El presidente Tabaré Vázquez votó esta mañana en el Club Arbolito. Habló de los problemas del actual sistema electoral, de la sequía y de la casi seguridad de que el consorcio que construye la regasificadora se vaya de Uruguay.

Tras salir del cuarto secreto y sufragar, el presidente Tabaré Vázquez fue abordado por los periodistas y respondió preguntas sobre los temas más diversos. Aseguró que "más allá de algunos chisporroteos" se vivió una "campaña muy ordenada y muy correcta" y anunció que una vez constituido el nuevo Congreso de Intendentes agendará una reunión con los nuevos jefes comunales.

Insistió además en que el actual sistema electoral supone una campaña electoral "de prácticamente dos años" por lo que señaló que "habría que buscar una reforma electoral que permitiera compactar o separar pero que no hubiera esta aglomeración de actos permitiendo la mayor libertad para el elector". En ese sentido, anunció que "una vez que se termine de preparar el presupuesto y enviarlo" se buscará "iniciar un camino para ver si podemos llegar a plantear una reforma electoral". 

"Ojalá este día se corone cuando la gente termine de festejar, con alguna lluvia", dijo Vázquez. Y minutos después, añadió que en el gobierno existe "mucha preocupación" por la situación de déficit hídrico que vive la campaña uruguaya.

"Si esto continúa así diez días, estaremos decretando emergencia en todo el país. No solo para algunos departamentos. La situación no está fácil. Si lloviera en condiciones estaríamos saliendo rápidamente para la primavera, pero estos meses ya están jugados", aseveró Vázquez. 

El mandatario también fue consultado por la situación de la planta regasificadora debido a que el freno en las obras continúa dilatándose mientras los dos involucrados Gas Sayago (empresa conformada por UTE y Ancap y responsable del proyecto) y GNLS (consorcio local conformado por GDF – Suez y la compañía japonesa Marubeni) siguen negociando la continuidad del proyecto ubicado en Puntas de Sayago.

"Que problema la regasificadora . Tuve una reunión hace pocas horas con la empresa que está atrás de esto, ellos argumentaron que tuvieron inconvenientes con una subcontratada de ellos, OAS de Brasil, que se retiró. Pretendían cambiar el contrato inicial de esta multinacional con Uruguay, el contrato dice que la empresa iba a hacer la gestión y cobrar por royalties durante 15 años, US$ 14 millones. Ahora pretendían US$ 20 millones por mes por 20 años", relató Vázquez. 

Y añadió: "Nos negamos rotundamente porque Uruguay es un país serio, que honra sus compromisos y exigimos que quienes contratan con Uruguay cumplan con la misma seriedad y rigurosidad. No tengo referencias de lo que va a hacer esta multinacional. Veremos lo que hace y en función de esto tomaremos decisiones". 

Allí, fue consultado si existe la posibilidad de que GNLS se vaya del país y no termine el proyecto. "Seguramente, pienso que sí", dijo Vázquez y añadió que si esto ocurre se les va a ejecutar la garantía US$ 100 millones, además de que la obra construída hasta hoy "queda para el país".

municipales 2015