de Coldplay en Buenos Aires. Pagó en abril, y ahora no disimula su desesperación y desconcierto por la falta de respuesta.
La manifestación transcurrió en forma pacífica, salvo por algún altercado entre los manifestantes y los conductores de vehículos que querían pasar por la calle que se cortaba de forma intermitente.
Ministerio le dio 10 días para obtener un préstamo
Según supo El País, el dueño de Transhotel no solo estafó a sus clientes sino que intentó devolverles el dinero con cheques sin fondo. El Ministerio de Turismo le dio un plazo de diez días (desde el martes pasado) al propietario de la empresa para gestionar un préstamo bancario. De no lograrlo, Transhotel utilizará la garantía que tiene en el Banco de Seguros del Estado por 1.400.000 UI (unos US$ 180.000 al valor actual), el cual era el máximo exigido por la cartera a las agencias de viajes.