Esta semana encuentro de teatro Transatlántico en el CCE.
El teatro que se hace en España cada vez está más presente de este lado del Atlántico. Mañana en el Centro Cultura de España se da un paso más en esa dirección, con la inauguración de la Primera edición de Transatlántico, que tiene a Montevideo entre sus sedes. El encuentro durará hasta el miércoles, y consiste en tres espectáculos, uno por día, que reflejan distintas tendencias del arte escénico español, concretamente el de la isla de Mallorca. Entradas, $ 250.
El espectáculo que abre el juego es El arquitecto y el emperador de Asiria, del famoso escritor y cineasta español radicado en Francia Fernando Arrabal, artista de la vanguardia de los años 60, cofundador en 1963 el Grupo Pánico, agrupación que propuso un teatro visceral de fuerte corte performático.
La obra (que se verá por una única función, a las 20.00) presenta justamente a un ser humano salvaje, a quien la naturaleza obedece, y que vive solo en una isla desierta. Pero un gran accidente, que hace saltar la alarma nuclear, le deja un nuevo acompañante, un individuo del más común de los mortales, que se hará pasar por emperador de Asiria y querrá educarlo para tener un súbdito.
Y esas las supuestas clases se convierten en un juego loco y poco a poco el juego teatral se convierte en un ámbito terapéutico, donde el accidentado descubre la intoxicación del poder sobre sí mismo y necesitará transformar unos valores equivocados (u oxidados) sobre el entendimiento del mundo, la familia y la sexualidad que lo llevarán a confesar.
Al día siguiente en el mismo horario se verá Dalí ha muerto, de Rebecca Alabert. La ficción parte de una enfermera fanática es la cuidadora de Salvador Dalí en sus últimos días de vida. La enfermera, maestra de ceremonias y guía espiritual del público, crea la religión del surrealismo, involucrando en todo momento al espectador en el ritual, para finalmente poder convertirse ella misma en el mismísimo Salvador Dalí.
También creará la figura de su propia Gala, de su musa y ayudante, porque no hay Dalí sin Gala. En tan solo 50 minutos, estos dos bufones buscarán llevar al público por un laberinto de sensaciones, para convertirlo al surrealismo y que la enfermera sea aceptada como objeto de devoción, todo en el marco de un dinámico juego ficcional.
Finalmente, este jueves a las 20.00 el encuentro cierra con Stormy Red, de Concha Vidal, un montaje que habla de muchas cosas, entre ellas la transición del discurso opresor a la genuinidad del propio discurso. La obra pone en el tapete elementos de sociedad patriarcal como elemento limitador en el ejercicio de la propia libertad, a la vez ofrece otra mirada que contrapesa ese discurso. Consiste en una pieza interdisciplinaria en la que confluye el videoarte, la danza, el teatro representativo y la performance como teatro vivo e inmediato. El espectáculo puede ser definido como un acto poético de 45 minutos, en el que se interpela a los espectadores a veces de manera directa y radical, y a veces más sutil.
La producción de este ciclo está a cargo de Arts Runner, una red de difusión cultural cuyo campo de acción es el arco del Mediterráneo y la cuenca del Río de la Plata. De hecho, el ciclo abarca también la ciudad de Buenos Aires. El objetivo es que esta presencia no sea un hecho aislado, sino el puntapié inicial de un ciclo de largo plazo, que vaya tomando mayor volumen.
Es por ese sentido de difundir la cultura que Transatlántico ofrecerá también una serie de talleres aquí en Montevideo, procurando que los artistas visitantes intercambien sus experiencias hacia los artistas locales. Los talleres será en el Instituto Nacional de Artes Escénicas, en Zabala 1480, y sus temáticas abarcan desde la exploración del lenguaje escénico del bufón, hasta el concepto de cuerpo poético.
A PUNTO DE LLEGAR