El presidente recibió reclamos de mejorar mecanismos de predicción meteorológica y materiales; prometió la reconstrucción de la ciudad. Hubo ofertas para que clases de liceo sean impartidas en casas.
El presidente Tabaré Vázquez llegó a Dolores para recorrer la zona devastada por el tornado, solidarizarse con las víctimas y anunciarles directamente que en esta tragedia "no están solos". Vázquez recorrió la periferia donde el viento destruyó cientos de casas, pasó por el hospital y luego por el centro de la ciudad, antes de reunirse con el Comité Nacional de Emergencia para evaluar la situación y definir las primeras acciones de gobierno.
"Vamos a trabajar todos juntos para reconstruir esto", dijo repetidamente el mandatario, quien se abrazó con vecinos que, emocionados, lo recibieron en las calles. "Los gobiernos más que un deber tienen un concepto moral y ético de estar con la gente", insistió.
Vázquez anunció la compra de 5.000 chapas, en principio, para comenzar a distribuir entre los afectados. Llegarán a Dolores el martes, junto con ladrillos, bloques y pórtland y "todo el material que haya que traer para reparar; vamos a reconstruir Dolores", enfatizó el mandatario.
Oficialmente, se han relevado unas 500 viviendas con daños importantes, pero las autoridades estiman que ese número se elevará a por lo menos 800. Se habla de unas 6.000 personas afectadas. El coordinador del Comité departamental, Andrés Magnone, dijo a El País que un tercio de Dolores está afectada, pero recién el martes tendrán un informe oficial.
"Una cosa es verlo por televisión y otra estar caminando acá. Es tremendo, impacta muchísimo", fue otra de las frases del mandatario durante su recorrida. El director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Álvaro García, quedó también impactado en la recorrida. "Es imposible determinar cuánto podrá llevar la reconstrucción. Hay locales comerciales vacíos a causa del viento que se llevó todo volando, situaciones en las cuales la fachada está bien pero el tornado pasó por el medio de la manzana y la afectación es importante; se ven chapas abrazando los árboles y vehículos destrozados", relató García a El País.
En ese contexto, el mano a mano de la gente con el presidente no estuvo omiso de reclamos. Una vecina le pidió materiales para levantar de nuevo la casa. "Ropa y comida llega todos los días. Lo que precisamos ahora, señor presidente, es que nos ayuden con materiales para volver a levantar esto con nuestras propias manos", pidió emocionada la vecina.
Un joven, en tanto, se acercó al mandatario para plantearle la necesidad de mejorar los mecanismos de predicción. "Por favor mejore la cuestión meteorológica porque no se le advirtió a la población de esto. Se anunciaron vientos de 70 kilómetros y mire lo que pasó, hubo vientos de 300 kilómetros", reclamó el vecino.
Los integrantes del Sistema Nacional de Emergencias le aclararon que es difícil de prever este tipo de fenómenos. Vázquez directamente dijo que "esto no se puede prever", y que recibió un informe de Estados Unidos y "ellos desde allá con el satélite no lo pudieron prever; dicen que no se puede prever". "Un ciclón sí se puede prever, pero esto es imprevisible, surge en cualquier momento", dijo Vázquez, y acto seguido prometió "trabajar todos juntos para reconstruir esto".
Ante la consulta sobre si los pequeños comerciantes que perdieron todo recibirán asistencia del gobierno, Vázquez reconoció que existe "sensibilidad por toda esta situación", y prometió "evaluar correctamente la situación luego de que se atienda la emergencia habitacional".
Luego, el presidente recorrió el hospital que debió clausurar el área de emergencia, pasó por el centro de la ciudad y se detuvo frente a la seccional 5ª. En la vereda saludó a Mario Layera, director nacional de Policía, a quien le pidió que "actuar con firmeza en casa de necesidad". Layera le dijo que estaba "todo bajo control" y se estaba trabajando en acciones preventivas.
El director nacional de Policía dijo que en materia de seguridad hay "tranquilidad" en Dolores y que unos 150 efectivos están trabajando de forma permanente. Informó también que en la tarde del viernes, hubo cinco detenidos por saqueos: dos menores y tres mayores, que fueron posteriormente liberados por la Justicia. Posteriormente se detuvo a otras cinco personas que estaban en actitud sospechosa, pero también recuperaron su libertad.
Vázquez se detuvo otro rato en el gimnasio donde se refugian gran cantidad de niños.
"A mí se me voló la cocina", le dijo un niño al presidente, quien le respondió que la repararían, pero le destacó que lo más importante era que él estuviese bien.
Allí consultó a una psicóloga sobre qué tan afectada estaba la población y si estaban atendiendo a los adultos sobre cómo sobrellevar la situación tras el tornado. Tras recibir un reporte, el mandatario rápidamente aventuró lo que, como médico, prevé que ocurra en las próximas semanas: "Ahora viene el bajón".
Analizan cómo volver a la rutina tras el tornado
Hoy la rutina de las actividades semanales no se retomará en Dolores. Varios locales comerciales se quedaron sin paredes ni mercadería, y los liceos quedaron inutilizables. Además, hay cerca de 3.000 servicios de energía eléctrica que no han sido restituidos y es poco probable que se solucionen en las próximas horas debido al peligro que representa los cables de alta tensión y el agua que no cesa de caer en la ciudad. El presidente de UTE, Gonzalo Casaravilla, indicó a El País que las tareas demandarán "al menos todo un mes de trabajo".
El tornado afectó seriamente las estructuras de cuatro escuelas, un jardín de infantes, dos liceos, y generó daños en la sede de UTU. La recuperación llevará varios meses, por esto se evalúa utilizar otras escuelas provisorias, locales privados o instalar 30 contenedores en un predio de UTU. En el liceo 1 frente a la plaza principal, estaban en una clase de inglés cuando golpeó el tornado y arrancó el techo. Atinaron a tirarse al piso y encomendarse a Dios. En el liceo 2 los daños constatados por las autoridades educativas fueron incluso de mayor relevancia.
Lo primordial para Wilson Netto, presidente del Codicen, es atender emocionalmente a los jóvenes que vivieron el horror. "El martes de mañana vamos a dar un cronograma muy claro de cómo vamos a proceder. Pensemos que quedó toda un ala de UTU y dos liceos prácticamente inutilizados por largos meses", indicó a El País. Sostuvo que todo el personal que tiene la administración "quedará al servicio de la comunidad para apoyar a los jóvenes y sus familias. Eso es lo prioritario para nosotros en este momento, razón por la que estamos coordinando con el Comité Nacional de Emergencia". Respecto a la solución edilicia, Netto adelantó que cuentan "con estrategias claras para superar este problema. Algunas acciones se tomarán el martes, otras la semana siguiente, pero insisto, lo primero que queremos es retomar el encuentro con los jóvenes y sus familias". Explicó que ya han avanzado en una serie de contactos "para reinstalar en otros ámbitos los espacios educativos mientras se procesa la recuperación".
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