Fue, según los participantes, solamente una reunión de camaradería. El presidente Tabaré Vázquez convocó a la cúpula militar a un encuentro en el Parador Tajes, en el departamento de Canelones, para "confraternizar", según las versiones recogidas por El País.

El ministro de Defensa, José Bayardi, dijo que la reunión fue reservada para evitar especulaciones.

Entre la hora 19.30 y las 21 del jueves 18, Vázquez y Bayardi alternaron con los jefes de las Fuerzas Armadas y los oficiales generales.

Según participantes, la reunión fue "inocua", sin "contenido". Otras fuentes consultadas declararon que la velada fue "light". Lo que quedó claro fue que del lado militar no hubo planteos. En términos de protocolo, cuando es el presidente quien invita a una reunión, los militares se limitan a escuchar.

Por distintos motivos, el presidente había postergado en varias ocasiones este encuentro, finalmente concretado el jueves.

A la reunión concurrieron el titular del Ejército, general Jorge Rosales; su par de la Armada, almirante Juan Fernández Maggio, y el comandante de la Fuerza Aérea, general del aire Enrique Bonelli. También asistieron al encuentro los generales del Ejército, los contralmirantes de la Armada y los brigadieres generales de la Fuerza Aérea.

Según la invitación que se cursó a las distintas unidades militares con motivo de la reunión, se dispuso que la guardia perimetral del Parador Tajes fuera realizada por efectivos del Regimiento de Caballería Nº 1, "Blandengues de Artigas", que tiene a su cargo las actividades ceremoniales y protocolares en las que participa el presidente de la República.

Cabe recordar que el año pasado, el jefe de Estado mantuvo un encuentro similar con la oficialidad de las Fuerzas Armadas.

Habitualmente, el presidente convoca a los jefes de las Fuerzas Armadas con algún motivo especial, a reuniones que se realizan en la residencia oficial del Prado. Este tipo de encuentros de camaradería, en cambio, suelen darse en un contexto más distendido por lo cual no es esperable que se le plantean situaciones problemática o algún tipo de reclamos.

Fuentes militares adelantaron a El País que los jefes castrenses tienen inquietudes concretas que piensan poner en conocimiento del jefe de Estado cuando se presente la ocasión.