RIVERA | FREDDY FERNANDEZ
Frente a Masoller hay un pueblo brasileño que parece agonizar y su única razón de ser son los prósperos comercios que miran a Uruguay y abastecen a compradores que provienen de varios kilómetros a la redonda. Las dos camionetas que el domingo cargaban mercaderías en el lugar, son prueba elocuente de ello.
Tres comercios bien establecidos, entre ellos una veterinaria, atienden una importante clientela que viene desde Tranqueras; estancias y centros poblados de tres departamentos.
Se trata de pueblo Thomaz Albornoz fundado en Rincón de Artigas, territorio contestado por Uruguay a raíz de la dudosa demarcación de límites, producto de la confusión del arroyo de Maneco con arroyo de la Invernada, de acuerdo con el tratado de 1851, que llevara a que Uruguay perdiera 22.000 hectáreas.
La fundación de este pueblo, en los albores de la década del ’80, es todavía recordada por los memoriosos riverenses, quienes, entre sus anécdotas, comentan que las autoridades uruguayas establecieron una "guardia especial" y más de un funcionario "despistado" fue alertado del "mal paso" que estaba a punto de dar.
Eso, salvó a más de uno de aparecer en el acta de fundación del centro poblado en un territorio en litigio.
Dicha fundación fue dispuesta por el entonces prefecto Guillerme Bassedas Costa.
La villa se convirtió en un pueblo fantasma, sin haber logrado cumplir su objetivo de convertirse en un bastión de los norteños, que pretendieron consolidar su presencia en el territorio en discordia.
Hoy, dos de las tres estaciones de servicio están cerradas y la escuela fue perdiendo su razón de ser, en virtud de que los pocos niños de la zona, van a la escuela en Uruguay.
Una sensación de desolación domina el ambiente, y los carteles que ofrecen en venta las viviendas, hablan de la firme voluntad de sus dueños de abandonar el lugar y trasladarse a la ciudad, buscando mejores condiciones de vida.
La instalación de este pueblo tuvo claros cometidos políticos, y en su momento dio lugar a una fuerte reacción en territorio nacional, al punto tal que el ex diputado Héctor Martín Sturla, junto a Luis Alberto Heber y el ex intendente Martín Padern llevaron adelante una campaña reclamando el dominio uruguayo sobre ese territorio.
Contrastando con esa realidad, Masoller, histórico enclave, donde confluyen los departamentos de Artigas; Salto y Rivera, es una localidad que tiene el mayor índice de crecimiento demográfico, según lo demuestran los datos comparativos de los censos de 1985 y 1996, pasando de 61 a 201. Hoy, de acuerdo con la valoración de los lugareños, en Masoller viven unas 300 personas.
Esta notoria diferencia obedece a varios factores, entre ellos, la construcción de viviendas de Mevir, que han permitido la radicación de decenas de familias.
Junto con el crecimiento del pueblo, vinieron el liceo rural y la escuela, que albergan a estudiantes que residen en la localidad y a otros que provienen de parajes rurales de los departamentos limítrofes.
EDUCACION. Además de la escuela rural de la zona, con una matrícula creciente, en pocos kilómetros hay otras escuelas, lo que confirma mayor número de pobladores que en territorio vecino.
Pese a que los campos de la zona son de basalto, es decir pobres, el valor del lanar y los precios que rigen en el mundo potencian esta localidad.
Fuertes estancias, una cabaña y una colonia del Instituto Nacional de Colonización, son palancas de desarrollo en una zona pujante.
Masoller tiene una vida social mucho más intensa que su vecino, comentan los pobladores, señalando que "a diferencia de Thomáz Albornoz, acá lo que hay son pequeños comercios", muchos de ellos instalados en viviendas de Mevir.
El liceo rural, fundado en 1993, atiende a un centenar de estudiantes, que provienen de diversas localidades de los tres departamentos, y por lo tanto, durante la semana, se albergan en el Hogar Estudiantil. En tanto, a la escuela, asisten otro centenar de alumnos.
El Juzgado de Paz es interdepartamental, en virtud de que tiene jurisdicción sobre seccional 9 (judicial) y 11 policial de Salto; en Artigas le compete Seccional policial 11 (3 Judicial) y en Rivera, se trata de la Segunda Sección Judicial y Tercera policial.
Además, Masoller cuenta con una policlínica, una Subagencia del Correo y una estación de servicio.
El paraje debe su nombre al comerciante español Francisco Masoller, alrededor de cuya pulpería fue creciendo el incipiente centro poblado.
Desde siempre, Masoller ha sido un punto estratégico, prueba de ello es que en 1933, por solicitud del Ministro del Interior, Alberto Demichelli, el gobierno dispuso construir una "comisaría interdepartamental" con jurisdicción sobre seccionales policiales de Rivera, Artigas y Salto.
En estos campos, se vivieron épicas jornadas. Fue aquí, en Masoller donde una bala "se robó" la vida de Saravia.