HÉCTOR OSTERA- Originalmente surge como producto de la preocupación de la Intendencia de Gualeguaychú por la situación generada por la instalación de la planta de Botnia. En ese momento le sugerí al intendente y al ministerio que hay que tener una línea de base porque si bien la Caru realiza controles periódicos, probablemente la densidad y el volumen de información que se disponía no era quizás suficiente para evaluar posteriormente el potencial de impacto que podría llegar a tener la planta.
Ahí surge la idea del proyecto, que de alguna manera dio vueltas en organismos oficiales argentinos, hasta que Daniel Irigoyen tomó la decisión política de respaldar los estudios.
Se compiló un volumen bastante importante de información.
PERIODISTA- ¿Que arrojan esos datos?
HÉCTOR OSTERA- Los datos indican en términos generales salvo algunas cosas puntuales no están indicando nada muy distinto de lo que indica CARU originalmente, (ahora) con un volumen de información bastante más amplio.
En términos generales los estudios desde el punto de vista biológico y toxicológico han dado que el estado del río es razonablemente bueno.
Si hacés un análisis de toda la información de la CARU, es obvio que el río tiene algunos problemas…
PERIODISTA- ¿De fósforo más que nada?
HÉCTOR OSTERA- Claro, esos son los nutrientes, eso tiene dos factores, uno es el factor de volcado de efluentes cloacales sin tratar y otro es la actividad agrícola.
Entonces eso se ha producido durante muchos años, porque muchas de las poblaciones que volcaban sus efluentes al río lo hacían con tratamiento quizás no del todo eficientes.
PERIODISTA- ¿A dos meses de inaugurada la planta (de Botnia) existe algún efecto negativo, alarmante?
HÉCTOR OSTERA- Nosotros tenemos el registro hasta antes de la puesta en funcionamiento de la planta. El registro desde la puesta en marcha de la planta lo vamos a tener entre enero y marzo. Simplemente pudimos ver, y de alguna manera caracterizar cuales eran los niveles de las concentraciones de metales en agua, de compuestos orgánicos, ese tipo de cosas así.
En lo personal no hemos encontrado nada que esté fuera de los parámetros, excepto lo que ya mencionamos en algún caso acerca del nitrato y el fósforo.
PERIODISTA- ¿En cuánto a la calidad del aire?
HÉCTOR OSTERA- La calidad del aire es distinto porque se contaba con pocos datos de base, entonces lo que se hizo fue procesar toda la información meteorológica para determinar las mediciones de viento dominantes, y la capacidad de dilución de la atmósfera con programas estandarizados.
El estudio de atmósfera para mi gusto es un excelente estudio porque básicamente aclaró muchas cosas, puso un blanco sobre negro las evidencias que desde el punto de vista científico se hubiese podido encontrar.
PERIODISTA ¿Por ejemplo cuales?
HECTOR OSTERA- El alcance de potencial de la dispersión de la pronta contaminación, o sea, en que momento y bajo que circunstancias esa pluma de emisión puede llegar a Argentina, donde puede llegar o bajo que circunstancias.
PERIODISTA- ¿A que conclusiones llegaron?
HÉCTOR OSTERA- Es bastante complejo y no te quisiera adelantar porque no tengo el trabajo en la mano y además preferiría que hablaras con especialistas en el tema. Ese estudio fija la posición de las estaciones de monitoreo argentinas, que están en este momento operando de manera continua. Independientemente de las que tiene Uruguay puestas en Fray Bentos o en Las Cañas.
PERIODISTA- ¿La potencialidad de que lleguen las emisiones de la planta de Botnia a Gualeguaychú?
HÉCTOR OSTERA- Los modelos de acuerdo a lo que expresaron los especialistas dicen que existe la posibilidad de que llegue contaminación a Gualeguaychú, los ordenes o niveles de concentración ya es otro problema.
Las zonas más afectadas en este momento no lo tengo absolutamente presente, no tengo memorizado todo, pero es indudable que estos modelos nos están indicando que parte de esas emisiones van a llegar a Argentina, pero hay que pensar que posiblemente la zona mas afectada sea la zona de Fray Bentos, simplemente por la capacidad de dilución, la posición de la chimenea y ese tipo de cosas así.
Hay evidencias a partir de los modelos, y también existen evidencias concretas obtenidas en mediciones que han detectado compuestos probablemente emitidos por la planta, eso es así.
Estamos hablando de los modelos utilizados habitualmente por organismos internacionales y también de mediciones, no existía para la zona un registro completo de mediciones de contaminantes atmosférico, de azufre por ejemplo. Desde setiembre estamos trabajando en las mediciones.
PERIODISTA- ¿Ha variado la calidad del aire?
HÉCTOR OSTERA- No tengo en este momento el registro completo, lo que si puedo decir es que bajo determinadas circunstancias se han detectado algunos compuestos que anteriormente no existían, eso es lo que te puedo decir.
Por supuesto no es una cosa continua, en ese sentido Argentina dispone ya de estaciones móviles. Cualquier emisión, cualquier olor extraño inmediatamente hay una estación móvil que acude al lugar y por otra parte se mantiene un monitoreo constante. Una planta en proceso se debe monitorear de manera continua, por eso en teoría el camino a Botnia tiene estaciones de control permanente.
PERIODISTA- ¿Objetivamente que podría decir respecto a las emanaciones de Botnia, cumplidos dos meses de funcionamiento?
HECTOR OSTERA- Nosotros podemos estimar el impacto de los efluentes al agua partiendo de las peores hipótesis posibles. Asumiendo que la emisión que dijo la planta iba a tener, es la que va a tener y asumiendo las peores condiciones del río, las bajantes, el bajo caudal, etc.
Es indudable que eso nos permite a nosotros estimar la posición en la dispersión de la pluma contaminante, lo que nosotros tenemos que hacer de alguna manera es validad esos estudios con datos concretos, que es en lo que estamos trabajando en este momento.
Es posible prever la posición de la pluma de efluentes, prever los niveles de dilución que puede llegar a tener y lo que se está haciendo es una cosa muy importante, no se si Uruguay lo ha considerado pero si no lo ha hecho lo debería considerar y es realizar un monitoreo sobre todo lo que es el medio biológico que en este momento se está realizando, el impacto que potencialmente pueden llegar a tener aquellos compuestos que son habitualmente liberados por otras plantas en la biota, el impacto potencialmente acumulativo que se va a hacer.
PERIODISTA- ¿Se van a dar a conocer públicamente los datos?
HÉCTOR OSTERA- En principio nosotros manejamos hasta los primeros días de enero, la información está poder de la comuna y la comuna la ha puesto a disposición de Cancillería y de la Secretaría de Medio Ambiente.
Lo que tratamos es de mantenernos coordinados, dado que existe un problema que ha llegado a la Corte Internacional de La Haya, tratamos de seguir las sugerencias de la Cancillería en cuanto a la difusión de la información.
Obviamente como investigadores a nosotros nos gustaría presentarlo en un congreso y eventualmente hablarlo con los colegas uruguayos porque está claro que tengo numerosa cantidad de colegas uruguayos con los cuales podría entablar este tema sin ningún inconveniente, lo que sucede es que tenemos una limitación hasta la difusión específica del resultado, a pedido de la misma Cancillería.
Aclaro que si hubiera algún problema mayor sería el primero en pedir por favor que se comunicara a Uruguay, pero en este momento tenemos esa limitante en lo que hace a la difusión del resultado, y probablemente haya que pedir una autorización expresa a Cancillería para publicar el resultado.
Aún así esa información debería ser analizada por los profesionales, a ver si yo no dije ciertas cosas que tomadas aisladamente sin criterio profesional pueden producir alarma y no es la intención nuestra de ninguna manera que pase eso.
Queremos mantenernos con el máximo rigor en cuanto a lo que haya que medir o lo que haya que informar objetivamente.