FEDERICO CASTILLO

Los cambios anunciados en la política antitabaco quedaron congelados tras las virulentas críticas de Tabaré Vázquez. En el gobierno reconocen que esas modificaciones buscaban "mejorar la estrategia jurídica" ante la demanda de Philip Morris.

El decreto que establece la reducción de un 80% a un 65% en los pictogramas de advertencia en las cajillas de cigarrillos, y la posibilidad de que una marca tenga más de una presentación comercial, estaba ayer pronto en la mesa para ser firmado por el presidente José Mujica.

Sin embargo, la norma aún no se publicó y los ministros de Salud, Daniel Olesker, y de Relaciones Exteriores, Luis Almagro, en una evidente intención de bajarle el perfil al asunto, dijeron en conferencia de prensa que el tema no estaba saldado y que los cambios propuestos en la normativa antitabaco quedarían ahora a estudio de Mujica.

Fuentes del Poder Ejecutivo revelaron a El País que el presidente mostró su "disconformidad" por no haber sido advertido de que Vázquez iba a hacer fuertes declaraciones públicas en contra de la intención del gobierno de revisar las políticas que él mismo impulsó durante su gobierno, algo de lo que sí estaba al tanto (desde hace dos semanas) Jorge Brovetto, presidente del Frente Amplio.

"Mujica no estaba enterado de las declaraciones que iba a hacer Vázquez; y éste, a su vez, no estaba enterado de que los cambios se pensaban a los efectos de una mejor estrategia de defensa ante el juicio contra Philip Morris. Hubo una suerte de teléfono descompuesto", dijeron las fuentes.

En la reunión de ayer del Gabinete Productivo, Mujica destacó que "no se está cuestionando la política del gobierno de Tabaré" sobre la lucha al tabaco y afirmó que "no había un intento de desarmar nada".

En el programa "La noticia y su contexto", de Canal 5, el ex presidente Vázquez aludió a "una presión chantajista que busca doblar la voluntad del gobierno uruguayo", y criticó el anuncio de Olesker de que se reducirían los pictogramas de advertencias en las cajillas. "No tendríamos que bajarlos al 65%; deberíamos subirlos al 100%", dijo. También sostuvo que es mejor ir a un pleito con Philip Morris que "dar un paso atrás".

Allegados a Vázquez opinaron que si bien los cambios que se pretenden introducir son menores, "perforan una postura muy fuerte en materia humana, de salud", del ex presidente frente al cigarrillo.

DERROTA. Mujica tiene la "preocupación" de que pueda perderse la demanda de la multinacional Philip Morris contra el Estado, que se inició en febrero de este año bajo el argumento de que las medidas regulatorias de Uruguay afectan su marca y su inversión comercial en el país.

En la reunión de gabinete hubo un "pequeño informe" del presidente sobre el tema y allí se manejó que había "alguna previsión de que era muy posible que Uruguay se viera condenado a perder" el juicio. El tema es "tener una posición frente a la demanda que permita salir a Uruguay bien parado", resumieron las fuentes.

Eso fue lo que quedó claro ayer: que la flexibilización en la normativa obedece a una mejor estrategia de Uruguay ante la demanda internacional.

Se quiere dar mayor status jurídico a la ordenanza N° 466 que regula el tamaño de los pictogramas y la presentación comercial del producto.

ARGUMENTOS. Fuentes legales vinculadas a las tabacaleras señalaron a El País que Philip Morris puede argumentar que llegó al país bajo un marco jurídico y que ese marco va cambiando "mediante decretos y ordenanzas".

Estas fuentes explicaron los riesgos que conlleva la demanda internacional. "Uruguay no sólo va a tener que pagar los honorarios de los abogados, sino que la condena por los daños ocasionados a la marca podrían ascender a decenas de millones de dólares", porque "el valor de la marca Marlboro, que el gobierno uruguayo destruyó" es multimillonaria.

"Vázquez no midió los riesgos de su política; puede sostenerla, pero eso le podría costar mucho dinero y es a Mujica el que tocará pagar", agregaron.

Expertos en tribunales arbitrales aseguraron que el tratado de protección de inversiones que invoca Philip Morris, "es clarísimo en sus reglas".

El canciller Almagro admitió que tanto las medidas del pictograma como la presentación de un solo producto por marcas "vulneran aspectos comerciales que no se pueden hacer por ordenanza y decreto".

Eduardo Bianco, asesor del MSP en el control del tabaco, opinó que esto forma parte de "una estrategia muy bien estudiada de la tabacalera, que evidentemente estudió a Mujica y a su equipo y cómo podría reaccionar ante una presión económica". Dijo que este "pequeño cambio" en la normativa "es lo que las tabacaleras necesitan para poner la semilla del retroceso y reintroducir marcas o denominaciones que generan engaño a los consumidores". Para Bianco, con lo que se recauda por impuestos se puede enfrentar el costo de varios juicios.

(Producción Fabián Tiscornia y Pablo Meléndrez).

190 millones de dólares fue lo que recaudó Uruguay por impuestos a los cigarrillos en 2009. En 2005 recaudaba US$ 70 millones.

62.080 millones de dólares facturó Philip Morris International en 2009, el doble que el Producto Interno Bruto de Uruguay.

ARGENTINA. Las políticas antitabaco varían en distintas provincias, pero se limitan a restringir el uso de cigarrillos en lugares públicos. El gobierno porteño quiere que las restricciones para fumar en espacios cerrados con acceso al público, que rigen desde hace cuatro años, sean totales. Actualmente hay lugares reservados a fumadores en algunos locales. Las cajillas no contienen pictogramas de advertencia y hay tolerancia hacia la publicidad del tabaco.

BRASIL. Las ilustraciones de advertencia cubren el 100% de la parte trasera de las cajillas de cigarros, pero la parte delantera no contiene pictogramas. La medida está vigente desde el año 2003.

CHILE. La prohibición de fumar en lugares públicos, que rige desde 2006, tiene excepciones: por ejemplo, está permitido fumar en discotecas para mayores de 18 de años si el local cuenta con ciertos requisitos y habilitación. Las cajillas de cigarrillos contienen pictogramas que cubren el 50% de la superficie.

PARAGUAY. No se aprobó ninguna ley de prohibición de fumar en sitios públicos cerrados ni se ha avanzado en la inclusión de mensajes de advertencia.

El Partido Nacional y el Partido Colorado prevén llamar al Parlamento al ministro de Salud, Daniel Olesker, para que brinde explicaciones sobre los cambios que pretende introducir en la política antitabaco del gobierno.

Varias figuras de la oposición apoyaron la política impulsada por el ex presidente Tabaré Vázquez. El senador blanco Jorge Larrañaga dijo que "no se debe modificar" lo hecho. "Me inclino por mantener esta política, aceptada por todos los partidos y la población". Por su parte, el senador colorado Pedro Bordaberry dijo que esto supone un "retroceso en lo que se avanzó y no hay que ir por este camino que se está anunciando".

También el Sindicato Médico criticó los anuncios de Olesker de flexibilizar las normas contra el tabaco.

Luis Almagro

"Queremos cubrir aquellos puntos en los que tengamos alguna debilidad jurídica, a efectos de neutralizar eventuales responsabilidad internacionales. El juicio no tiene que ver con políticas de salud sino con temas de inversión y usos de la libertad de comercio".

Daniel Olesker

"Obviamente esto (las modificaciones propuestas) nos posiciona mejor en los tribunales internacionales donde el tema está planteado. Pero no afecta en absoluto los seis pilares estratégicos del gobierno referidos a la lucha antitabaco".

Eduardo Bianco

"La comisión asesora para el control de tabaco no ha hecho ninguna estimación sobre el impacto que tendrán las modificaciones, y al contrario de lo que dijo Olesker, no piensa que sean mínimas. La pregunta es: ¿quién asesora al ministro?".