Ana María Abel
Lic. Ciencias Familiares
Recientemente participé de un simposio en Colombia. Antes de viajar una amiga me confió:
"Solo tengo hijos varones y me gustaría mucho tener una nena. ¿Tendrá consecuencias psicológicas la ligadura de trompas? Sé que es una mutilación antiecológica si no se realiza con un fin terapéutico. Por eso a pesar de mi buena intención subjetiva de atender mejor varones, me siento ahora inestable emocionalmente".
En Cartagena de Indias, escuché mucho y aprendí otro tanto. Comprobé que las mujeres, cualquiera sea la nacionalidad, nos planteamos similares interrogantes ante la fertilidad. Colombia dispone desde 2008 de una ley que posibilita suprimir la fertilidad humana sin costo, mediante la vasectomía o la ligadura de trompas. Se intenta así suprimir los limitantes económicos y optar por esas cirugías. Esa ley establece que el médico debe informar claramente al paciente todas las consecuencias de esas cirugías y advertir que ambas son reversibles únicamente con procedimientos costosos y muy delicados.
Una ecuatoriana me contó: "Al nacer mi tercer hijo decidí ligarme las trompas. Ahora estamos arrepentidos. El bebe falleció a los ocho meses y aunque sabemos que otro hijo no nos hará olvidar a Manuel, quiero saber si es irreversible o hay alguna manera de volver a tener hijos sin recurrir a la fecundación in vitro".
El modo de revertir la ligadura es la repermeabilización tubaria. Requisitos importantes para realizarla son que, al hacer la ligadura, no se haya extirpado el órgano, que las trompas estén sanas y conserven la longitud necesaria además de la parte más cercana al ovario pues es la que contiene las fimbrias para capturar los ovocitos y llevarlos a la trompa.
Según estadísticas fiables, entre un 10 y un 15% de mujeres sometidas voluntariamente a la ligadura de trompas, se arrepiente. El Dr. Guillermo López la desaconseja en mujeres jóvenes pues son las que más solicitan la reversión. Su experiencia también le enseña la conveniencia de realizarla antes de los 38 años. Por su parte, el Dr. Mínguez, especialista en Obstetricia y Ginecología, asegura: "Quienes deciden volver a tener hijos suelen optar por la reproducción asistida pues se divulga poco que la reversión consigue más embarazos. Otra ventaja interesante es que no precisa períodos limitados de tratamiento: la concepción se produce de forma natural sin limitación de ciclos de tratamiento y evita el riesgo de embarazos múltiples. El 45% de las mujeres consigue embarazos sin complicaciones".
Los especialistas explican que al tratarse de una técnica de microcirugía sobre la que no hay suficiente información en los medios científicos, se ofrecen de entrada otras alternativas más caras. Según un estudio publicado en la revista Human Reproduction, un hijo logrado mediante la reversión tubaria cuesta la mitad que a través de la reproducción asistida.
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