Torres García llegó a las escuelas

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Talleristas del Museo Torres García llegaron a las 13 escuelas de Montevideo. Foto: Museo Torres García

ARTE EN LAS AULAS

Durante este verano 1.200 alumnos pintaron murales en 13 barrios de Montevideo.

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Talleristas del Museo Torres García llegaron a 13 escuelas de Montevideo. Foto: Museo Torres García
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Cerca de 1.200 niños de 13 escuelas de Montevideo asistieron, en este verano, a talleres en torno a la obra del pintor uruguayo Joaquín Torres García. Esas jornadas culminaron con la realización de murales en las paredes de las instituciones. La actividad se dio dentro del marco del Programa Educativo de Verano del Consejo de Educación Inicial y Primaria, que comenzó en enero y se extendió hasta este mes, con la participación de más de 12.000 alumnos de 139 escuelas de todo el país.

La idea de los murales surgió por parte del Museo Torres García. "En un principio le habíamos propuesto a Unilever y Nevex la posibilidad de traer a niños de escuelas del interior a Montevideo. Ese proyecto no cuadró pero en cambio surgió la posibilidad de aliarnos para ir a visitar escuelas de la capital y pintar murales", afirma Alejandro Díaz, director del museo ubicado en Ciudad Vieja.

El objetivo de la iniciativa fue "que los propios niños participaran de la creación y ejecución del mural", basándose en las ideas del maestro Torres García a través justamente de los talleres, en donde se narró tramos de su vida y se explicó las características generales de su obra plástica.

"Para componer sus creaciones, Torres se basaba mucho en la sección áurea, que es una proporción que se encuentra también en el cuerpo humano. A los niños les mostramos el compás y cómo en el cuerpo de cada uno de ellos están esas relaciones; en el largo de los dedos, de las manos, la proporción de la cara. A la vez, los invitamos a ponerse frente a los muros y a tomar medidas en base a ellos mismos, para generar así el esquema compositivo a partir de la altura del niño, el largo de un brazo, la altura de un hombro, o la altura de varios niños juntos", comenta Díaz.

Con este trabajo se buscaba generar no solo una estructura sobre la cual después poner el dibujo y el color, sino también un involucramiento de la persona. "De alguna manera los niños están representados en la obra", sostiene el director.

Carnaval y amistad.

Antes de proceder a pintar los murales, los alumnos de distintas edades se reunieron en grupos y, en base a un tema en particular —que podía ser el Carnaval, la amistad, el mar, la inclusión, u otros— realizaron bocetos de posibles dibujos que luego trasladaron a los muros. Al final se procedía a pintar la obra con los colores primarios (rojo, azul y amarillo, además de blanco y negro), un distintivo clásico de los trabajos de Torres García.

Aunque tanto el esquema compositivo, como los dibujos y la temática fueron propuestas de los niños, todo el trabajo estuvo orientado por cuatro talleristas del departamento educativo del museo. Ellos dieron las charlas, llevaron los pinceles, las crayolas, las tizas, cuerdas, el papel y las pinturas, y se encargaron de pasar a escala mural los bocetos que hicieron los niños.

"Los talleristas, antes de comenzar los trabajos, fueron hasta las escuelas y prepararon los muros en donde iban a ser plasmadas las obras, realizando reparaciones menores en las paredes y pintándolas de blanco", explica Diaz.

Cada uno de los murales tiene entre 6 y 8 metros de largo por un metro y medio de altura. En cada obra, dependiendo de cada escuela, participaron entre 80 y 100 alumnos, algunos de jardín (menores de 5 años) y otros de 6 hasta 11 años.

"Torres valoraba muchísimo el dibujo de los niños, como algo muy puro y original. Incorporar el dibujo de ellos en los murales da un resultado muy fresco. Esperamos lograr apoyos para seguir adelante con esta iniciativa", dice el director del museo.

La escuelas que participaron fueron la 16 de Palermo; 254 de Tres Cruces; 178 de Casavalle; 317 de Malvín Norte; 203 del Prado; 326 de Nuevo Ellauri; 297 de Casabó; 384 de Sarandí Nuevo; 129 del Hipódromo de Maroñas; 360 de Manga; 157 de Villa García; 309 de Santa Catalina, y 188 de Las Torres.

Originales.

El museo recibe a unos 10.000 niños por año, que llegan para integrarse a distintos talleres. "Pero hay muchos niños que no pueden acceder al museo por el costo del transporte y de la propia actividad, porque si bien damos becas, no es fácil. Vamos a invitarlos para que vengan a conocer la obra original de Torres a lo largo del año, por lo menos un grupo de cada escuela", promete el director del museo, en donde desde marzo funcionará, en un clima de cooperación y trabajo colectivo, un taller de experimentación plástica para niños, a cargo de la docente Marcela Oyhantçabal.

A todo color.

Talleristas del Museo Torres García llegaron a las 13 escuelas de Montevideo que participan del programa Educativo de Verano de Primaria y, junto a los alumnos, crearon murales sobre las propias paredes de los centros de enseñanza, a lo largo y ancho de Montevideo. El arte del constructivismo permitió desarrollar varias tareas colectivas desde enero hasta este mes de febrero. Los niños hicieron los dibujos originales y participaron en la tarea de pintarlos en la versión a escala que aparece en los muros.

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