Durante décadas los científicos se han desgañitado el cerebro para saber por qué dormimos, cuál es la bendita causa por la que cerramos los ojos y nos olvidamos del mundo por un rato.
¿Es simplemente un parate voluntario y fisiológico para recomponer las neuronas y los músculos? ¿Es una interrupción de la conciencia para reparar los problemas emocionales que propone la mente?
Freud mediante, las teorías se cuentan por cientos de miles aunque la verdad le sigue huyendo a los expertos.
Es un asunto importante a juzgar por el calendario y la aritmética Las personas pasan la tercera parte de sus vidas entre sábanas y allí desarrollan buena parte de su biografía no autorizada.
Se sabe poco y nada del sueño. No se sabe por qué los gatos duermen 20 de las 24 horas del día. Por el contrario las ratas sueñan de día y viven de noche a causa de una secreción de melatonina inversamente proporcional a la de seres humanos (ver recuadro), lo que justifica las órdenes que recibe desde su cerebro en función de las variables de luz y oscuridad.
De todos ellos, los seres humanos son los que más dificultades tienen con el sueño. Son problemas orgánicos pero también relativos a la organización de la vida.
males miles. Dicen que soñar no cuesta nada, pero a esta altura de los acontecimientos es una leyenda urbana. Soñar cuesta, y cuesta mucho, y si no que lo digan los insomnes, ese ejército de disidentes del colchón que en Uruguay se cuentan por miles.
Estudios epidemiológicos sostienen que 36 por ciento de la población adulta tuvo trastornos del sueño en el ultimo año, según la Cátedra de Farmacología y Vigilancia de la Facultad de Medicina.
¿El insomnio es solamente la ausencia de sueño? Técnicamente sí, aunque en el medio hay un largo friso de grises y tantos matices como personas con insomnio
El insomnio tiene componentes objetivos y subjetivos, por eso es tan difícil definirlo. El lado subjetivo tiene que ver con la composición de lugar que se hace una persona que no ha podido descansar.
Las personas con dificultades para dormir no solo sufren el estrés de la vigilia en falsa escuadra horaria. El tema aquí es viaje primero y pague después. Los que no pueden dormir sufren al menos problemas de concentración, irritabilidad, temas considerados menores pero que a la larga traen nuevos trastornos a la vida cotidiana.
El costado objetivo del insomnio son los problemas fisiológicos que pueden estar asociados al padecimiento. Las mujeres son más proclives a sufrirlo, en especial desde la época de la menopausia.
La explicación es sencilla: la falta de estrógenos responsable de los desajustes. Pero no es el único factor que estruja las almohadas de los insomnes. A veces el problema puede tener raíces en dificultades neurológicas, psiquiátricas, óseas, respiratorias y de otros tipos.
Se sabe que el hipertiroidismo y su antinomia, el hipotiroidismo, provocan graves trastornos en horas nocturnas. Ni hablar las enfermedades siquiátricas como la psicosis, los trastornos de ansiedad y la inefable depresión que atraviesa a todas las capas sociales y etarias.
Por supuesto, las adicciones ponen en riesgo cualquier intento de dormir bien, en especial la cocaína, las anfetaminas, sustancias sicoactivas si las hay.
El metabolismo orgánico del café según la edad de las personas juega un papel a la hora de pegar un ojo o los dos. Un adulto joven metaboliza a las 4 horas el 50 por ciento de los componentes activos, en tanto que un adulto mayor le cuesta 6 horas o más deshacerse de sus efectos.
El cigarrillo es una invitación a estar alerta y el alcohol —para muchos un sedante natural— tiene una duración de dos horas como inductor del sueño. Si no hubiera cansancio suficiente quien duerme la mona tendrá que tomar otra dosis para poder seguir durmiendo.
Si vamos al caso, todo afecta la capacidad de dormir. Muchas medicaciones para atacar problemas orgánicos forman legiones de insomnes en el mundo. Los corticoides se han convertido probadamente en terroristas de la higiene del sueño. Los productos que atacan la hipertensión también conducen no solo a la vigilia ininterrumpida, sino también sueños espantosos en medio de la madrugada.
experimentos. Algunos antidepresivos y ansiolíticos mejoran el cuadro general de situación del paciente, pero provocan pesadillas de alto impacto. En esos casos los médicos tratantes no tienen más remedio que bajar las dosis. Los antihistamínicos también están en la lista antisueño de los investigadores.
"La multiplicidad de factores del insomnio nos indican que el diagnóstico es fundamental para decidir el tratamiento adecuado", dice el doctor Jaime Monti Bloch, el catedrático grado cinco de Farmacología y Terapéutica de la Facultad de Medicina.
El diagnóstico es todo para los que no tienen una causa orgánica. El universo representa apenas el 7% de los pacientes crónicos quienes presentan este desafiante misterio. "En general —asegura Monti— se trata de personas que arrastran un problema personal, una pérdida, una experiencia traumática. En este caso no solo hay que usar medicamentos. Por lo pronto se indica un seguimiento con terapia conductual. El mix de hipnóticos, terapia y una buena higiene del sueño resuelve el tema en semanas".
Monti, médico desde 1962, trabaja en el área de la neuro-psicofarmacología del sueño y fue uno de los pioneros mundiales de la terapéutica en los años 70. Estudió en la Universidad de Stanford y en 1969 junto a un médico suizo y otro escocés dieron a conocer al mundo los beneficios de los benzodiazepinícos. De allí salieron el Rohypnol, Mirasolan y el Benzodiazepán, tres de los remedios más empleados en el mundo para atacar los problemas de sueño.
En aquellos años el Hospital de Clínicas trabajó en forma experimental con "durmientes", personas que accedieron a tomar la sustancia para conocer sus efectos. "De repente venían cuatro días, se les suministraba la medicina y dormían acá. Después seguían con el medicamento en sus casas por dos semanas y luego volvían a dormir en el hospital. Era para ver cómo se comportaba la sustancia en el cerebro", recuerda Monti.
El estudio tuvo enorme trascendencia mundial, a tal punto que hace cuatro años el planeta académico homenajeó en Harvard al uruguayo entre otros cuarenta investigadores apuntándolos como pioneros de los estudios de higiene del sueño.
Beonzodiazepán es una sustancia que revolucionó la industria farmaceútica cambiando el paradigma de los viejos sedantes por una generación de hipnóticos que un cuarto siglo después aun reina en la medicina.
En los últimos años aparecieron nuevos tratamientos para el insomnio basados en zolpiden y zoplicona, que comienzan a subir al trono. Estos elementos ya están en farmacias uruguayas, pero hay otros que están en etapa experimental y todavía no han pisado la región.
"Estas nuevas sustancias tardaron bastante en llegar, pero son mejores que los tradicionales hipnóticos comercializados durante años. La diferencia está en los efectos secundarios. De todos modos los benzodiazepínicos (el Rohypnol, por ejemplo) se siguen vendiendo y recetando porque son buenos", afirma el doctor Monti.
La nueva generación de medicamentos ha sido una gran noticia para la medicina del sueño. A diferencia de sus antecesores no generan adicción, evitan la relajación muscular y no provocan pérdida de la memoria reciente. Todavía no han podido superar las cefaleas como efecto adverso, admite Monti.
Los medicamentos no lo arreglan todo, está visto. También es importante una buena higiene del sueño. Eso supone tomar todas las precauciones necesarias para que la vigilia no extienda sus umbrales.
Para Monti oscurecer la habitación al máximo es una buena primera medida. La segunda es usar el cuarto solo para su uso más prioritario. "Si una persona se desvela, mejor que se levante de la cama. Si la casa tiene otras habitaciones, es bueno salir de allí a leer. Comer y mirar tevé en la cama es contraindicado", dice el doctor Monti. "La cama utilizarla solo para dormir y tener sexo", recomienda.
Alerta por adicción a los hipnóticos
Los nuevos hipnóticos como el Zolpiden, la Zolpiclona no generan ningún tipo de adicción. En cambio, los benzodiazepínicos —que conforman la mayoría del mercado— generan dependencia en el 20 por ciento de los pacientes. "Por supuesto es contraindicado para pacientes que tienen otros problemas de adicción. La adicción es una forma qe se traslada a todos los órdenes", explica el médico.
Para Monti, tiene que haber cuadro general de dependencia de sustancias sicoactivas para que eso pase, y en general la medicina tradicional suele recetar los hipnóticos sin plazo pese a que hay parte de la doctrina ha establecido un uso no mayor a los tres meses.
Otro de los problemas de los diazepínicos es que pueden ser inductores de pequeños episodios de amnesia inmediata, es decir que quien los ingiere no puede recordar una conversación ocurrida hace cinco minutos aunque sí le es posible tener presente la película que vio la semana pasada.
Yuyo, placebo y melatonina
Aunque jubilado, el doctor Monti sigue trabajando en nuevas sustancias inductoras del sueño. Una aplicación actual es la melatonina, una sustancia que se genera en el propio cuerpo humano.
La industria farmacéutica busca ahora superar lo que se conoce apelando a neurotrasmisores que produzcan menos efectos secundarios.
En plaza también existen tisanas a las cuales recurrir en caso de insomnio. Inclusive la industria farmacéutica ha creado medicamentos a partir de plantas que activan el acto de dormir. Para el doctor Monti no provocan el efecto deseado en todos los casos. "En muchos casos funcionan por sugestión", comenta.
Consejos
Usar la cama solo para dormir y tener relaciones sexuales. Afuera la televisión, la comida y otras actividades. Si no puede dormir salga del dormitorio y haga otra actividad.
En lo posible mantener una rutina de horas para acostarse y levantarse.
Evite las almohadas blandas. El colchón debe ser rígido. Oscurezca el cuarto todo lo que pueda.
No pruebe con alcohol, aunque a veces pueda resultar efectivo. . La ingesta de alcohol puede causar adormilamiento al principio, pero su efecto pasa a las 2 horas.
No tome café después de las 6 de la tarde. Fumar tampoco es recomendable porque es un psicoestimulante. La leche tibia con miel es un buen sedante natural.
La comida importante es la del mediodía. De noche coma liviano, lo que no quiere decir no comer. Es la mejor forma de crear buenas condiciones de sueño. Opte por alimentos con vitamina C.
Hacer deporte en las primeras horas del día. De noche genera sensación de alerta y trae severos trastornos de sueño.
Los baños de inmersión sirven para conciliar el sueño. Las duchas, en cambio, provocan alerta.
Glosario
INSOMNIO PRIMARIO
Se caracteriza por la dificultad para conciliar y mantener el sueño, o la presencia de un sueño no reparador que persiste durante un mes o más. Está acompañado con alteraciones en las esferas sociales y ocupacionales.
INSOMNIO SECUNDARIO
Los problemas para conciliar el sueño tienen como factor desencadenante una afección médica, siquiátrica o el uso de un fármaco. Estudios hablan de 19 afecciones entre las cuales se encuentran la depresión, Parkinson, Alzheimer, epilepsia, enfermedades pulmonares obstructivas, úlcera péptica, entre otros males.
HIPERSOMNIA
La persona duerme las horas adecuadas pero tiene la sensación de no descansar. Es un fenómeno asociado usualmente a la apnea del sueño. El paciente puede dejar de respirar durante el sueño decenas de veces, ocasionando despertares súbitos en la misma noche. La falta de oxígeno hace que el cerebro acumule gas carbónico, lo que ocasiona el problema.
MUERTE
Más de 48 horas sin dormir puede desencadenar estados alterados que llegan hasta la muerte. Pruebas desarrolladas con disc—jockeys en los años 70 permiten afirmar que una persona puede estar sin dormir hasta 4 días en casos extremos. El experimento se desarrolló en una cabina cerrada y se intentó por todos los medios evitar el sueño de los participantes. Al segundo día comenzaron los primeros graves deterioros como irritabilidad y al tercero se notaron casos de alucinaciones. En el cuarto día se entraba en coma.
SWS/REM
El SWS o sueño de ondas lentas es la primera etapa del acto de dormir. Luego es sustituido por la etapa REM (movimiento rápido de ojos), donde la respiración es más lenta y el movimiento muscular casi nulo. Los ciclos duran unos 90 minutos.
NARCOLEPSIA
Personas a las que sobreviene un deseo vehemente de dormir en horas impropias del día y en cualquier lugar. Los ataques de sueño no duran más de 15 minutos.