Una fuerte turbonada en Soriano dejó decentas de columnas de UTE derribadas, voladuras de techo y multimillonarias pérdidas en cultivos de soja.
Voladura de techos, decenas de columnas de UTE derribadas por el viento y multimillonarias perdidas en cultivos de soja, es el saldo de una fuerte turbonada que afectó al departamento de Soriano.
Eran poco más de las 3 de la tarde cuando el día se hizo noche. El ruido, viento y granizo como nunca se vio. En la zona rural de Azotea de Vera en ruta 14, donde se encuentran los mejores campos del país, las pérdidas se cuentan por millones de dólares.
“Se vino un tornado, una nube negra que empezó a tirar tierra y más tierra, muy desagradable y luego el granizo. Gracias a Dios estamos todos bien, es el único consuelo que tenemos” expresó Rosina Cat, dueña del establecimiento.
Dijo que hace más de 20 años viven en la zona y nunca presenciaron algo igual. “Nunca. Ha habido tormentas, pero nada parecido a esto”.
“Tampoco vi algo igual” dijo el ingeniero agrónomo Martín Da Costa, que estaba al lado de Cat.
“Es impresionante el nivel de daños ocasionado” indicó a El País. Dijo que el establecimiento cuenta con 1700 hectáreas de las cuales, 1000 fueron sembradas con soja y el resto pradera.
“A nivel de cultivos tenemos 100% de perdida, sólo quedó la tierra y en infraestructura fue un desastre, no se salvó nada” informó Da Costa. Las plantas de soja quedaron como si fueran atacadas por langostas.
Además, una enorme estructura se desplomó sobre tractores y maquinarias valoradas globalmente en un millón de dólares. Además, se registraron otros daños estructurales en galpones y al caer la tarde no se había podido cuantificar el número de equinos y ganado afectado por el temporal.
Camino a Pueblo Tala, el paisaje fue igual de desolador. Campos cultivados arrasados por el granizo que como nunca se juntaba en grandes cantidades como si hubieran salido de una máquina de fabricar hielo. Hoy la Asociación Rural de Soriano, espera contar con información más precisa sobre la cantidad de productores y hectáreas afectadas.
“Dio un poco de miedo porque de un momento a otro todo quedó oscuro” dijo a El País, Antivero, mientras subía a una escalera para revisar la magnitud del daño provocado en el techo de su vivienda”.
En escuela 26 de Tala sufrió voladura parcial de uno de los techos de chapa y rotura por granizo en los techos de fibrocemento.
Andrés Magnone, coordinador del Comité de Emergencia, se constituyó con dos equipos de funcionarios municipales para asistir a los damnificados. Pusieron en marcha un equipo generador para alimentar la bomba de extracción de agua.
Río Negro.
El fenómeno pasó por la represa de Palmar y dejó momentáneamente sin energía a miles de usuarios en el sur del país.
Siguió hacia el departamento de Río Negro y en la zona de El Águila, la turbonada derribó varios árboles. Un eucalipto de dimensiones cortó la transitada ruta 3 por lo que fue necesario llamar al servicio de emergencia 911 para que liberaran el paso.
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