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"Esto es la vida, un eterno aprendizaje. Cuatro azulejos y mi cara chorreando agua me permitieron aprender muchísimas cosas". Así comienza una nota publicada ayer por la ministra del Interior Daisy Tourné en su sitio de Facebook, bajo el título "Aprender, siempre aprender", donde se refiere a la famosa foto de la ducha.

El presidente Tabaré Vázquez sonrió cuando fue consultado ayer por El País en Punta del Este acerca de la foto que dio la vuelta al mundo. "Accedo a Internet pero en general no tengo mucho tiempo para esas cosas", respondió Vázquez (ver nota en página A 7).

Tourné lloró tras constatar que su foto en la ducha había tenido difusión en los medios locales y del exterior. "Claro que me dolió y mis ojos se llenaron de lágrimas y lloré de rabia. Me sentí afectada por tanta inmundicia, pero salí igual porque hace años que recibimos golpes e infamias, mucho peor que estas, y el cuerpo se pone duro", admitió la ministra. Y apuntó: "Los viejos militantes frenteamplistas saben de lo que hablo. ¿Cuántos insultos, desprecios, miserias, crueldades vivimos por ser diferentes?"

Desde Facebook, Tourné criticó a algunos uruguayos que "tienen la mente más retorcida de lo que suponía" y dijo que "atrás de la aparente corrección política hay una montaña de fantasías eróticas reprimidas en esas cabecitas".

La ministra contó que el miércoles su asesor de prensa recibió "infinitas llamadas" para que ella declarara por la foto donde "aparece desnuda duchándose". "¿Desnuda? Mirá vos... ¿Qué elementos les permitieron inferir eso? Cuatro azulejos y mi cara. Me pregunto si nadie sabe que en las casas de la playa hay un ducherito en el fondo o una manguera con la cual una se quita la arena antes de entrar", explicó.

Con esta polémica, Tourné también aprendió que es ingenua: "Me encantó poner una foto toda mojada, en donde no hay peinados de peluquería, ni maquillajes ni nada. Tal cual una es. La pacatería no quiere ver la verdad. Explicita sus prejuicios y miedos y se hace cruces encomendándose al cielo. Lo pecaminoso sólo existe en sus cabezas".

La ministra Daisy Tourné cree que se ha impuesto el modelo "superficial y frívolo, hedonista y carente de sentimientos". El asunto es vender y "levantar el rating" sin importar "si hacemos doler el corazón y el alma", asegura. "Viva la vida", termina la carta de Tourné que publicó ayer una nueva foto que satiriza la anterior por opuestos. Así sobrepuso su rostro a un dibujo de un hombre de traje, camisa, corbata y sombrero.