El presidente Tabaré Vázquez mantuvo ayer un encuentro en Panamá con sus colegas estadounidense Barack Obama y costarricense Luis Guillermo Solís, a quienes planteó la necesidad de que los países de la región sumen esfuerzos para combatir la pandemia del tabaquismo.

Vázquez participó junto a Obama y Solís en una mesa redonda en el hotel El Panamá, cerrada a la prensa, con activistas y líderes civiles de varios países, entre los que estaban los cubanos opositores Manuel Cuesta Morúa y Laritza Diversent. Vázquez y Obama no hicieron una declaración conjunta tras su encuentro aunque se dejaron fotografiar brevemente junto a los integrantes de la sociedad civil con los que estuvieron conversando,

El presidente uruguayo participará hoy por la mañana en la primera sesión de la VII Cumbre de las Américas en el Centro de Convenciones de Atlapa. Luego se reunirá con el presidente de Perú, Ollanta Humala, con el que tratará temas vinculados al intercambio comercial, con el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, con quien revisará la marcha del proceso de paz en ese país, y con el de Paraguay, Horacio Cartes, con el que explorará posibilidades de complementación en materia de energía.

Antes de la reunión con Obama, Vázquez había dicho que pediría al presidente estadounidense apoyo para el diferendo que enfrenta a Uruguay con la multinacional tabacalera Philip Morris. El mandatario dijo que los gobiernos tienen "el derecho y la obligación" de defender la salud de la población del "interés estrictamente comercial que tienen las multinacionales del tabaco". Vázquez recordó que Obama "se ha expresado públicamente sobre la gravedad de ese problema en la salud de nuestra población" y recordó que el tabaco es una pandemia que mata entre 7 y 8 millones de personas al año.

"Una multinacional como Philip Morris se alza contra un país pequeño como Uruguay, para quizás, si logra en este pleito un triunfo, un beneficio, escarmentar a otros países de la región para que no tomen las medidas que tomó Uruguay para proteger a su gente. Uruguay no tiene miedo y va a enfrentar este juicio, sabemos que tenemos la razón y el apoyo de todos los ciudadanos y organizaciones internacionales", había señalado el presidente en la mañana de ayer. Philip Morris reclama a Uruguay por los perjuicios económicos que entiende que le ha provocado la política antibaco de Vázquez que, a su juicio, introduce restricciones indebidas.

Tras la reunión con los representantes de la sociedad civil, Vázquez señaló que "fue una reunión muy interesante en la cual se trató el tema de la participación ciudadana, de la participación de la sociedad civil, en la construcción de las naciones". Uruguay "está en la vanguardia en este tema en el contexto de la región americana", agregó.

Por otra parte, Vázquez hizo una breve referencia a su postura respecto al tratado de liberalización del comercio de servicios que negocian 50 países (Tisa) y dijo que era "un embrión". El Pit-Cnt y algunos sectores oficialistas lo critican.

Vázquez anunció que la agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) seguirá colaborando con la entrega de dinero para los seis liberados de la base de Guantánamo que viven en Montevideo y que cada uno de ellos tendrá una casa. Hoy cinco de ellos viven en una casa del barrio de Palermo y el sexto en un hotel céntrico. La novedad se la confirmó al mandatario ayer el canciller Rodolfo Nin Novoa. Los refugiados han señalado que son insuficientes los recursos que reciben hasta ahora, los cuales rondan los $ 15.000. El ex presidente José Mujica había dicho que Estados Unidos debía colaborar manteniendo a los liberados que estuvieron 12 años presos y Vázquez estuvo de acuerdo. Sin embargo, tras la reunión de ayer con Obama- quien negoció la llegada el año pasado de los refugiados- no hubo ninguna novedad en ese sentido.

Vázquez lamentó que los cancilleres no hayan logrado un acuerdo para emitir una declaración sobre la situación en Venezuela y dijo que "Uruguay rechaza la decisión de Estados Unidos de declarar a Venezuela una amenaza y llamamos al diálogo". Ese tema centró la controversia entre los cancilleres del continente y finalmente impidió el consenso para la firma de una declaración conjunta. Vázquez que dijo esta semana que lamenta la muerte de 43 manifestantes en disturbios que tuvieron lugar el año pasado en Venezuela, señaló que "defiende el principio de la no intervención en los asuntos internos de otros países y la autodeterminación de los pueblos". "Nos preocupa la situación interna en Venezuela, en Colombia, en Perú, en Paraguay, en Brasil, en Argentina. Los uruguayos no estamos en una isla, estamos en un contexto americano y nos preocupan todos los problemas que tienen nuestros hermanos latinoamericanos, y en lo que podamos ayudar para solucionar estos problemas, muy modestamente lo vamos a hacer", agregó.

En el gobierno existe una divisoria muy clara entre el canciller Nin Novoa que ha cuestionado el uso de armas de fuego para reprimir las manifestaciones opositoras en Venezuela y algunos sectores como el Partido Comunista que defienden al gobierno del presidente Nicolás Maduro. También el Pit-Cnt cuestionó a Nin Novoa. Aunque el presidente Vázquez no ha querido cuestionar directamente a su colega venezolano tampoco ha desautorizado a su canciller quien también criticó la detención del alcalde opositor de Caracas, Antonio Ledezma y cabe suponer que respalda sus dichos. Hasta ahora los sectores frenteamplistas que apoyan al gobierno de Maduro no han centrado sus críticas en Vázquez.

Vázquez tiene previsto participar en la noche de hoy en una recepción ofrecida por la embajadora uruguaya en Panamá, Ana María Bombau y poco después del mediodía de este domingo partirá de Panamá de regreso a Uruguay, terminando así su primera salida al exterior desde que asumió. Además del canciller lo acompaña durante su visita a Panamá el director de Planeamiento y Presupuesto, Álvaro García.

Luis Almagro, el ex canciller uruguayo que ahora es secretario general electo de la Organización de Estados Americanos (OEA) se felicitó en una columna que publicó en El País de Madrid que Cuba esté participando de la Cumbre de las Américas. "La mira debería estar puesta en el gran paso que significa realizar por primera vez una cumbre incluyente y la primera después de décadas de aislamiento de Cuba del espacio hemisférico, con sendos foros en el ámbito empresarial, sociedad civil, sindical, juvenil y legislativo. Panamá 2015 será histórica en el sentido de que podría ser el inicio de un nuevo diálogo hemisférico pero sobre bases más realistas e igualitarias. Así lo dije en un editorial hace unos meses y ahora como secretario general electo de la OEA me he de convertir en un promotor incansable de dicha opción", escribió el ex canciller. "Para mí el statu quo no es una opción, en todo caso es un peligroso curso de acción. La región se encuentra hoy en un punto de bifurcación: si los países continúan su relacionamiento sobre los principios de la guerra fría el futuro será uno, muy parecido al ayer", advirtió.

"En efecto, podremos discurrir toda una vida sobre lo que nos separa y así nuestra acción será muy satisfactoria para nuestros egos, empero poco habremos contribuido para generar algún tipo de progresos para los ciudadanos de las Américas. Es preferible identificar los espacios comunes y trabajar sobre ellos para ensancharlos y transformarlos en una cooperación en la que todos ganen un poco, más allá de las dimensiones de los países en las distintas escalas en las que se mide el poder", reflexionó. Almagro dijo que buscará, una vez que asuma su nuevo cargo , que Cuba reingrese a la OEA de la que está ausente hace más de cincuenta años.

En el encuentro con Obama participaron opositores al régimen cubano